Cantabria ingresa 6.023 millones por el impuesto de sucesiones de Emilio Botín
Cantabria ha ingresado 6.023 millones de pesetas por el impuesto de sucesiones -uno de los gravámenes cedidos a las comunidades autónomas-, aplicado a la herencia de Emilio Botín Sanz de Sautuola y López, el patriarca de la familia Botín y fundador del Banco Santander fallecido el pasado 22 de septiembre. El tipo impositivo aplicado a la herencia ronda el 34%, así que el montante total de ésta se situaría, dependiendo del número de herederos, en unos 18.000 millones, según fuentes fiscales.
La Tesorería de la Consejería de Economía y Hacienda de Cantabria registró el ingreso de los 6.023 millones el pasado lunes. Teniendo en cuenta este dato, varias fuentes fiscales consultadas cifran en unos 18.000 millones el importe de la herencia de una de los personas más ricas del país -la fortuna de la familia se cifra en torno a los 100.000 millones de pesetas-, lo que permite deducir que Emilio Botín traspasó a sus herederos gran parte de su capital en vida. El tipo que se aplica a una transmisión normal es del 6% frente al 34% que grava las sucesiones.El impuesto de sucesiones es, junto al de transmisiones patrimoniales y de patrimonio -los tres tributos cedidos-, una fuente de ingresos muy importante para las comunidades autónomas, según las mismas fuentes fiscales. Emilio Botín mantuvo Santander como su domicilio personal, lo que ha permitido que Cantabria cuente con unos ingresos que suponen el 12,9% del presupuesto de 46.608 millones fijados por la Diputación en 1993. La región aún carece de los presupuestos de 1994 que no han sido presentados por el Ejecutivo, prorrogándose los del año anterior.
El Gobierno de Juan Hormaechea, cuyas inversiones están más estrechamente controladas por el Parlamento regional, dispondrá de una partida no presupuestada. En los presupuestos de 1993, 8.750 millones se consignaron a inversiones reales, lo que resalta la trascendencia de la cantidad que ha engrosado las arcas de la comunidad.
