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Reportaje:

El Betis veta a Del Nido

El club verdiblanco pide a Antiviolencia que prohíba ir a su estadio al presidente del Sevilla

El paso de las horas no trajo la calma, sino más sinsentido entre las directivas del Betis y el Sevilla, duramente enfrentadas desde el sábado, cuando los dos equipos jugaron en Heliópolis. A última hora de ayer, el consejo de administración del Betis hizo público en su página web un comunicado en el que anuncia una polémica toma de posición, ya intentada con anterioridad e imposible según las normas de la Federación Española: "Ante la provocación y las ofensas que los señores José María del Nido y José Castro [presidente y vicepresidente del Sevilla respectivamente] han proferido contra la afición, comisión del centenario y consejo de administración del Real Betis, se ha acordado no permitir nunca más el acceso al palco de honor del estadio Manuel Ruiz de Lopera a estas personas". Óscar Arredondo, consejero bético, aseguró en la misma web que el club trasladará a la Comisión Antiviolencia su versión de los hechos para que impida a Del Nido acudir al estadio en clásicos venideros, incluido el de la Copa el día 28: "Iremos a Antiviolencia porque Del Nido es un provocador y no va a entrar más en este estadio". A su vez, Castro afirmó que tanto Del Nido como él piensan estar en Heliópolis en la cita copera.

"Es un provocador y no va a entrar más aquí", dice Óscar Arredondo, consejero bético

El origen del enfrentamiento está en las horas previas al partido liguero entre los dos conjuntos del sábado. El primer desencuentro se originó cuando Del Nido rechazó la entrega de la estatuilla con la que, con motivo de su centenario, el club verdiblanco obsequia a los que juegan en su estadio. La razón es que no quería que se le sacara una foto al lado del busto del ex presidente, y aún accionista mayoritario del Betis, Manuel Ruiz de Lopera. Los verdiblancos consideraron el protocolo roto a partir de entonces y colocaron al presidente sevillista en una esquina del palco, lejos del puesto de honor, que ocupaban su homólogo bético, José León, y el alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín. La directiva bética incluso decidió hacer público el, a su juicio, menosprecio sevillista por megafonía, lo que, por supuesto, incendió a la parte más potencialmente peligrosa de su afición.

Desde Nervión se asegura que no se rechazó el obsequio, sino el lugar, y que el directivo bético Javier Páez, sobrino de Ruiz de Lopera, intentó empujar escaleras abajo a Del Nido tras el encuentro. El presidente bético dio como cierto este hecho ayer ante los micrófonos de la Cadena SER, aunque, a su juicio, estaba justificado por un insulto previo. El Sevilla asegura que los calificativos hirientes llegaron tras la agresión.

Lo peor es que el comportamiento de las directivas de ambos clubes puede ser potencialmente peligroso. En 2005, el entonces presidente bético, Ruiz de Lopera, ya anunció el veto a Del Nido en su palco. Al final, acabó mediando la Delegación del Gobierno haciéndoles ver que ponían en gran riesgo la seguridad de los cerca de 50.000 espectadores que acuden al estadio. Además, el reglamento de la federación lo prohíbe. En el primer apartado del artículo 269 se estipula que "los clubes en cuyas instalaciones se celebren los partidos están obligados a reservar un asiento preferente del palco principal al presidente del club contrincante o sus representantes".

Desde la llegada de Del Nido a la presidencia sevillista se han recrudecido los enfrentamientos entre las directivas. Lo peor es que la subida de tono de los reproches de los directivos ha estado acompañada del aumento de la violencia. Así, cabe recordar el lanzamiento de cohetes contra los aficionados sevillistas en 2002, la paliza con una muleta que propinaron cuatro individuos a un guarda de seguridad en Nervión ese mismo año o los incidentes callejeros a resultas de la decisión verdiblanca de no vender entradas a los sevillistas en 2004. De hecho, los vecinos de la avenida Reina Mercedes criticaron ayer los incidentes del sábado. "Estuvieron tirando bengalas y cohetes subidos a coches y bajo los balcones. Hicieron sus necesidades en los portales y fogatas en los contenedores", denunció un portavoz vecinal, que se quejó de "la nefasta falta de coordinación policial" y de que los agentes locales no actuaron "porque decían que estaban allí para cortar el tráfico".

José María del Nido, presidente del Sevilla.
José María del Nido, presidente del Sevilla.JULIÁN ROJAS

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