_
_
_
_
_

El PSOE apuesta por cambiar la deducción de la vivienda habitual por ayudas directas

Rodríguez-Piñero cree que para facilitar el acceso a una vivienda digna es "mucho más eficaz" una política activa protegida que aplicar deducciones fiscales

La secretaria de Economía y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, apostó hoy por ir "derivando progresivamente" los recursos que se destinan a la deducción en el IRPF por adquisición de vivienda habitual hacia las ayudas directas para favorecer al acceso a la vivienda. En su opinión, para facilitar el acceso a una vivienda digna, de calidad y a un precio asequible, es "mucho más eficaz" una política activa protegida que aplicar deducciones fiscales, "que han demostrado que tienen un cierto carácter regresivo".

"Hay que ir progresivamente derivando los recursos hacia políticas activas para que las viviendas tengan un precio asequible, que es la mejor ayuda al ciudadano, ya que las deducciones fiscales sólo sirven para los que tienen una vivienda, pero no para aquellos que no tienen acceso a la misma", indicó Rodríguez-Piñero, quien pronunció hoy una conferencia en el ''Foro de la Nueva Economía''.

Sin embargo, la deducción en el IRPF por vivienda habitual es una de las más cuantiosas y beneficia a un buen número de familias con hipotecas. De momento, en la reforma fiscal, que entró en vigor el pasado 1 de enero, el Gobierno ha eliminado los porcentajes incrementados de esta deducción durante los dos primeros años de compra de vivienda y ha mantenido en el 15% el porcentaje deducible sobre un máximo de 9.000 euros anuales.

Simplificar el IRPF y dejar el IVA como está

La portavoz socialista apuntó que existe "margen" en la economía española para abordar futuras rebajas fiscales, y prometió que el PSOE las estudiará en su programa electoral, si bien admitió que es preciso ser "cauto" para evitar efectos "no deseados" sobre la demanda interna.

Así, añadió que, en la medida en que la situación de la economía lo permita, las futuras reformas fiscales profundizarán en la reducción de la actual "maraña" de deducciones, la elevación de los mínimos exentos y la reducción de tipos máximos y tramos, "en la línea iniciada y que están siguiendo la mayoría de los países de la OCDE".

No obstante y preguntada al respecto, Rodríguez-Piñero no se mostró partidaria de elevar el IVA, dado que se trata de un impuesto que no es progresivo (se paga por igual con independencia del nivel de renta), y añadió que la "buena gestión" de los ingresos públicos permite a España seguir bajando impuestos sin necesidad de incrementar ninguno.

La hucha de las pensiones e Intermoney

Respecto a las pensiones públicas, Rodríguez-Piñero indicó que la prolongación de la esperanza de vida tiene que conllevar también un "mayor equilibrio" entre las aportaciones y las pensiones. En su opinión, es preciso "poner freno" a las prejubilaciones y "estimular eficazmente" la prolongación "voluntaria" de la edad de jubilación.

En cualquier caso, aseguró que el sistema público de pensiones está "absolutamente garantizado", y señaló que su mayor garantía es el Fondo de Reserva, dotado con 40.000 millones de euros. En este sentido, defendió el proyecto de Ley aprobado recientemente por el Gobierno y que permitirá invertir parte de este fondo en renta variable. "Se trata de una decisión de racionalidad económica", subrayó.

Preguntada por la posibilidad de que sea Intermoney la empresa que gestione las inversiones en Bolsa del Fondo de Reserva, sociedad vinculada al ex director de la Oficina Económica de Moncloa, Miguel Sebastián, Rodríguez-Piñero recordó que esta gestión se sacará a concurso público, pero indicó que Intermoney se trata de una "magnífica empresa". "No creo que nadie esté preocupado en poner los recursos del Fondo de Reserva en sus manos", agregó.

¿Despidos más baratos?

En materia laboral, Rodríguez-Piñero apostó por avanzar hacia una "mayor flexibilización" de la negociación colectiva, que permita una mejor adaptación a las circunstancias particulares de los agentes implicados, al tiempo que demandó una mayor correspondencia entre salario y productividad, de modo que los trabajadores participen y se impliquen más en la evolución de la propia empresa.
Igualmente, abogó por avanzar en la "cultura del rendimiento laboral por objetivos", lo que permitiría, a su juicio, disfrutar de una mayor flexibilidad horaria y utilizar el teletrabajo con más normalidad. También defendió la necesidad de impulsar el contrato a tiempo parcial de carácter indefinido en aquellas actividades propicias.
En cuanto a la posibilidad de abaratar el coste del despido, afirmó que lo importante en este debate es crear las condiciones para que no sea necesario despedir a nadie, pero señaló que si fruto de la negociación entre sindicatos y empresarios se llega a la conclusión de que es la mejor forma de solucionar los problemas del mercado laboral, "habrá que avanzar en esa dirección".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_