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Reportaje:

"Llegó la hora de dejarlo..."

Haile Gebrselassie, uno de los mejores atletas de la historia, anuncia su retirada a los 37 años después de abandonar lesionado el maratón de Nueva York

Carlos Arribas

Así pues, finalmente, tampoco la eternidad es infinita: Haile Gebrselassie anunció ayer que se retiraba.

Si no miente, si su anuncio no es fruto de la frustración, como mantiene su mánager, Jos Hermens, con Gebrselassie se retira el mejor fondista de la historia, el atleta que ha corrido más rápido que nadie el maratón, el que ha conseguido victorias innumerables en todos los continentes, el deportista que ha marcado dos décadas; se retira -lo anunció entre lágrimas, de dolor por la rodilla lesionada que le impidió llegar a Manhattan en el primer maratón de Nueva York que disputaba, de desconsuelo por comprobar que también a él, un hombre tranquilo e incansable que se creía eterno, le llegaba su fin-, sin embargo, con una frustración tremenda, la de no haber conseguido ganar el oro mundial u olímpico en maratón. "Y solo al que gana el maratón se le puede considerar el rey", dijo hace unos años, cuando, tras los Juegos de Atenas, dejó la pista definitivamente para centrarse en las carreras de larga distancia.

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"En mi país, en Etiopía, desde Bikila, solo el maratón cuenta, los 10.000 metros no son tan importantes". Quizás por eso, desde hace unos meses aseguraba a todo el mundo que no se retiraría antes de los Juegos de Londres 2012, su última oportunidad. "Si por mí fuera, no me retiraría nunca", dijo a EL PAÍS en Madrid en abril pasado. "Y nunca pienso en retirarme, pues en el momento en que empiece a pensarlo ya me sentiría retirado. Ya me resiento de las tuberías, el asma no me dejar respirar bien, y de las articulaciones, pero lo bonito de seguir es la lucha para superar el dolor y a mí mismo".

El puente de Queensboro, en el kilómetro 25 del recorrido neoyorquino, fue el lugar en el que la rodilla derecha de Gebrselassie dijo basta. La víspera, una resonancia reveló una tendinitis, y pese a ello, salió a correr como si nada. Se mantuvo en cabeza mientras estuvo en la carrera. La vio terminar en Central Park en la tienda que hacía de botiquín; vio ganar a otro Gebre debutante en la gran manzana y etíope como él, Gebre Gebremariam, que se impuso con un tiempo de 2h 8m 14s. Después habló. "Nunca había pensado en la retirada", dijo a los periodistas, "pero por primera vez ha llegado el día. Me retiro. Debo pensar en otro trabajo, en dar una oportunidad a los jóvenes".

Gebrselassie, que tiene 37 años (nació el 18 de abril de 1973 en Arssi), es de Etiopía como Abebe Bikila, que hace 50 años ganó descalzo en Roma su primer maratón olímpico, como Mamo Wolde, como Mirus Yifter, como Kenenisa Bekele, como algunos de los mejores atletas de fondo de la historia, y como todos ellos se ha pasado la vida corriendo. Corría de pequeño para ir a la escuela, desde los tres años, 10 kilómetros de ida, 10 de vuelta, todos los días, le gusta relatar, con los libros en un brazo, y por eso la forma tan curiosa en que bracea cuando corre, sobre un camino de piedras que sorteaba corriendo de puntillas, y por eso sus apoyos peculiares en la pista...

En el bosque de Entoto, en el altiplano de Addis Abeba, a 3.000 metros de altitud, se ha entrenado toda la vida Gebrselassie, quien acabó convirtiendo el atletismo en una industria especializada en récords mundiales -batió 27 en su carrera: el más valioso, el de maratón, que aún posee, con 2h 3m 59s- que le hizo millonario. En Etiopía posee un hotel, una cadena de cines, otra de concesionarios de automóviles, y también tiene una familia, una mujer y tres hijos, y a ellos dedicará el resto de su vida, así como a la lucha para que sus compatriotas vivan mejor.

Gebrselassie, en el centro, de amarillo, ayer durante el maratón de Nueva York.
Gebrselassie, en el centro, de amarillo, ayer durante el maratón de Nueva York.AFP

Hombre-récord

- Oros olímpicos: 10.000m (1996 y 2000).

- Mundiales: 10.000m (1993, 1995, 1997 y 1999) y media maratón 2001.

- Mundiales en pista cubierta: 3.000m (1997, 1999 y 2003) y 1.500m en 1999.

- 27 récords mundiales, de los que aún mantiene cuatro: maratón (2h 3m 59s, Berlín 2008), 20km (56m 26s, 2007), 30 km (1h 27m 49s; 2007) y la hora (21,285 km, 2007).

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.
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