_
_
_
_
_
Reportaje:

El niño sube escalones de dos en dos

La gran temporada de Marc Márquez, culminada con una épica remontada en Australia, dispara la candidatura del joven piloto a MotoGP para el próximo curso

Nadia Tronchoni

Su talento, pero también su carisma, le han aupado hasta donde está: campeón de 125cc con 17 años la temporada pasada, aspirante al título de Moto2 en su estreno este curso, y objeto de deseo en la parrilla de la categoría reina, MotoGP. Y no es solo lo que hace, sino cómo lo hace. Fue castigado a salir el último el domingo en el Gran Premio de Australia por una temeridad en los primeros entrenamientos del fin de semana -causó un accidente: embistió por detrás a otro piloto al que no vio a la entrada a una curva-. Recibió la bronca de la dirección de carrera, pero se empeñó en enmendar el entuerto en agradecimiento a su equipo, que pasó la tarde, la noche y la madrugada recomponiendo su moto, con piezas propias y de prestado. Tozudo como es, lo apostó todo a un imposible: una remontada histórica, desde la 38ª posición de la parrilla al tercer escalón del podio. Y triunfó. Porque no hay imposibles para Marc Márquez.

Según su agente, si Honda y Yamaha llaman a su puerta, no se lo pensará

Hoy, el debate sobre su temeridad en la pista, sancionada con un minuto, demasiada o poca rigurosidad, según a quién se pregunte- ha pasado a un segundo plano. Sus actuaciones estelares, como la última en Phillip Island, abren otro debate que trata sobre si su futuro está en la categoría intermedia, dada su superioridad, o con los mayores, en MotoGP. Emilio Alzamora, su representante y director deportivo del equipo, cuyo proyecto inicial -de la mano de Catalunya Caixa y Repsol- contemplaba correr en Moto2 este 2011 y también el 2012, no se esconde. Y reconoce que si los mejores equipos, es decir, Honda y Yamaha, son capaces de presentarle un proyecto atractivo para dar el salto de categoría ya en 2012, no tendrá demasiadas cosas que pensarse.

Si bien, el futuro del chico parece ligado a Honda. Y, por supuesto, a su patrocinador principal, Repsol, que ha acompañado al piloto en su crecimiento y no piensa abandonarlo ahora. "Haremos lo que Emilio decida, si eso supone estar un año más en Moto2, perfecto; si hay que hacer un esfuerzo porque él opina que lo mejor es subir a MotoGP, se hará", señalan fuentes de la petrolera. Además, se dan las circunstancias para su salto: existe una vacante en el equipo satélite de la fábrica japonesa, el LCR que dirige Lucio Cecchinello, con lo que Márquez (que no puede debutar en un equipo oficial, según el reglamento, pero sí podría hacerlo en este) contaría con material de primera y estaría en el lugar ideal para acceder al equipo de fábrica.

Como quedó demostrado a principio del curso, cuando Márquez acumuló un cero tras otro, o este pasado fin de semana, el chico sigue teniendo cosas que aprender. Y no le haría ningún daño seguir una temporada más en Moto2. Pero se trata de aprovechar las oportunidades, si llegan. Y de lo que se está preocupando Alzamora -que ya ha anunciado que este fin de semana, con motivo del GP de Malasia, piloto y mánager ofrecerán una conferencia de prensa para aclarar el futuro del chico- es de que lleguen. Del resto, de tener al paddock y al graderío a sus pies, ya se encarga el de Cervera (Lleida). Así ha sido desde que era solo un crío.

Hoy sigue subiendo los escalones de dos en dos, saltándose pasos que se preveían necesarios, buscando rivales de más talla cuando los de su edad se le quedaban pequeños, y no en estatura, porque él siempre fue algo canijo. Marc Márquez tira de su talento, pero también de su carisma. Sabe llevar cualquier máquina de dos ruedas por donde él quiera y como quiera, con una pizca de irreverencia en la pista, un pilotaje a veces agresivo, a veces delicado, y la inteligencia suficiente para saber en cada momento qué necesita su moto. Falta por ver si su sonrisa de niño pícaro y ese desparpajo adorable se pasean por la parrilla de MotoGP más pronto que tarde. Él, de momento, esquiva el debate y se centra en la competición, como ya hizo el año pasado, cuando negaba que subiría a Moto2, y cuando el título solo se decidió en la última carrera, como previsiblemente ocurrirá este año.

Marc Márquez rueda durante la carrera de Moto2 del pasado Gran Premio de Australia.
Marc Márquez rueda durante la carrera de Moto2 del pasado Gran Premio de Australia.PAUL CROCK (AFP)

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_