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Reportaje:

Ricky, entre las mejores manos de la NBA

El base español es el que da más asistencias junto a Calderón, por delante de Nash, y también el que más afina en los últimos cuartos, por delante de Rose

Robert Álvarez

Magic Johnson solía decir que trataba el balón como si fuera un bebé. Lo acariciaba, lo mimaba y, jura y perjura, que solo se lo cedía a un compañero si sabía que iba a dejarlo a buen recaudo. En la red, claro. Metáforas del fuera de serie y cinco veces campeón en la década de los ochenta con los Lakers para explicar sus inauditas habilidades con el cuero naranja en las manos. Veintiún partidos después de su estreno en la NBA, tantos como años tiene, Ricky Rubio sigue asombrando por razones similares. El base de los Wolves de Minnesota es el que más asistencias lleva este curso, 186, como su compañero en la selección española, José Manuel Calderón (Toronto), y siete más que uno de sus ídolos, Steve Nash (Phoenix). Cierto es que Nash, con 9,9 asistencias, y Rajon Rondo (Boston), con 9,4, superan su promedio, con 8,9, idéntico al de Chris Paul (Clippers).

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"Tiene una destreza especial, muy especial", le piropea su entrenador, Rick Adelman, tan asombrado como ya han manifestado estarlo buen número de estrellas, desde LeBron James hasta Kobe Bryant. Adelman también hizo hincapié hace algunos días en otro rasgo fundamental del nueve de los Wolves: "Una de las cosas que no sabíamos es que era tan competitivo".

Por si persistiera alguna duda, Ricky, anote o falle, brille más o menos, se está distinguiendo por sacar lo mejor de sí mismo cuando más lo necesita su equipo. En su último partido, ante Houston (108-120 para los Wolves), logró su noveno doble doble: 18 puntos y 11 asistencias, además de ocho rebotes. Y volvió a estar especialmente inspirado en el tercer cuarto, cuando su equipo batió su récord anotador, con 42 puntos, y puso rumbo a su décimo triunfo. Otro dato que revela la importancia de Ricky para los suyos es que su balance de victorias-derrotas es de 7-4 cuando ha sido titular y de 3-7 cuando, al principio de la temporada, salía desde el banquillo.

Ricky lidera otra estadística que reafirma su comportamiento a la hora de la verdad. Es el que más asistencias acumula en los últimos cuartos de cada partido, con 46, nada menos que 10 más que el segundo en este particularísimo recuento, todo un all star, Derrick Rose, base de los Bulls de Chicago. En sus tres últimos partidos, frente a Houston, los Lakers y San Antonio, Ricky ha sumado siete asistencias y ninguna pérdida del balón en los últimos cuartos. Su acierto en el tiro es del 38%.

Ricky se mueve como pez en el agua en la cancha y fuera de ella. El pasado domingo, tras el partido que su equipo perdió ante los Lakers (101-106), se produjo un episodio revelador. A la salida de los vestuarios del Target Center, de Minneapolis, bastante después de haber finalizado el encuentro y cuando ya estaban vestidos de calle, departían Pau Gasol y Ricky. En ese momento, Bryant se cruzó con ellos. "¿Estáis hablando de Londres?", preguntó en relación a los Juegos Olímpicos, que se celebrarán el próximo verano. "Sí", respondió Pau en una conversación grabada en vídeo por Marca.com. "¿Estarás allí?", preguntó Ricky a Bryant. "Sí". El base de El Masnou no se cortó un pelo y vaciló a la figura de los Lakers: "¿Estarás allí? Ya sabes que ganaréis la medalla de plata. Eso ya lo sabes". "¡Mierda!", reaccionó entonces Bryant; "acepto apuestas. Si yo gano, me llevo las llaves de Barcelona". Rubio no se calló: "Apuesto lo que quieras". Y Bryant cerró: "Hecho". Ricky y Kobe ya fueron rivales en la final olímpica de Pekín, hace tres años y medio. Entonces, Estados Unidos se impuso por 118-107 en un sensacional partido en el que la selección española tuvo posibilidades al triunfo hasta casi el final.

Pau, Ricky y Kobe conversaron en inglés. No sucedió lo mismo en la cancha cuando Bryant y Gasol intercambiaron algunas consignas en español. "A veces se dirige a mí en español", desveló Pau, "para comunicarnos en algunas jugadas, indicar algunos ajustes. Los rivales no suelen entendernos. Esta vez fue divertido porque Kevin Love [compañero de Ricky] dijo algo así como 'eh, cuidado, aquí tenemos alguno que habla también español', o algo así. Fue muy divertido".

Bryant y Rubio, en el reciente partido entre los Lakers y Minnesota.
Bryant y Rubio, en el reciente partido entre los Lakers y Minnesota.E. MILLER (CORDON)

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.
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