La FIA investiga la victoria de Alonso en Singapur
Nelson Piquet filtra a una televisión brasileña que su hijo Nelsinho fue obligado por Renault a estrellarse para favorecer al español
La primera victoria que consiguió Fernando Alonso el año pasado, en Singapur, está ahora bajo investigación. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) reconoció ayer que está instruyendo un posible caso de fraude contra Renault por haber ordenado el accidente de Nelsinho Piquet, su segundo piloto, justo cuando el español acababa de realizar su primer repostaje para convertirle así en líder y en ganador. La base de la investigación son unas filtraciones del padre de Nelsinho, Nelson, triple campeón mundial (1981, 1983 y 1987), a la cadena de televisión brasileña Globo, en las que presuntamente dijo que el equipo obligó a su hijo a estrellarse.
"Es todo mentira, una mera burla. Nunca haría algo así", estalló ayer Flavio Briatore, director de Renault, al recibir la noticia horas después de la carrera. Sin embargo, la FIA está dispuesta a buscar todas las posibles implicaciones. En caso de que llegara a demostrarse la veracidad del presunto fraude, probablemente intervendría el Consejo Mundial y Renault podría incluso ser excluido del Mundial, lo cual, dada la ya crítica situación del equipo, podría suponer el final de esta escudería en la F-1.
"Es todo mentira, una mera burla. Nunca haría algo así", replica Briatore
El accidente de Nelsinho marcó de forma decisiva el desarrollo de la primera carrera nocturna de la historia, que se disputó en Singapur el 28 de septiembre de 2008. Alonso había sufrido una decepción en la cronometrada al tener un problema en la bomba de combustible y verse relegado en la parrilla. Cuando, ya en competición, el equipo le llamó a boxes para realizar su primer repostaje, habían transcurrido sólo 12 vueltas. Fue el primero en entrar. Entonces iba el undécimo y salió del taller en última posición. Pero, sólo una vuelta después, Nelsinho se estrelló contra el muro en la entrada de la recta opuesta a los talleres, un lugar estrecho en el que no había sitio para dejar el bólido aparcado.
Entró el coche de seguridad. Y Alonso, el único que había realizado el repostaje, pasó de ser el último a liderar la carrera, ya que las diferencias entre unos y otros habían quedado eliminadas. El asturiano se puso al frente en la 34ª vuelta y ganó.
Pero, cuando se le preguntó a Piquet sobre la coincidencia de su accidente, contestó: "Siempre pasas rozando el muro y aquella vez lo toqué y no pude controlar el coche".
Entonces, Piquet tenía una posición sólida en el equipo y una nueva temporada por delante con Renault. Ahora, en cambio, la situación es distinta. El brasileño fue despedido tras el GP de Hungría por sus pésimos resultados. Había firmado una cláusula que le obligaba a obtener el 20% de los puntos de Alonso a mitad de temporada, pero no lo consiguió. Y estalló: "No han cumplido nada. Me dieron un coche peor que el de Alonso". Y a Briatore le dedicó varios improperios: "No tiene ni idea" o "no sabe ni los neumáticos que llevamos".
Pero ayer su padre fue más lejos al filtrar, presuntamente, a un periodista de Globo, una afirmación que deberá sostener ante la FIA: su hijo fue obligado a estrellarse para asegurar la primera victoria de su equipo.
"Lo único que la FIA puede afirmar es que se están investigando presuntos hechos ocurridos en Singapur", comunicó un portavoz. La misma fuente, aceptó que hay nuevas evidencias y detalles que pueden llevar a otras conclusiones. Ayer, Alonso se había marchado del circuito cuando estalló el asunto. "Habría podido ser quinto", confesó, "pero parece que, cuando las cosas van bien, la mala suerte nos persigue". No sabía aún hasta qué punto.
