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AUTOMOVILISMO | FÓRMULA 1

Renault espabila en su 'zona cero'

Fernando Alonso consigue su primer podio de la temporada al concluir tercero.- Hamilton hace doblete

El incidente-escándalo protagonizado por Nelsinho Piquet el año pasado estuvo a punto de repetirse de nuevo en Singapur, la zona cero de Renault. Cambiaban los protagonistas. Esta vez fueron Adrian Sutil y Nick Heidfeld, uno de los corredores más constantes de la parrilla. El accidente que ambos protagonizaron dejó un reguero de piezas en la pista y obligó a salir al coche de seguridad. Corría la vuelta 21, el momento previsto para la primera parada de Fernando Alonso, pero el asturiano aún seguía en pista, y la paradoja de salir catapultado directamente a posiciones de podio se truncó por intentar mantener el coche en pista una vuelta más. Entró justo después, y habría regresado último si el resto de la parrilla no hubiera imitado la maniobra de repostaje del asturiano. Afortunadamente, el español pudo conservar la quinta posición. Desde ahí, escaló de nuevo una montaña de pilotos flanqueada por Lewis Hamilton. Lo logró el español con la tercera posición y la vuelta rápida tras una cadena de fortuna, abandonos y penalizaciones de sus rivales. También el británico, que más que un espectáculo bajo los focos, vivió un tranquilo peregrinaje por las calles de Marina Bay, superando incluso un pequeño percance en su sistema KERS. Segunda victoria de la temporada . Doblete impoluto. Un sobresaliente en conducción y estrategia.

CLASIFICACIÓN COMPLETA

1. Lewis Hamilton (McLaren) 1m56:6.337s

2. Timo Glock (Toyota), a 9.634s

3. Fernando Alonso (Renault), a 16.624s

4. Sebastian Vettel (RedBull), a 20.261s

5. Jenson Button (Brawn GP), a 30.015s

6. R. Barrichello (Brawn GP), a 31.858s

7. Heikki Kovalainen (McLaren), a 36.157s

8. Robert Kubica (BMW), a 55.054s

9. Kazuki Nakajima (Williams), a 56.054s

10. Kimi Raikkonen (Ferrari), a 58.892s

11. Nico Rosberg (Williams), a 59.777s

12. Jarno Trulli (Toyota), a 1m13.009s

13. Giancarlo Fisichella (Ferrari), a 1m19.890s

14. V. Liuzzi (Force India), a 1m33.502s

ABANDONOS

Jaime Alguersuari (Toro Rosso)

Sebastien Buemi (Toro Rosso)

Mark Webber (RedBull)

Adrian Sutil (Force India)

Nick Heidfeld (BMW)

Romain Grosjean (Renault)

Más información
Caubet: "Echaremos de menos a Alonso"

No había mejor escenario que éste para que Renault iniciara su etapa post Briatore. Después de 14 carreras, el asturiano inauguró el mandato de Bob Bell al frente del equipo regresando al podio, un resultado que será no menos que irónico para los más escépticos de todo lo ocurrido hace un año. Pudo ser más dulce, se lideró la comitiva en algunos momentos, pero las pocas concesiones del circuito de la bahía singapurense y la distancia insalvable hasta el coche de Timo Glock, segundo, dejaron en grande una gesta que pintaba a ratos memorable.

El accidente de los dos alemanes de Force India y BMW despertó de nuevo el interés del gran premio. Hasta entonces, ni la lluvia, que no apareció pese a las previsiones, ni la salida, ni la suciedad, ni los baches que pueblan la pista consiguieron arrancar un momento de adrenalina. Hamilton tenía marcado su territorio desde el primer apagón y nadie se atrevía a acercarse a su estela, mientras que Alonso, algo más atrás, corría también sin visos de sorprender ni ser sorprendido por Barrichello, Webber, Glock y Kubica, con quienes compartía estrategia. Fue Jaime Alguersuari el que representó la verdadera lucha. El piloto catalán vivió en Singapur una verdadera clase magistral de conducción nocturna. Rodó por detrás de un campeón como Kimi Raikkonen, aguantó estoico las embestidas de Adrian Sutil y sólo se bajó del coche por problemas mecánicos cuando restaban 13 vueltas. Memorable actuación para un novato que nunca había rodado en un trazado de esta índole.

Fueron los pequeños los que iniciaron la revolución. Alguersuari hizo tan ancho su Toro Rosso que Adrian Sutil rebasó el límite de su paciencia. Desesperado por adelantar al español, el piloto germano metió demasiado su morro, se pasó y frenó para corregir, pero ya era demasiado tarde. La pista estaba sucia y su Force India trompeó 180 grados, clavándose en la mitad de la trazada. Alguersuari siguió intacto, pero Nick Heidfeld, que secundaba la lucha, se vio arrastrado por la arrancada de su compatriota. Sutil destrozó su morro y la suspensión del BMW de Heidfeld, y reinició la carrera con la entrada del safety car. Buenas noticias para Lewis Hamilton.

Al resurgir de McLaren se sumó un golpe de suerte. La aparición del coche medicó reforzó su primera posición: Hamilton había repostado casi al unísono. Era más líder, para desgracia de Rosberg, que tuvo que cumplir un drive-through por rebasar el bordillo a la salida de la zona de garajes. Fin para el piloto de Williams, que se perdió en la zona media sin tiempo de enmendar errores. Vettel, el tercer pujador, siguió lidiando, pero perdió fuelle a medida que se acercaba y se disipó por una penalización hasta una honrosa cuarta plaza, por detrás de Alonso. El bocado al trono de Button resultó ser un mordisquito.

¿Y Brawn? ¿Y Ferrari? Discretos unos, perdidos los otros. El hándicap de caerse en la jornada de calificación mermó las posibilidades de Jenson Button, pero al inglés le sonríe la suerte. Remontó de la undédima a la quinta posición y terminó allí con los frenos desgastados, pero lo suficientemente enteros para superar a Barrichello y dejar casi intacta la clasificación de pilotos. Lo de la Scuderia es más serio. Sin posibilidades de mejorar nada y con la mente puesta en 2010, las quejas de Kimi Raikkonen por no evolucionar su F60 suenan a lo lejos como un lamento irremediable mientras Giancarlo Fisichella se desinfla, desconcertado por un KERS al que no es capaz de sacar rendimiento. Casi sin ambición, su compañero finlandés se dejó llevar de principio a fin hasta terminar décimo, fuera de los puntos.

Una semana más y nada cambia. Hamilton fue una vez más el más eficiente de la parrilla, pero con un campeonato casi decidido, sus actuaciones resultan tan vacías que la atención queda más en los escándalos y el morbo que rodean a la fórmula uno que en las propias carreras. Aún quedan tres para cerrar el año; quizá una alguna alegría para la afición española si se hace realidad el rumor que vista por fin de rojo a Fernando Alonso. En Renault, al menos, ya le ven fuera. "Lo echaremos de menos, pero él nos echará de menos", ha declarado el director general del equipo, Jean-Francois Caubet.

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