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Exquisita goleada del Villarreal

Al son de Cazorla, el Villarreal vence con holgura a un flojo Dnepr

Pasa el tiempo, se suceden las temporadas, cambian algunos nombres y el Villarreal sigue siendo el mismo. Rejuvenecido, pero el mismo. Con el gusto por el buen juego, el trato exquisito del esférico, la precisión en el pase y con contundencia en los últimos metros, lo que cunde en el fútbol. Belleza y pragmatismo debido a la puesta en escena de unas virtudes que sobrepasaron de principio a fin al Dnepr, un conjunto bielorruso flojísimo y aturdido por tanto buen fútbol que encontró en su oponente. Un Villarreal, que a falta de una semana y del largo viaje, le queda un trámite para formar parte oficialmente de la Liga Europa.

En Valencia se preguntan muchos aficionados si Marchena era prescindible. Si a los 31 años, tras nueve en el club de Mestalla, todo un campeón del mundo, no era válido. Pocos lo entienden. Listo anduvo el Villarreal para ofrecerle un contrato por tres años. El central sevillano agradeció la confianza del club castellonense, marcando su primer gol de amarillo en el primer partido oficial de amarillo. Para tal menester no han contratado al defensa internacional, bienvenido sea, pero sí para ofrecer experiencia y jerarquía para una zona tan delicada como el eje de la defensa. Borja Valero, la otra cara nueva del Villarreal, mostró el dinamismo ofrecido en su etapa en el Mallorca y también logró marcar su gol, el tercero del Villarreal cuando apenas había pasado media hora de encuentro.

VILLARREAL 5 - DNEPR 0

Villarreal: Diego López; Ángel, Marchena, Musacchio, Capdevila; Senna, Bruno; Cani, Borja Valero (Nilmar, m.46), Cazorla (Jefferson Montero, m. 62); y Rossi (Altidore, m. 73) No utilizados: Juan Carlos; Mario, Catalá y Cristóbal.

Dnepr: Kapantsow; Kapaw, Ronchar (Raspopov, m. 40), Zhevnerov, Obrasaw; Karpovichc, Shuneiko (Tupchiy, m. 75); Turlin, Yurchenko, Tereschenko; y Ziankovic (Chernykh, m. 68). No utilizados: Matalyha; Magal y Barbanov.

Goles: 1-0. M. 10. Marchena de cabeza a la salida de un saque de esquina.

2-0. M. 16. Cazorla controla y marca desde el borde del área.

3-0. M. 34. Borja Valero a pase de Cani.

4-0. M. 44. Cani a pase de Bruno.

5-0. M. 74. Nilmar desde 25 metros.

Árbitro: Simon Lee Evans (Gales). Amonestó a Obrasaw, Chernykh, Senna y Zhenerov.

Unos 5.000 espectadores en El Madrigal en ida de la repesca de la Liga Europa.

A los diez minutos del comienzo, Marchena abría un partido nada amenazante para el Villarreal, en un Madrigal vacío por la lluvia y el periodo estival, a pesar de encontrarse con un rival muchísimo más rodado, con 20 partidos del campeonato bielorruso disputados, con tres eliminatorias previas de Liga Europa a sus espaldas. Humo, nada de nada. La velocidad de mente proporciona más rédito que la fortaleza muscular. A medio gas, el Villarreal fue infinitamente superior a un Dnepr, tan impronunciable su nombre como indescifrable la propuesta de fútbol expuesta.

Al conjunto bielorruso sólo le quedó contemplar en directo la clase magistral del Villarreal. El toque preciso, la ocupación del espacio, la permuta de posiciones y la pegada en el ataque. Omnipresentes Cani y, sobretodo Cazorla, que vuelve a ser el de antes mientras olvida la lesión de espalda que le martirizó la pasada temporada. El asturiano marcó el segundo gol amarillo, tras un control preciso con el pecho y un disparo seco con la izquierda. Tras el gol de Borja Valero llegó el de Cani y en la segunda mitad el de Nilmar. Y el Villarreal, tras un verano pendiente de los despachos de la UEFA, estará otro curso en Europa.

Carlos Marchena celebra su gol, el primero de su equipo, con su compañero Santi Cazorla.
Carlos Marchena celebra su gol, el primero de su equipo, con su compañero Santi Cazorla.EFE

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