_
_
_
_
_
Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

El 'pinganillo' de Raúl

El Madrid golea mientras su técnico se desgañita dando órdenes al capitán con un transmisor

Vanderlei Luxemburgo, el entrenador del Madrid, se descoyuntaba en la banda, con un trasmisor en la mano derecha que de vez en cuando se llevaba a la boca para gritar no se sabe qué cosas. Raúl, el receptor, se encontraba en el césped aturdido por un pinganillo que llevaba metido en la oreja. Se supone que recibiendo las instrucciones del técnico. Unas órdenes constantes, imperativas, como si el equipo se estuviese jugando alguna cosa trascendental.

Mientras tanto, unos señores vestidos de color oscuro correteban sin sentido por el Bernabéu. El público silbaba, a ratos, ofendido y el Madrid metía goles sin esfuerzo. Aunque pocos para los que pudo marcar. Los chicos de oscuro son una selección de la Liga estadounidense de la que el mejor jugador es un francés de 37 años que se llama Yuri Djorkaeff.

REAL MADRID 5 MLS 0

Real Madrid: Diego López; Salgado (Diogo, m. 85), Helguera (Woodgate, m. 86), Pavón (Mejía, m. 87), Roberto Carlos (RaúlBravo, m. 87); Gravesen (Pablo García, min.68), Zidane (Guti, m. 63), Beckham, Baptista (Owen, m. 80); Raúl y Ronaldo (Portillo, m. 87).

MLS: Reis (Rimando, m. 88); Hejduk, Mastroeni (Sequeira, m. 74), Conrad, Burciaga (Clark, m. 86); Joseph, O'Brien, Mapp (Cunningham, m. 45), Dempsey (Kreiss, m. 69); Donovan (Djorkaeff, m. 61) y Moreno (Guevara, m. 24)

Goles: 1-0. M. 22. Beckham, de libre directo desde la frontal. 2-0. M. 39. Ronaldo bate a Reis. 3-0. M. 73. Ronaldo en rápida internada. 4-0. M. 80. Guti de jugada personal. 5-0. M. 90. Raúl tras pase de Portillo.

Árbitro:Iturralde González.

Unos 60.000 espectadores en el estadio Bernabéu. El Madrid ganó el trofeo Santiago Bernabéu.

El Madrid, a pesar de que Luxemburgo se contorsionase con su walkie talkie en la mano y Raúl no cesase de escuchar instrucciones por su pinganillo, se paseó en un choque de mínima exigencia. Marcó Ronaldo dos goles muy propios de él, dos balones largos que el delantero escondió a los defensas antes de soltar su latigazo. Marcó Raúl un gol muy propio de él, con balón picado sobre el portero para finalizar una jugada de empeño personal que contó con la colaboración de Portillo, que le dejó el balón con un inteligente taconazo -no muy propio de él-. Marcó Beckham, muy propio, de falta directa. Y marcó Guti, que fue recibido con más silbidos que aplausos, en una bonita jugada personal, también en su papel.

Debutó Woodgate. El inglés, tras casi año y medio lesionado, disputó sus primeros minutos, cuatro para ser precisos, con el Madrid. Recibió una gran ovación por parte de la grada y sonrío. En el poco tiempo en el que estuvo en el césped le dio tiempo a tocar un balón en horizontal. También se presentó por primera vez ante el público del Bernabéu Baptista. El brasileño ocupó, como era predecible, la banda izquierda, pero de aquella manera en la que le gusta a Luxemburgo. O sea, partiendo de algún lugar de la zona izquierda, pero moviéndose por el centro. Dispuso de una buena ocasión, pero disparó al cuerpo del portero.

Lo más destacado, al margen de los alardes tecnológicos de Luxemburgo y el debut de Woodgate, fue la eficacia de Ronaldo, los recursos de Raúl -a pesar de tener el zumbido de su técnico en la oreja- y la capacidad de hacer jugar de Guti, aunque el estadio no le recibiese con cariño. Los muchos cambios que dispuso Luxemburgo en el segundo periodo, en el que también debutaron los uruguayos Pablo García y Diogo, no convirtieron al Madrid en un caos por la presencia y el criterio del canterano.

Raúl, con el transmisor en la oreja tapado.
Raúl, con el transmisor en la oreja tapado.CRISTÓBAL MANUEL

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_