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Reportaje:Dinero & inversiones

Los 'osos' se ponen las botas

La caída de los bancos hace ganar hasta un 40% a los especuladores

David Fernández

Obtener una rentabilidad cercana al 40% en cuatro meses es todo un logro. Si ese resultado se consigue durante el peor mercado bajista que se recuerda en décadas supone una hazaña. Los inversores conocidos como osos, es decir, los que apuestan por la caída de un valor, se están poniendo las botas en España. La corrección que acumulan las Bolsas desde mediados de septiembre valida la estrategia utilizada por los hedge funds consistente en pedir prestadas acciones para venderlas con el objetivo de poder recomprarlas más baratas más tarde.

El rastreo de los movimientos de las apuestas cortas es posible desde que, el pasado 22 de septiembre, la CNMV decidiera obligar a los inversores que comuniquen a través de un hecho relevante cualquier posición bajista en una veintena de valores financieros que supere el 0,25% del capital. La decisión del supervisor destapó un reguero de inversiones de este tipo y, además, ha servido para seguir la pista de los movimientos de los fondos especulativos, puesto que deben informar de cualquier variación en su apuesta.

Amber Master tiene plusvalías de 44 millones en Popular en sólo cuatro meses
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El fondo que ha creído con más vehemencia por la caída en Bolsa de los bancos españoles ha sido

Harbinger Capital. Gestionado por Philip A. Falcone, este fondo declaró el 9 de octubre pasado que tenía posiciones cortas en el Banco Santander equivalentes al 0,29% de su capital. Es imposible saber cuándo y a qué precios adquirió esa participación, pero, como referencia para comprobar lo rentable de su apuesta, basta con saber que cuando comunicó su primer movimiento, los títulos del Santander valían 9,6 euros y ahora cotizan en 6,32 euros. Harbinger fue incrementando su exposición al banco hasta tener en corto el 0,57% el pasado 29 de noviembre. Después ha comprado con importantes plusvalías parte de los títulos y su última declaración cifra en el 0,18% del capital su apuesta bajista.

En el caso del BBVA, la jugada le está saliendo igual de bien a Falcone. La primera comunicación a la CNMV fue el 8 de octubre. Entonces, cuando los títulos del BBVA valían 11 euros, Harbinger admitió tener el 0,45% del capital vendido a corto. Actualmente, con las acciones de la entidad a 7,33 euros, el hedge fund tiene vendido el 0,8% del capital. BBVA también reporta importantes ganancias latentes al fondo John A. Griffin, que vendió en corto el 0,30% del capital en noviembre, y si lo recomprase con los precios actuales, sus ganancias se situarían en 9,5 millones.

Banco Popular es la entidad donde más se han cebado los especuladores. Y la estrategia está dando sus frutos. El fondo Amber Master Fund declaró el 24 de septiembre que tenía vendido a corto el 1,17% de su capital. Entonces, esta participación tenía un valor de mercado de 124 millones de euros y en la actualidad apenas vale 80 millones. Es decir, el fondo acumula unas plusvalías latentes de 44 millones. Otros fondos a los que la debilidad en Bolsa del Popular está haciendo de oro son Viking Global (acumula unas plusvalías de 12 millones en poco más de cuatro meses), Highside y John A. Griffin.

La simple comunicación a la CNMV de una posición corta por parte de alguno de estos tiburones suele ser beneficiosa para ellos porque hunde más la cotización. Ahora bien, estos inversores volverán a comprar, más pronto o más tarde, esas acciones para devolverlas a sus dueños, y eso provocará el efecto contrario: acelerará el ritmo de subida de las cotizaciones.

Algunos de los mayores gestores de 'hedge funds', Soros, Simons, Paulson, Falcone y Griffin (de izquierda a derecha), prestan juramento ante la Cámara de Representantes de EE UU.
Algunos de los mayores gestores de 'hedge funds', Soros, Simons, Paulson, Falcone y Griffin (de izquierda a derecha), prestan juramento ante la Cámara de Representantes de EE UU.REUTERS

Festín en la 'city'

España no es el único mercado donde las apuestas bajistas sobre los bancos generan enormes rentabilidades. En el Reino Unido, la crisis financiera está siendo más dura que en nuestro país. Allí, el Gobierno ha tenido que acudir con dinero público al rescate de varias entidades y millones de accionistas han visto cómo el valor de sus títulos ha caído en picado. Dentro de esta marejada, los hedge funds con posiciones cortas son los únicos que parecen disfrutar con el temporal.

John Paulson gestina uno de los mayores fondos especulativos del mundo, Paulson & Co., con un patrimonio de 35.000 millones. El nombre de Paulson se hizo popular hace un año, ya que la crisis de las hipotecas basura estadounidenses le hizo de oro. Paulson fue de los pocos en apostar por el hundimiento de las subprime y eso disparó su bonus. Ahora este gestor ha vuelto a dar en el clavo con los bancos británicos: el hundimiento en Bolsa del Royal Bank of Scotland (RBS) le ha reportado unas plusvalías cercanas a los 250 millones de euros en sólo cuatro meses. Paulson apostó por el hundimiento del RBS y su olfato no le defraudó.

Paulson no ha sido el único gestor en beneficiarse de las desgracias del RBS. Según Finantial Times, Willian de Winton, a través del fondo Lansdowne Partners, se habría embolsado casi 20 millones de euros en una sola semana. Mientras Paulson no tiene apuestas cortas en entidades españolas, Lansdowne tiene el 0,77% del capital del Popular vendido en corto.

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Sobre la firma

David Fernández
Es el jefe de sección de Negocios. Es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en periodismo por EL PAÍS-UAM. Inició su carrera en Cinco Días y desde 2006 trabaja en EL PAÍS, donde se ha especializado en temas financieros. Ha ganado los premios de periodismo económico de la CNMV, Citigroup, Aecoc y APD.
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