_
_
_
_
_

El PGA, terreno de novatos

Brendan Steele y Jason Dufner, dos jugadores que nunca han vencido en un grande, se disponen a ganar el PGA

Nadie se esperaba que este fuese un PGA tan duro. Incluso Luke Donald, el número uno del mundo, comentó tras las rondas de entrenamiento que el campo estaba "más de Abierto de Estados Unidos que de Campeonato de la PGA". Tradicionalmente este torneo, el último major del año, es el menos valorado por circunstancias que se desconocen. Porque el torneo siempre da espectáculo, siempre está igualado y se suele decidir en un suspiro. Especialmente en este campo, que entre bunkers, lagos y el cuarteto de salida (los hoyos 15 a 18), es una prueba constante para todos los golfistas. Pero al contrario de lo que indicaba, presuntamente, la lógica, el Atlanta Athletic Club ha reventado las opciones de los favoritos. Y, aparentemente, señala a varios jugadores secundarios para ganar.

Ningún jugador ha seguido el tremendo ritmo que han impuesto tres golfistas que quieren ganar su primer grande (Jason Dufner, Brendan Steele, líderes con -7 y Keegan Bradley, su inmediato perseguidor a un solo golpe). Ni Donald, ni Westwood, ni Mickelson, ni García, ni Scott. No están muy lejos y no se les puede descartar, pero por el nivel que han lucido estos hombres, la lucha se ha centrado en ellos. Todos son estadounidenses y, por cómo se ha desarrollado la jornada de hoy, mañana será un duelo entre los tres. Steele es un golfista que hace su primera aparición en un grande, que es novato en el circuito norteamericano, dónde ya ha ganado un torneo, y que con 28 años parece dispuesto a llevarse una gran presa que algunos de los mejores del mundo no tienen: un major. Misma suerte corre Bradley, que con 25 años también tiene una victoria en el circuito. En cambio, Dufner no ha ganado nunca en sus seis años de profesional en Estados Unidos.

Pero también tendrán otra presión añadida: devolver un major al país norteamericano tras seis Grand Slams seguidos sin saborear el éxito. Una responsabilidad que ni Phil Mickelson ni Tiger Woods ni ningún otro jugador nacido en Estados Unidos ha sabido asumir. El año pasado, otros tres jugadores norteamericanos sucumbieron en el intento de llevarse el PGA.

Un precedente que invita a no eliminar a nadie. Ni siquiera a Sergio García, que a siete golpes está en buena disposición de sumar otro puesto de mérito entre los diez primeros de un grande. García está jugando muy sólido, pero el putt le sigue abandonando, y en un torneo que se ha convertido en un campeonato de putt, debe embocar alguna bola para no descolgarse.

Clasificación

1. J. Dufner y B. Steele, 203 golpes; 3. K. Bradley, 204; 13. L. Donald y L. Westwood, 209; 20. Sergio García , 210.

Jason Dufner, durante la tercera jornada.
Jason Dufner, durante la tercera jornada.STUART FRANKLIN (AFP)

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_