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La crisis del euro

El Gobierno admite que la postura de Alemania alienta las turbulencias

Salgado aboga por mejorar la transparencia para aplacar a los especuladores y cortar las apuestas en contra de España.- Berlín y París proponen incluir al sector privado en los rescates

El Gobierno ha atribuido hoy la presión que está sufriendo España y el resto de países del euro con problemas de déficit en los mercados de deuda a las dudas sobre el impacto definitivo que tendrá en los bancos la propuesta, alentada por Alemania y Francia, de que los agentes privados asuman parte del coste de los rescates en 2013. Según ha explicado hoy la vicepresidenta económica, Elena Salgado, que también ha admitido que el rescate a Irlanda no ha sido capaz de atajar el riesgo de contagio de la crisis, la forma de disipar la incertidumbre pasa por hacer un "esfuerzo de comunicación" para explicar cómo funcionará este mecanismo y, por el camino, evitar declaraciones desestabilizadoras.

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Tal y como ha recordado la vicepresidenta, "los días de mayor inestabilidad y volatilidad" que han afectado a las primas de riesgo coinciden con declaraciones públicas en el ámbito europeo. Por eso, ha defendido que el compromiso de todas las partes sobre la moneda única es vital y ha considerado que una de las medidas para llegar a una mejora económica pasa por un "esfuerzo de comunicación". Además, ya por la tarde, ha añadido en el Senado que las tensiones no están motivadas por la supuesta falta de solvencia de España, sino que van más allá y "son un ataque al euro".

Según ha afirmado la también ministra de Economía, que no ha mencionado en ningún caso a Alemania o Francia aunque han sido sus Gobiernos quienes han insistido en poner en marcha esta medida, el nuevo episodio de turbulencias se explica por "la incertidumbre de los inversores a largo plazo sobre el alcance de las nuevas cláusulas de acción colectiva". Aunque España tiene problemas de déficit, que son el germen de las dudas de los inversores, motu proprio, el rebrote de las presiones de las últimas semanas se han avivado por la reiterada voluntad de estos dos países de que los bancos y fondos de pensiones acepten una quita en caso de futuros rescates. La medida entrará en vigor cuando el actual fondo de emergencia de 750.000 millones se sustituya por uno permanente, lo que tiene que suceder dentro de tres años. Esto implica que los agentes privados corran con parte del coste de los rescates y acepten pérdidas renunciando a un porcentaje de su inversión en la deuda de los países que reciban la ayuda.

La propuesta, sin embargo, se ha suavizado en el Ecofín -reunión de ministros de los países del euro- de este fin de semana gracias a las presiones del Banco Central Europeo y el propio Gobierno de España. Al final, para asegurar un criterio uniforme, a partir de junio de 2013 en todas las emisiones de deuda de los países de la zona euro se fijarán unas cláusulas de acción colectiva, a las que se refería Salgado, que establecerán las condiciones que se pueden modificar de las emisiones en los casos en que un país tenga dificultades para pagar la deuda. Estas cláusulas permitirán modificar el periodo de amortización de la deuda, su tipo de interés o incluso reducir el principal.

En la misma línea que Salgado, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha dicho que la ambigüedad de la UE sobre cómo iban a participar los bancos privados en futuros rescates ha "asustado" durante un mes a los inversores. No obstante, ha celebrado que los ministros de Economía hayan aclarado este fin de semana que seguirán los mismos estándares que el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Transparencia contra especulación

Salgado, en una conferencia celebrada esta mañana en Girona ante un millar de conferenciantes de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), ha añadido que el otro factor que ha impulsado la desconfianza sobre la deuda española a niveles desconocidos desde que el país entró en el euro es la actividad especuladora de quienes apuestan en contra de España. La solución que defiende para pararles los pies es aumentar la transparencia en las cuentas públicas ya que, según ha explicado, permitiría recuperar la confianza de los inversores y dejar sin argumentos a quienes dan por segura su caída.

En la misma línea, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha asegurado que la situación de España se debe a "fluctuaciones de corto plazo" -sensación de alarma- que, según ha añadido, "todas van en la misma dirección" -en contra del país-. Por eso, en "momentos de turbulencias" como los actuales, ha abogado por centrarse en las actuaciones que mejoren los aspectos fundamentales de la economía -actividad, paro, déficit- y "ejecutar las políticas planteadas", en relación a las reformas en marcha y las previstas. "Y los mercados reaccionarán a ese sentimiento", ha augurado. Además, ha afirmado que el recrudecimiento de la presión sobre España "no tiene por qué ser excesivamente preocupante", pero ha admitido que puede empezar a serlo si se traslada a las emisiones del Tesoro y perdura en el tiempo ya que podría derivar en un encarecimiento de los créditos al sector público.

Compromiso por reducir el déficit

En este sentido, la ministra Salgado se ha reafirmado en que el Gobierno cumplirá con los objetivos de déficit comprometidos ante la UE "de manera estricta y en plazo todo lo planteado" pese a las dudas de Bruselas. Tanto el objetivo de déficit de final de año del 9,3% de PIB para el conjunto de Administraciones Públicas como el 6% de PIB para los próximos presupuestos, están garantizados, ha añadido. Salgado ha repetido este mensaje varias veces en pocos minutos y, aunque no ha hecho referencia directa, iba dirigido hacia la Comisión Europea, que ayer manifestó a través de sus previsiones, dudas de que España cumpla estos objetivos.

Salgado también se ha esforzado en diferenciar el caso de Irlanda con el español, especialmente por lo que respecta al sistema bancario irlandés. Según ha recordado, los bancos irlandeses "tenían enormes cantidades de activos dañados" y esto supone un peso importante para sus cuentas públicas. De hecho, de los 85.000 millones que ha aprobado la UE para rescatar a este país, 35.000 millones se destinarán a apuntalar a su sector financiero. La banca española, sin embargo, está sana. Si Irlanda gastará en reestructurar el sistema bancario el equivalente al 20% de su PIB, España, sin embargo, solo ha dedicado cerca del 1,1% de su riqueza, es decir, unos 10.500 millones, para la reestructuración de sus cajas. Cinco procesos de reestructuración ni siquiera han pedido ayudas. Y el resto de lo entregado, todo es "en forma todo de préstamos reembolsables en cinco años y con un interés por encima del 7%", ha apuntado.

La Ministra ha repasado todas las medidas de ajuste y austeridad aplicadas en España a la administración central y también exigida a las comunidades autónomas y los ayuntamientos. También los mayores requisitos de transparencia exigidos a la banca. "A los grupos políticos, a todos, pero en especial al Partido Popular" les ha exigido responsabilidad y esfuerzo también para cumplir los objetivos marcados. "Creo que el PP debe aportar más a la confianza", ha advertido.

Valeriano Gómez: Habrá reformas "pase lo que pase"

El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha dicho hoy que su "papel" se centrará en impulsar las reformas pendientes y que, "pase lo que pase", no dejarán de hacerse en los plazos previstos, porque la voluntad del Gobierno es contribuir a crear las condiciones más favorables para crear empleo.

En su primera comparecencia en la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso, Gómez se ha referido así al desarrollo de la reforma laboral, ya aprobada, y al impulso de las reformas de las políticas activas de empleo y de la negociación colectiva. Sobre la primera, ha defendido la regulación del fondo de capitalización, el denominado "modelo austríaco", y ha avanzado que la intención del Gobierno es aprobar el proyecto de ley que lo regula "en el plazo de un año". También presentará "en un plazo muy breve" un borrador de reglamento de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).

Gómez también ha considerado "ineludible e inaplazable" la reforma del sistema de pensiones, que analizará mañana en la Comisión del Pacto de Toledo, aunque adelantó hoy que en 2011 la Seguridad Social hará un gran esfuerzo de austeridad. Así, ha indicado que en 2011 se introducirán modificaciones en la regulación de las mutuas y habrá modificaciones en cuanto a la libertad de elección de las bases de cotización de los autónomos, entre otras cuestiones, y que todo será "compatible" con el mantenimiento de la protección social.

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