La Bolsa sigue bajo presión vendedora
Los inversores mantienen el recelo ante una situación económica cuya complejidad parece crecer cada día. Tampoco los analistas parecen muy convencidos de que el reciente rebote de los mercados sea algo definitivo y van creciendo las advertencias sobre una posible marcha atrás.
Con estos planteamientos y la única evidencia de los indicadores económicos, la situación en los mercados se complica con facilidad, sobre todo porque las decisiones hay que tomarlas deprisa.
Al igual que en la jornada anterior, la apertura del mercado concentró una buena parte del papel al mostrarse muchos inversores decididos a ser los primeros en vender, con lo que el Ibex 35 llegó a acumular una caída del 3,11% que le llevó hasta los 8.500 puntos. A partir de ese momento, los únicos cambios que se producían en el mercado se limitaban a valores concretos en un simple ejercicio de corrección de excesos.
Ya casi al cierre del mercado llegó una inesperada ayuda externa, otra vez desde Nueva York, debida a la importante mejora del índice de confianza de los consumidores en el mes de abril. El Ibex 35 consiguió remontar posiciones hasta cerrar en 8.656,30 puntos, con un descenso de sólo el 1,38%. El índice Ibex de los valores medianos cedió el 1,07% y el de los pequeños el 1,38%.
La mejora de la confianza de los consumidores estadounidenses ofrece un panorama alentador, pues abarca desde la perspectiva de la situación actual, incluyendo el empleo, hasta la percepción para los meses venideros. La Bolsa de Nueva York, sin embargo, apenas reaccionaba ante este dato, tal vez porque a lo largo de esta semana se va a conocer una amplia serie de indicadores y los inversores deberán ofrecer una valoración de conjunto.
Los bandazos que viene registrando el Ibex 35, con una caída intradía de casi el 3% el lunes y otra de más del 3% ayer, son un argumento en favor de una actitud prudente, al menos hasta conocer los próximos datos sobre la evolución de la economía de Estados Unidos, que ya debería reflejar algunas reacciones ante los programas de reactivación.
La actividad descendió en el Mercado Continuo y la contratación total se quedó en 3.236,31 millones de euros, de los que 2.124,78 millones se movieron en el "mercado abierto".
