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FÚTBOL | MERCADO DE FICHAJES

"Un desafío muy importante"

Kaká ficha por el Madrid con la idea de que "vuelva a ser protagonista en España y en Europa"

El Madrid formalizó en la pasada madrugada el fichaje de Ricardo Izecson dos Santos Leite, Kaká. El mediapunta brasileño, de 27 años, pasó el reconocimiento médico y rubricó el compromiso en Recife, donde está concentrado con su selección. El Madrid pagará al Milan una cantidad cercana a los 65 millones de euros. El acuerdo entre los clubes y el jugador era total desde el jueves pasado. Si no se hizo oficial antes fue por deseo de Silvio Berlusconi, dueño del Milan y primer ministro italiano, que no quiso que la noticia dañase su imagen en vísperas de las elecciones al Parlamento Europeo. El club rossonero le calificó en su adiós de "magnífico ejemplo de seriedad, entrega y profesionalidad". A su vez, Kaká declaró: "El Madrid es un desafío muy importante. Vamos a volver a ganar muchos títulos. Espero que acabe la hegemonía del Barça. El Madrid volverá a ser protagonista en España y Europa".

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Kaká se convierte en el segundo jugador más caro de la historia del fútbol, después de Zidane, que supuso 78 millones, y por encima de Figo, que costó 60. Los tres fichajes los firmó el Madrid por iniciativa de su actual presidente, Florentino Pérez, que ya insinuó sus intenciones el día que regresó a la vida pública para presentarse a las elecciones, hace un mes. Cuando le preguntaron si estaría dispuesto a pagar 100 millones de euros por Cristiano Ronaldo, el presidente de la multinacional ACS replicó a media voz: "Os recuerdo que nadie ha pagado más que yo por un jugador de fútbol".

La crisis económica arrecia con más fuerza que nunca y la industria del fútbol se ha resentido. Pero el Madrid sigue en expansión. Florentino Pérez sabe que ostenta el récord y se ha propuesto batirse a sí mismo este verano. Ha empezado por Kaká y espera acabar presentando a Cristiano Ronaldo en agosto. El jugador del Manchester United supondría la traca final. El viaje al futuro. La cantidad que aseguraría una inscripción duradera del Madrid y de Florentino Pérez en el libro Guinness.

Kaká se comprometió con el Madrid hasta junio de 2015. A cambio, cobrará nueve millones de euros netos por cada una de sus seis temporadas. El sueldo es el patrón que el club paga a los jugadores de mayor rango, según principios de valoración deportiva y comercial. Hasta ayer, Raúl era el único de la actual plantilla que cobraba esa cantidad.

La piedra fundamental del nuevo proyecto del Madrid es Kaká. Su incorporación va dirigida a reforzar el eje del equipo en una zona que en los últimos años careció de creatividad. En la misma dirección apunta el club cuando negocia con el Liverpool el fichaje de Xabi Alonso. Para Jorge Valdano, el director general del Madrid, Alonso sería la pareja perfecta de Kaká. Entre ambos formarían la sociedad que organizaría el ataque del equipo. El medio centro de Tolosa actuaría como conductor y el brasileño prolongaría las maniobras desde el medio como pasador o como finalizador.

Durante las seis temporadas que jugó en el Milan, Kaká marcó una media de 16 goles. No fue sólo su puntería lo que le permitió ganar el Balón de Oro en 2007. En los últimos años, pocos jugadores han exhibido tanto poderío en sus conducciones, tanta velocidad, tanta precisión en las entregas y en las recepciones y tanta elegancia.

Ayer, en Recife, Kaká pasó el reconocimiento médico del Madrid bajo la supervisión del doctor Juan Carlos Hernández. Este especialista en medicina del deporte, que trabaja en el club desde hace años, fue enviado especialmente junto con los abogados que completaron la transacción.

Mientras se hacía las pruebas, Kaká fue sometido a un prolongado seguimiento por parte de los medios de comunicación. Lejos de crisparse, el hombre no dejó de sonreír y de mostrar al mundo una perfecta hilera de dientes. Ése ha sido su gesto más característico. Desde que se rompió una vértebra al lanzarse a una piscina y estuvo a punto de quedar parapléjico, Kaká hizo de las plegarias un rito diario. Acostumbró a los tifosi a vestir camisetas con leyendas como Pertenezco a Jesús y no ha dejado de pregonar su profunda fe en Cristo. Es miembro de la Iglesia Evangélica y contrajo matrimonio por ese rito hace un año, después de asegurar que llegaba virgen a la cita.

El traspaso que se concretó ayer pudo cerrarse en 2003, cuando la secretaría técnica del Madrid llevó a la directiva que presidía Florentino Pérez un informe recomendando el fichaje. Entonces, Kaká militaba en el São Paulo y, aunque había ganado la Copa del Mundo en 2002 actuando como suplente, carecía del prestigio que tiene hoy. Los asistentes a la reunión, que se celebró en el Bernabéu, aseguran que un directivo menospreció al jugador argumentando que su nombre tenía resonancias escatológicas: "Suena mal". Ante las dudas de sus potenciales compradores españoles, Kaká fichó por el Milan ese mismo verano por ocho millones de euros. Como dijo Silvio Berlusconi: "Me costó cacahuetes".

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