El pívot serbio Krstic es arrestado tras los incidentes del Grecia-Serbia
El baloncestista lanzó una silla contra un rival.- La batalla campal entre los equipos obliga a suspender el partido a dos minutos del final
El pívot serbio Nenad Krstic ha sido arrestado por su participación en la batalla campal que obligó a suspender ayer el partido que estaban celebrando las selecciones de Serbia y Grecia. El jugador de 27 años, que juega en los Oklahoma City Thunder de la NBA, llegó a lanzar una silla contra el griego Yiannis Bourousis y le causó una brecha en la cabeza. El alero griego Kostas Tsartsaris ha pedido disculpas ya que "esas imágenes no mantienen el espíritu olímpico".
El partido era un amistoso preparatorio para el Mundial de Turquía, que comenzará en próximo 28 de agosto. La pelea se inició por una falta del serbio Teodosic sobre el griego Fotsis. Tras la disputa verbal, el joven balcánico agredió al heleno, lo que desató una batalla con puñetazos, patadas y golpes de todo tipo, incluyendo escupitajos. El seleccionador serbio, Dusan Ivkovic, había sido expulsado previamente. Los árbitros suspendieron el partido, con un resultado de 74-73 para Grecia, y dos minutos por jugar en el marcador.
Grecia y Serbia son dos equipos que se caracterizan por un juego agresivo. Ayer el espectáculo fue deplorable. Pero la rivalidad entre ambos equipos viene de lejos. En 2007, en el Eurobasket de España, los serbios cayeron eliminados en la prórroga por un punto ante los griegos, 68-69. El serbio Darko Milicic culpó a los árbitros italianos de la derrota y se despachó de lo lindo contra ellos. La FIBA le sancionó con un año de inhabilitación y 100.000 euros de multa. Él se marchó a la NBA, a los Grizzlies de Memphis a jugar con Pau Gasol.
La selección serbia está bastante acostumbrada a la violencia dentro de la cancha. En el Eurobasket de Suecia 2003, la selección balcánica perdió contra España por 75-67. En ese partido sacaron a relucir sus malos modos causando la expulsión de seis jugadores. Cuando Calderón y otros jugadores españoles fueron a recriminar a Marco Jaric el codazo que le había propinado a Pau Gasol, Pedrag Drobjnak agredió por la espalda a Garbajosa. A partir de ahí comenzó la tangana, en la que el serbio y el jugador del Real Madrid intercambiaron varios golpes.
Lamentablemente, agresiones como las de ayer no son nuevas. El año pasado, en un partido amistoso de Italia contra Canadá, preparatorio para los partidos de clasificación para el Eurobasket de Polonia, Stefano Mancinelli perdió los estribos a 20 segundos del final y propinó un tremendo puñetazo a Doornekamp.
La FIBA estudia sancionar a los implicados
La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) ha remitido un comunicado en el que "condena incondicionalmente la violencia" que se produjo durante el amistoso que enfrentó a las selecciones de Serbia y Grecia en Atenas, previo al Mundial de Turquía, y ha anunciado que estudiarán posibles sanciones para los implicados.
"Esas escenas que incluían a jugadores de baloncesto son totalmente inaceptables, sobre todo porque son vistos como importantes modelos de conducta para los jóvenes aficionados. Son embajadores del baloncesto en la escena mundial y siempre deben actuar como tal", reza el comunicado del máximo organismo internacional.
El secretario general de la FIBA, Patrick Baumann, ha reconocido sentirse "horrorizado" al ver esas "escenas vergonzosas". "Son una mancha terrible en el buen nombre del baloncesto mundial", ha zanjado.
Baumann tiene claro que la FIBA tomará "las medidas que sean necesarias contra cualquier jugador cuando se constate que ha estado involucrado en este escandaloso incidente". "FIBA revisará urgentemente el partido y las circunstancias que se produjeron", ha reiterado.
El máximo organismo mundial subraya que no hará ningún comentario más sobre lo ocurrido, al tiempo que deja claro que FIBA "no dudará en tomar la acción más fuerte contra cualquier jugador que ha llevado al baloncesto al descrédito".
