Rudy sigue en sus trece

La situación de Rudy Fernández en los Blazers de Portland se agrieta por momentos. Concluida la pasada temporada, el alero mallorquín hizo público su deseo de regresar a España. El problema es que tiene un contrato que le obliga y el club no está dispuesto a permitir que se vaya o, al menos, eso dice oficialmente. La intención de la franquicia de la NBA no es otra que presionarle para lograr una compensación económica lo más alta posible, dado que Rudy quiere volver a la ACB. Él y sus representantes lo han dicho por activa y pasiva y esas declaraciones ya le han costado dos multas considerables.

Durante los dos últimos meses, el tira y afloja es constante. En agosto, la NBA sancionó a Rudy porque su agente en Estados Unidos, Andy Miller, aseguró: "Con toda franqueza, la impresión que tengo es que está perdiendo el interés por jugar en la NBA y que preferiría volver a Europa". Aquellas manifestaciones le costaron al jugador 25.000 dólares (unos 18.500 euros), sanción sustentada en un reglamento que prohíbe expresamente efectuar declaraciones pidiendo el traspaso.

El reglamento prohíbe pedir el traspaso, pero el español fue claro: "Quiero volver a casa"

Concluido el Mundial, Rudy se reincorporó a los Blazers y el 28 de septiembre volvió a dejar clara su posición ante los periodistas locales: "Soy un profesional y por eso estoy hoy aquí. Quiero demostrar respeto a la franquicia de los Blazers, a la ciudad de Portland y a los aficionados del equipo. Quiero ir día a día con los objetivos de este año. Pero, en mi corazón, mi deseo es volver a casa; estar cerca de mi familia, mis padres y mis amigos".

Rudy ha jugado a un nivel estupendo en los cuatro partidos amistosos disputados hasta ahora en la pretemporada por los Blazers. Suma unos impresionantes 14 de 22 triples (63% de acierto) y sus medias son de 13,3 puntos, 2,5 rebotes, 2,3 asistencias y 2 rebotes. Incluso salió en el quinteto titular ante los Nuggets. Pero ni eso ni unas declaraciones de la estrella del equipo, Brandon Roy, poniendo de relieve la necesidad de involucrarle más en el juego, han cambiado nada. El pasado día 6, el representante español de Rudy, Gerard Darnés, a través de un correo electrónico a los periodistas de Portland, reiteró el deseo del jugador de regresar a España. La respuesta de la NBA, ayer, fue fulminante. Otra multa al canto. Esta vez, de 50.000 dólares (unos 37.000 euros).

El contencioso continúa y la segunda multa, según fuentes consultadas por este periódico, no impedirá que prosigan los esfuerzos de los agentes de Rudy para desligarle de su contrato con los Blazers. La ficha estipulada para la próxima temporada es de 1,24 millones de dólares (casi 900.000 euros). Los Blazers tendrían una opción para renovarle el contrato por un año más y deberían pagarle entonces 2,18 millones de dólares (1,5 millones de euros). Algunos clubes europeos, con el Barcelona y el Madrid a la cabeza, podrían incluso doblar las cifras a Rudy. El caso es que el nuevo curso en la NBA está a punto de dar inicio. El pistoletazo de salida será el 26 de este mes de octubre. Los Blazers recibirán ese día a los Suns.