_
_
_
_
_

El FMI aprueba el paquete de ayuda a Grecia

El organismo libera un préstamo de 30.000 millones de euros, que se añadirán a los 80.000 aprobado por la UE

La reunión del consejo de gobierno del Fondo Monetario Internacional (FMI), para autorizar el multimillonario préstamo en favor de Grecia, ha sido algo más que un trámite. Había que contener sin dilación el riesgo de contagio y proteger la estabilidad de la economía global. Como dijo el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, la semana pasada, el esfuerzo debía ser "colectivo", y redundará en beneficio de todos. De los 110.000 millones de euros que se movilizarán, el FMI aporta 30.000 millones y el resto llegará de los socios europeos.

El FMI confía en que este apoyo financiero pondrá la economía griega en la senda de un crecimiento sostenido y la creación de empleo. La ayuda se irá canalizando conforme el ejecutivo heleno la solicite. El programa, con tres años de vigencia, permitirá así a Grecia no tener que acudir al mercado hasta 2012. Pero para realizar los desembolsos, el FMI recuerda que el país receptor del préstamo debe respetar una serie de condiciones de austeridad fiscal, que políticamente son muy comprometidas para los gobiernos beneficiarios, porque les fuerzan a ejecutar grandes recortes de gasto público.

Más información
El Ecofin se conjura para crear un mecanismo que proteja la eurozona
EE UU limita los futuros rescates del FMI

Resentimientos contra el FMI

El FMI camina así por una fina línea, porque debe contribuir a la vez con su mecanismo a restaurar la credibilidad fiscal del país con problemas, sin crear resentimientos entre el ciudadano ordinario, como los que en el pasado surgieron a raíz del rescate de Argentina y de algunos países asiáticos. La aportación del FMI al rescate de Grecia no está exenta de debate tampoco en Estados Unidos, el principal país contribuyente a las arcas del organismo multilateral. La Administración de Barack Obama apoya sin fisuras el plan, porque teme que esta crisis puede amenazar el incipiente repunte económico.

Aunque la ayuda de EE UU no es directa, como la de la UE, no son pocos en el Capitolio, sobre todo del ala republicana, reticentes a que, utilizando el FMI, se arriesgue el dinero del contribuyente estadounidense para rescatar a otro país. Y temen que luego vengan otros con problemas pidiendo dinero.

El FMI ya intentó calmar durante la semana pasada a los más escépticos, diciendo que el paquete adoptado para Grecia será suficiente para que pueda cumplir con sus obligaciones de pago de la deuda. Y precisó que la situación de otros países es muy diferente, y que no se está hablando de nuevas ayudas. El organismo cree que el balón de oxígeno que se le da a Grecia, junto al compromiso de su Gobierno de aplicar un ajuste fiscal draconiano y a los sacrificios del pueblo griego, permitirá restaurar la confianza del mercado. Una cámara de aire que le permitirá respirar durante 18 meses, como dijo Strauss-Kahn.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_