_
_
_
_
_

El Gobierno indulta a Sáenz para que pueda seguir al frente del Santander

Estaba condenado por denuncia falsa, lo que podía impedirle ejercer de banquero

Íñigo de Barrón

Desde hacía tiempo había expectación por lo que haría el Gobierno con la petición de indulto de Alfredo Sáenz, vicepresidente y consejero delegado del Santander. Ayer, el primer Consejo de Ministros tras las elecciones acordó indultar parcialmente a Sáenz, junto a los también condenados Rafael Jiménez de Parga Cabrera y Miguel Ángel Calama Teixeira, de la condena por acusación falsa. Los hechos están relacionados con una denuncia tras la intervención de Banesto, hace 17 años.

Gracias a esta decisión, el consejero delegado del Santander podrá seguir en su cargo al cumplir los requisitos de "honorabilidad", ya que al indultarle no tendrá antecedentes penales. El Banco de España exige a los ejecutivos de la banca la honorabilidad y la falta de antecedentes, de acuerdo con la normativa del sector.

El Ejecutivo se negó a facilitar al PP la lista de indultos en trámite

Este indulto tan impopular, que fue uno de los temas más comentados en las redes sociales, era una patata caliente que le llegó al Gobierno tras la condena a Sáenz por la Audiencia Provincial de Barcelona, en diciembre de 2009, y la posterior ratificación en el Supremo.

El Banco de España estaba a la espera de que se posicionara el Gobierno sobre este asunto, por lo que no ha tomado ninguna medida contra Sáenz. Según el Ministerio de Justicia, la decisión del Gobierno se tomó "una vez conclusos los expedientes y a la vista de los informes pertinentes y conforme a lo dispuesto en la ley".

El ministerio fiscal estaba a favor del indulto, mientras que el Supremo estaba en contra de que fuera total. La fórmula escogida ha sido intermedia, un "indulto parcial". "La concesión de este indulto parcial conmuta la pena impuesta de arresto mayor y la accesoria de suspensión de ejercicio profesional por la multa máxima prevista en la legislación aplicable al caso", dice la inusual nota pública de Justicia. Ahora será el Tribunal Supremo el que decida la cuantía de la multa a Sáenz.

En la reunión de trasapaso de poderes de Soraya Sáenz de Santamaría y Ramón Jáuregui el asunto no se trató. El jueves, cuando el PP preguntó por los indultos en trámite, el Gobierno contestó que, según la doctrina del Constitucional, la concesión de indultos estaba dentro del despacho ordinario de asuntos y por tanto podía aprobarla un Gobierno en funciones, según fuentes del PP. Según fuentes citadas por Europa Press, el Gobierno informó al PP de que iba a indultar a Sáenz a través de los canales habituales de Justicia con el PP.

El dirigente socialista Guillermo Fernández Vara manifestó su "perplejidad" por el indulto. "Hay cosas que uno no puede callar", dijo. El coordinador de IU, Cayo Lara, pidió al Gobierno que explique los motivos del indulto y dijo que la decisión es "otra de las muchas genuflexiones" del Gobierno a la banca, "un broche vergonzoso a su andadura". El Santander y la patronal bancaria expresaron su satisfacción por la decisión.

El origen de la causa se remonta a 1994, cuando Sáenz presidía Banesto y emprendió una agresiva estrategia de recuperación de créditos morosos. El banco presentó una querella por estafa contra unos empresarios que acabaron en prisión. Después, esa causa fue archivada y la Audiencia determinó que Sáenz "tenía conocimiento de que los hechos imputados no eran ciertos".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_