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Conchita Mínguez, una subcampeona de Europa con más triunfos que dinero

Mábel Galaz

Conchita Mínguez se ha proclamado subcampeona de Europa de amazonas en el campeonato que todos los años organiza la Fegentri, agrupación que reúne a los jinetes aficionados del continente. Conchita está a punto de convertirse, un año más, en campeona de España, pero se queja de la falta de promoción para acudir a los hipódromos del extranjero. Tiene 25 años, se pasa el día en el hipódromo de la Zarzuela y no gana un duro.

A las siete de la mañana ya está en el hipódromo, y allí permanece hasta que se va la luz. Tiene 25 años, es campeona de España, y desde hace unos días se ha quedado a un paso de llevarse la Espuela de Oro, galardón que se concede a la mejor amazona de Europa; por un problema burocrático sólo participó en tres carreras del campeonato del continente. Con haber participado en una más habría ganado.La misma terquedaz que demuestra para aprender el oficio que ama, le falta en los estudios. Ha estado matriculada en el ICADE, luego en Periodismo y ahora en Veterinaria, como su hermana mayor, Isabel. Juntas se enfrascaron en la mayor inversión de su vida: la adquisición de un caballo modesto, Gytap, con el que logró dos victorias. Luego lo vendió, y ahí se acabó su historia de propietaria.

Más de 20 montas

Es aficionada pura, de lo contrario la echan. No recibe ni un tanto por ciento de los premios que consiguen los caballos que monta. Las victorias en los hipódromos españoles ya no son novedad para ella. Ha participado este año en más de 20 carreras, y antes tenía que conformarse con ponerse las botas en tres o cuatro ocasiones.En los hipódromos internacionales las amazonas gozan de las mismas ventajas que los hombres, y ello lo ha podido comprobar Conchita en los países en que montado participando en las pruebas del Campeonato de Europa. "He corrido en Suiza y en Francia; en ambas ocasiones fui segunda. También participé en la prueba más importante del Reino Unido reservada a las amazonas, disputada en el hipódromo de Ascot. Ese mismo día se corrió el King George, la carrera británica más importante del calendario".

Ese día, Lester Piggott, considerado como uno de los mejores jinetes del mundo, presenció la actuación de la amazona española y declaró que le había gustado su forma de montar.

Las amazonas tiene los mismos inconvenientes que los yoqueis, pero no gozan de las mismas ventajas, ya que a casi ninguna le compensa hacerse profesional. "Para guardar el peso tenemos que soportar muchas horas de sauna y privarnos de comer muchas cosas". Conchita pesa 48 kilos, monta a 49, y desde hace nueve años, cuando llegó al hipódromo, está acostumbrada a pasar hambre. "Los sacrificios son muchos, pero a mí me compensa, porque los caballos es lo que más me gusta". Si no pudiera montar, se dedicaría a participar en los rallies de coches. "No sé por qué, pero siempre me gustan los deportes que parecen reservados a los hombres".

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Sobre la firma

Mábel Galaz
Fue la primera mujer en pertenecer a la sección de Deportes de EL PAÍS. Luego hizo información de Madrid y Cultura. Impulsó la creación de las páginas de Gente y Estilo. Ha colaborado con varias cadenas de televisión y con la Cadena Ser. Ahora escribe en El País Semanal.

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