Los dos mejores del mundo
La final de la Liga de Campeones fue un espectáculo maravilloso que engrandece al balonmano español y mundial. Se enfrentaban los dos mejores equipos del momento en un escenario inmejorable, con casi 20.000 espectadores entregados y capaces de valorar el esfuerzo de los jugadores que luchaban por la victoria en la pista.
Esta vez, el Barça llegó mejor: muy fresco a pesar de jugar dos partidos de alto nivel en 24 horas. En gran parte, porque su trabajo físico ha sido inmejorable todo el año, pero también como consecuencia de haber mantenido una parte fundamental de su plantilla -Saric, Víctor, Sarmiento, Igropulo, Rutenka y Nagy- en el club mientras el Ciudad Real quedaba desmantelado por la presencia de sus jugadores en el Mundial de Suecia, disputado el pasado enero. Una circunstancia que pudo ya determinar el desenlace de la Liga y que pesó en la final four.
Solo los dos grandes de España resisten el envite de la Bundesliga, a la que emigran muchas estrellas
En cualquier caso, hablamos de dos equipos que fueron capaces de eliminar a los dos representantes alemanes en las semifinales y que se batieron de forma espectacular en la final, mostrando la fortaleza de sus defensas y la fluidez del ataque azulgrana. Dos plantillas que están lejos de todas las demás en España y que son las únicas que actualmente pueden competir con el balonmano alemán, más potente que el de la Liga Asobal si hablamos en términos genéricos.
El potencial del balonmano español se hace patente cuando se echa una ojeada al palmarés de la Champions, antes llamada Copa de Europa. Los equipos españoles han estado presentes en 14 de las 18 últimas finales y atesoran 15 títulos, desde que el Barça ganara el primero, en 1991, superando al Proleter en la final. Para la historia quedan también las cinco finales que han protagonizado dos equipos españoles: Barça-Bidasoa (1996), Portland-Barça (2001), Barça-Ciudad Real (2005), Ciudad Real-Portland (2006) y Barça-Ciudad Real (2011).
Sin embargo, es evidente que los problemas económicos que atraviesan algunos clubes españoles están mermando este potencial. Solo los dos grandes resisten el envite de la Bundesliga, a la que están emigrando algunos de los jugadores que hace años militaron en la Liga Asobal.
El Ciudad Real acusa año tras año la pérdida de presupuesto, que le obliga a ir cediendo jugadores de nivel. En los últimos años ha perdido hombres como Stefanson, Pajovic, Rutenka, Metlicic y muchos más. Pero mantiene todavía un buen plantel, que forma una piña inquebrantable que le da fuerza para mantenerse en la lucha por los títulos nacionales y continentales.
Mientras tanto, el Barça va consolidando una plantilla sólida y eficaz que de la mano de su técnico, Xavi Pascual, le ha permitido alcanzar los dos títulos grandes de la temporada, la Liga y la Champions. Algo que no ocurría desde 2000, cuando logramos cuadrar aquel histórico siete de siete.
