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Jérôme Kerviel confiesa el "placer orgásmico" que le producían sus operaciones

El operador francés, que hizo perder 4.900 millones a Société Générale, se confiesa ante la prensa un año después de que se destapase el caso

"Conseguía astronómicas ganancias y eso me producía, a veces, un placer orgásmico". Este es el relato de Jérôme Kerviel, ex inversor del banco francés Société Générale, responsable de pérdidas por valor de 4.900 millones de euros, convertido en pocos días en celebridad mundial, un año después de que se destapase el caso. Kerviel declaró ayer ante el juez sin que se hiciese público nada de lo ocurrido durante su comparecencia, pero se ha convertido de nuevo en noticia gracias a una entrevista concedida al diario Le Parisien en la que se confiesa.

Kerviel, de 32 años, reconoce que perdió "el sentido de la realidad" pero que su éxito inicial le aseguraba el consentimiento del banco. El joven inversor asegura que el 7 de julio de 2005, tras los atentados terroristas en Londres, que llama el "premio gordo", hizo "500.000 euros en unos segundos" apostando a la baja por las aseguradoras. "Estaba exultante" continúa "pero me di cuenta de que estaba bien porque había gente que había sido atacada con bombas. Corrí al baño y vomité".

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Sin embargo, Kerviel dice que se recuperó de este "momento de debilidad" y siguió con sus prácticas durante otros dos años y medio. Y al principio, con muchos beneficios y una pérdida progresiva del sentido de la realidad: "Para un 'trader' normal una ganancia diaria de 30.000 a 40.000 euros era lo normal. Para mí, un millón en un día no era nada". En la entrevista, Kerviel asegura que "todo el mundo estaba al corriente" de sus actividades e insiste en la idea, promovida por él y su grupo de cuatro abogados defensores, de que el sistema funciona así y que el banco le ha convertido en el chivo expiatorio de todos sus males.

El operador de bolsa está acusado de abuso de confianza, falsificación de documentos y manipulación de los ordenadores del banco para cubrir sus millonarias pérdidas. Sin embargo, no parece que la causa por fraude vaya a prosperar, puesto que parece claro que Kerviel no se quería quedar ni se quedó con el dinero del banco. En cualquier caso, el juicio no está previsto que se celebre hasta 2010.

Jérôme Kerviel, ayer a la salida de los juzgados acompañado por uno de sus cuatro abogados
Jérôme Kerviel, ayer a la salida de los juzgados acompañado por uno de sus cuatro abogadosREUTERS

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