_
_
_
_
_

Rubalcaba: "La selección debe jugar en todos los sitios"

La posible presencia en el País Vasco de la selección española de fútbol y de la Vuelta a España sigue dividiendo a la clase política un día después de que el Parlamento de Vitoria tomara la decisión de solicitarlo oficialmente. Así, desde el PNV hasta el PP, pasando por los presidentes de Extremadura y Castilla-La Mancha, se han posicionado sobre un tema que ha impulsado el debate identitario en la Cámara vasca.

El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que quiere que la selección vuelva a jugar en el País Vasco, puesto que esta comunidad autónoma "es España". Enseguida añadió que le gusta ver a La Roja jugar "en todos los sitios".

Emilio Olabarría, portavoz de Interior del PNV en el Congreso, dijo que no cree que un eventual partido de la selección causase problemas de seguridad en Euskadi. Según Servimedia, afirmó que "no hay ninguna singularidad" que debiera hacer diferente que un partido de la selección se celebrase en el País Vasco".

Más información
Llorente, con España donde sea
Llorente, con España donde sea

"Pura normalidad"

Los presidentes de Castilla-La Mancha y de Extremadura, José María Barreda y Guillermo Fernández Vara, respectivamente, han interpretado el asunto como "normalidad".

Fernández Vara lo considera como una consecuencia de la llegada al Gobierno vasco de Patxi López y de "la nueva etapa en la que Euskadi ha entrado: "Normalidad, pura normalidad". "Y el viejo San Mamés se merece, antes de dejar de ser lo que fue, que la selección juegue allí un partidito", agregó.

Por su parte, Antonio Basagoiti, líder del PP vasco, declaró que el PNV está "rabioso" por la posibilidad de que juegue la selección en Euskadi, ya que tiene "la obsesión de intentar hacer creer la falsedad de que esto no es España".

A su vez, el portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, calificó la decisión como "un signo positivo". En este sentido, defendió que eventos deportivos seguidos por "una mayoría importante" de la sociedad vasca suponen una "inyección de dinero" para la comunidad.

Por el contrario, la diputada de Nafarroa Bai en el Congreso, Uxue Barkos, calificó la resolución como "una expresión de nacionalismo español rancio" que le ha dejado "desagradablemente sorprendida".

En el ámbito deportivo, el director general de la Vuelta a España, Javier Guillén, acogió con "absoluta satisfacción" la iniciativa, aunque reclamó "mucha prudencia y cautela para llevarla a cabo".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_