La indefensión de Juanjo Cobo

Todo a Juanjo Cobo, todos los grandes cambios vitales, para lo bueno y para lo malo, que en otros deportistas, en otras personas, se producen de una manera gradual, tranquila, parece sucederle en un visto y no visto, de la noche a la mañana.

Entre agosto y septiembre pasados, el ciclista de Cabezón pasó de la miseria deportiva y personal, ciclista deprimido y sin ganas ni emoción por su oficio, a la gloria completa de feliz ganador inesperado de la Vuelta. Apenas un mes después, el miércoles pasado, Cobo firmó un contrato de dos años -renovaba por el Geox- con el que capitalizaba como merecía su victoria. Pasaba de ganar 90.000 euros a 800.000. Hablaba de correr el Tour a lo grande. Su nueva vida en un papel firmado que 24 horas más tarde vale posiblemente lo que un billete de tres euros, nada. El anuncio oficial por parte de la empresa italiana Geox de que no continuaba patrocinando al equipo ciclista en 2012 no solo confirmó los rumores que en los últimos meses se habían extendido por el planeta ciclista, sino que, en su rebufo, devolvió a Cobo de nuevo a la miseria y la duda.

"La gente le decía, 'no te fíes de Gianetti, que el equipo no sale", dice Antonio Sánchez Sabater, el mánager del corredor cántabro. "Pero Gianetti [el mánager del Geox], le decía: 'espera, espera, que todo irá bien". El jueves 20 de octubre, el día en que terminaba el plazo para presentar los contratos ante la UCI, Gianetti admitió finalmente que Geox no le daba dinero para presentar los vales reglamentarios que garantizaran los contratos. Pocos minutos después, Geox anunció que ni se lo había dado ni se lo daría, que después de un año abandonaba el ciclismo.

"No tenemos ningún tipo de información por parte del equipo", dice Sánchez Sabater. "Lo que sabemos lo sabemos por la prensa, así que le he dicho a Cobo que hay que mantener la tranquilidad y ver los acontecimientos antes de decidir qué hacer. Tenemos un contrato sin aval, lo que no vale mucho, pero Gianetti y Josean Matxin, su adjunto, viven de esto, por lo que seguramente no pararán hasta encontrar otro patrocinador". Así, de supervivientes, ha sido, en efecto, la vida como directores de Matxin y Gianetti, ya juntos en las aventuras del Saunier Duval, del Fuji y del Footon. Siempre con el agua al cuello y siempre saliendo a flote.

Según el reglamento de la UCI, Cobo y todos los corredores del Geox han quedado automáticamente en libertad para irse a otro equipo. Menchov, otro de sus grandes nombres, ya se ha puesto en el mercado, pero Sánchez Sabater no lo ve tan fácil. "Hemos firmado un contrato y la otra parte nos puede exigir siempre su cumplimiento", dice. "Eso nos deja indefensos, pesimistas y a la espera. Necesitan el nombre de Cobo para buscar nuevo esponsor, pero, de entrada, ya no serán proTour, con lo que podrán decir que no nos pueden pagar tanto, O que han encontrado patrocinador, pero pequeño, y que tampoco pueden pagar tanto. Y eso después de haber dejado pasar otras ofertas buenas. Y será eso o ir a buscar dentro de un tiempo a otro equipo, que siempre pagará menos, porque ni siquiera podrá hacer valer los puntos conseguidos al ganar la Vuelta, pues ha pasado el plazo para que cuenten...".