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Jornada frenética en la Bolsa de Madrid, que cede tras haber rozado la barrera del 310%

La Bolsa de Madrid realizó ayer un viaje de ida y vuelta en medio de un ambiente frenético. La euforia acumulada los últimos días cristalizó a mediodía en una impresionante subida inicial de 4,82 puntos que situó el índice a las puertas del 310%. Pero, de repente, la Bolsa de Nueva York, que abrió a la baja, y la voluntad de recoger los beneficios acumulados propiciaron lo que parecía una caída libre del índice de casi siete puntos. Al final, el mercado madrileño se recuperó ligeramente, cerró a 303,12 tras perder sólo 1,76 puntos y negociar más de 50.000 millones de pesetas.

La experiencia de ayer cierra lo que parecía ser una serie ininterrumpida de subidas sin fin en la Bolsa de Madrid: la sesión del lunes, que dejó el índice en el 304,88, supuso el quinto máximo anual consecutivo.Sin embargo, los analistas coinciden en calificar de normal el hecho de que tras haber ganado aproximadamente un 13% en agosto, los inversores hayan optado por recoger beneficios, lo que implica una caída de las cotizaciones.

"Es normal que haya una pequeña corrección", según Clive Heathcote, analista financiero en AB Asesores. En cualquier caso, "el mercado estuvo ayer especialmente volátil", añade. La diferencia de más de siete puntos entre el nivel más alto y el más bajo del día convirtió la sesión de ayer en una de las más volátiles de todo el ejercicio.

La afluencia de dinero desde la apertura, que hizo subir el índice casi cinco puntos, se basó en la confianza de un mercado que ha roto sucesivamente todos los límites psicológicos anteriores, hasta rozar en la sesión de ayer el del 3 10%. En total, la Bolsa de Madrid negoció ayer más de 50.000 millones de pesetas, que contrastan con los 23.000 que se registraron el lunes.

El importante volumen de dinero negociado ayer supone una nueva inyección de optimismo para el mercado de valores español, a pesar del descenso final del índice, según destacan los analistas. "Es una buena señal. Significa que quien quiere vender encuentra salida", según Arturo Rojas, de Analistas Financieros Internacionales. "Ha habido liquidez suficiente para entrar, salir, y volver a entrar", añade.

El descenso del índice se inició al conocerse que Wall Street, la Bolsa de Nueva York, había iniciado su sesión a la baja. A este efecto de arrastre se sumó la publicación ayer de algunos resultados empresariales del primer semestre de 1993.

En conjunto, los datos indican un recorte sustancial de los beneficios o incluso la entrada en pérdidas de algunas sociedades, algo que se esperaba pero que, combinado con los nervios del momento, parece haber sido la causa de algunas órdenes de venta.

Avance eléctrico

El único sector que terminó la jornada de ayer con un avance fue el eléctrico. La expectativa de un recorte de tipos, que repercutiría favorablemente debido a la enorme deuda del sector, pesó más que la tendencia a la baja.En general, los elementos fundamentales que están propiciando el alza de los mercados de valores, tanto en España como en el resto de Europa (expectativas de recorte de tipos y por tanto pérdida de atractivo de la renta fija) permanecen. "Mientras sigan cayendo las rentabilidades, la Bolsa seguirá para arriba", según José Sevilla, analista de FG Inversiones.

La peseta continúa apreciándose frente al dólar y el marco. Ganó ayer 1,06 unidades frente a la divisa estadounidense, al marcar un cambio medio de 134,43 pesetas. Al marco alemán le arañó 65 céntimos y cambió a 80,54 pesetas.

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