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La Banca Masaveu y el Banco de Expansión Industrial serán intervenidos

La presencia de Rumasa en Banca Masaveu y en el Banco de Expansión Industrial (Ex-Bank) fue confirmada ayer. Por este motivo, las autoridades monetarias han decidido intervenir ambas entidades y enviaron ayer la correspondiente disposición al Boletín Oficial del Estado. Se ha comprobado que el holding de la abeja controlaba en España veinte bancos; los dos últimos, a través de una persona interpuesta, el empresario Manuel Gran Villa, ex vicepresidente de Fidecaya hasta hace varios años. Los dos nuevos bancos han aparecido en la llamada Rumasa B o paralela, en cuyo descubrimiento colaboran anteriores hombres de confianza de José María Ruiz-Mateos, al parecer por indicaciones expresas del fundador de este imperio empresarial.

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Las investigaciones encargadas por el Gobierno sobre la eventual participación de Rumasa en Banca Masaveu, entidad que durante su siglo y medio de historia aglutinó desde Asturias un importante grupo industrial (véase EL PAIS de ayer), han llevado a pistas seguras. El Banco de España y los nuevos responsables del grupo expropiado se han encontrado no sólo con la confirmación de que tras las decisiones de la Masaveu estaba desde el verano pasado el grupo de Ruiz-Mateos, sino que la influencia del holding se extendía ocultamente, también, al Banco de Expansión Industrial (con casi 4.500 millones de pesetas en depósitos).El hombre interpuesto por José María Ruiz-Mateos en ambas entidades, que muy probablemente engrosarán la lista de los dieciocho bancos expropiados el jueves de la pasada semana, ha resultado ser Manuel Grau Villa, según fuentes que siguen las investigaciones. Se trata del mismo empresario catalán que vendió a Rumasa, a mediados de la pasada década, el Banco Condal. Después de aquella operación, centró su actividad en la entidad de ahorro particular Fidecaya, que pasó en 1978 -mediante una operación en la que la entidad vio reducidos sus fondos- a Manuel Soriano Carrasco, quien fue enviado a la cárcel al iniciarse la liquidación de la empresa, entregada previamente a Edmundo Alfaro.

Al parecer, después de que las investigaciones en torno a la Rumasa sumergida empezaron a revelar amplios detalles, Manuel Grau ha sido llamado por el Banco de España y ha reconocido que, en la práctica, estaba al frente de los dos bancos.

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José María Ruiz-Mateos intentó comprar Sanitas poco antes de la expropiación

Viene de la primera páginaAunque se desconoce que figurara en puesto oficial alguno, el empresario catalán Manuel Grau Villa había sido visto por personal próximo a la dirección de Banca Masaveu y Banco de Expansión Industrial, lo que parece explicar el nombramiento como consejero-delegado de Banca Masaveu de Rafael García Fernández, antiguo director general del Banco Condal.

Las investigaciones no han podido precisar definitivamente qué participación ostentaba el grupo de Ruiz-Mateos en los dos bancos. Sin embargo, se considera demostrado que tenía claro dominio indirecto. Así pues, las dos entidades, participantes a su vez en otras empresas industriales y comerciales, parecen reunir las condiciones requeridas para su expropiación. De hecho, están ya en la lista de nuevas empresas susceptibles de engrosar el proyecto de ley que sustituirá al decreto-ley publicado por el Boletín Oficial del Estado el jueves de la semana pasada.

La avanzada situación de las investigaciones ha permitido ya definir cierta estructura en los dominios del holding. Además de las empresas y bancos controlados oficialmente, casi todas ellas incluidas en la lista inicial de expropiaciones, se han detectado dos niveles sumergidos.

El primero lo formaban las sociedades instrumentales, que dependían de las empresas o bancos anteriores. Buena parte de ellas pertenecían a una o varias de las primeras y estaban en constante movimiento de nombres y transferencias. A su vez, controlaban participaciones minoritarias y mayoritarias en más de un centenar de sociedades, casi todas ellas de existencia operativa, pero en las que otros accionistas, trabajadores e incluso directivos desconocían la presencia indirecta del grupo de la abeja.

Empresas de la 'Rumasa C'

Es el caso, por ejemplo, de las compañías productoras de bebidas tan populares como la sidra-achampanada El Gaitero (Valle, Vallina y Fernández, situada en Villaviciosa, de Asturias, y donde la familia Cardín se había negado a vender su paquete), el licor Calisay ( la sociedad catalana Destilerías Malfulleda) y el coñac Terry.

Según las fuentes informantes, las empresas relacionadas hasta ahora como participadas por Rumasa, unidas a los dos centenares y medio ya publicados, superan el medio millar. Medios próximos al Ministerio de Economía y Comercio, donde fue redactado el decreto-ley inicial, han indicado que los criterios para incluir a las nuevas en el proyecto de decreto de expropiaciones definitivas serán dos: participación mayoritaria del grupo, o participación minoritaria unida al poder directo o indirecto.

No obstante, debido a la movilidad de las participaciones y a que la auditoría consolidada del grupo difícilmente estará terminada hasta después del próximo verano, oficialmente se considera la posibilidad de incluir los nombres de algunas empresas mediante enmiendas del grupo socialista. Para el caso de que las decisiones sobre expropiación no llegaran a tiempo, se prevé recoger una cláusula abierta que permitiría expropiar ante la comprobación de requisitos como los citados.

Tal es el cúmulo de datos descubiertos cada día y la movilidad detectada en el grupo por las empresas compradas y vendidas, así como por las participaciones cruzadas, que una alta fuente relacionada con la investigación ha comentado que hubiera sido imposible hacerse una idea ajustada a la realidad sin intervenirlo a fondo. Añadió que, como consecuencia de la centralización de decisiones e informaciones, si José María Ruiz-Mateos hubiera muerto repentinamente por accidente o enfermedad la situación podría haber sido caótica.

Según esta fuente, sólo el fundador del grupo conocía todo su entramado y participaciones. Los colaboradores más inmediatos al frente de las respectivas divisiones habían sido informados cada uno de pequeñas áreas de su competencia. Ahora, la mayoría de estos directivos han colaborado estrechamente con los nuevos responsables nombrados por el Gobierno, llegando a facilitar por su propia iniciativa relevantes informaciones sobre la Rumasa paralela que conocían.

Por ello; medios allegados al Gobierno se muestran convencidos de que José María Ruiz-Mateos ha terminado dando indicaciones para que se descubra el grupo sumergido.

Los 'halcones' y Sanitas

Ha trascendido también que hace algo más de un año, con motivo de la preocupación que causó en círculos de Rumasa el cerco del Banco de España, se decantaron dos tendencias entre los directivos del holding de la abeja. Por una parte, los incondicionales de Ruiz-Mateos, partidarios de mantener el ritmo de expansión o incluso acelerarlo. Por otra, quienes propugnaban el frenazo y la consolidación equilibrada del grupo, muy minoritarios. Entre los últimos figuraba Joaquín López Ayuso, director de la división bancaria. La polémica pareció ser el principal motivo de la dimisión de éste último semanas antes de las elecciones generales, cuando declaró a EL PAIS que barajaba la posibilidad de colaborar con la Administración socialista si el PSOE ganaba las elecciones, al tiempo que dejaba entrever su opinión favorable a la consolidación.

El triunfo de los expansionistas, según los observadores, se reflejó pronto en hechos ya de dominio público: confirmación de la compra de la cadena de almacenes Sears, la de Vitrocerámica, y una posición más dura en las negociaciones para el traspaso definitivo de los restos de Fidecaya, operación por la cual Rumasa debía quedarse con el patrimonio final de la entidad y pagar al Estado casi 15.000 millones de pesetas en un plazo que intentaron fuera de 110 años y al final iba a quedar en 55.

Pero también hubo intentos de compra o de reforzamiento de posiciones que ahora se descubren, como la mayor penetración en Terry y las negociaciones, al final infructuosas, según algunas fuentes, para la compra de Sanitas. Esta es la primera aseguradora española de asistencia sanitaria, con más de un cuarto de medio millón de clientes, buena parte de ellos funcionarios del Estado, e ingresos anuales por primas superiores a los 5.000 millones de pesetas.

Precisiones de los fiduciarios

Por otra parte, Juan de Arespacochaga -quien anoche dijo a este periódico que dimitió en Banca Masaveu al presentarse a las elecciones generales como senador del grupo Popular, vendió todas sus acciones de Banca Masaveu en diciembre y reiteró su dimisión en enero, aunque todavía aparece en el registro de bancos y banqueros-, hizo ayer públicas varias precisiones: que desconocía totalmente la vinculación a Rumasa; que dimitió de Masaveu el 8 de septiembre último; y que su calidad de accionista cesó en el mes de diciembre pasado. "A partir de esta fecha, ni yo ni ninguna sociedad en la que tenga participación posee acciones en dicha sociedad", afirmó.

Igualmente, Alberto Aza, en nombre del bufete jurídico de Adolfo Suárez, rechazó ayer categóricamente que se ocuparan del cambio de titularidad operado en Banca Masaveu el pasado verano, noticia publicada por EL PAIS el primero de julio pasado sin que hasta ahora fuera desmentida.

Por último, el gabinete jurídico de Jesús Aparicio Bernal, quien ostenta desde el verano pasado la presidencia de Banca Masaveu, precisó ayer que "este gabinete intervino en la operación de compra de la Banca Masaveu a finales del pasado mes de junio por encargo de un grupo de empresas catalanas interesadas en dicha compra. Ni en esta operación ni tampoco en algún momento posterior han tenido intervención profesional el despacho de don Adolfo Suárez ni personal el ex ministro señor Sancho Rof, quien nos ruega hagamos esta puntualización". El mismo gabinete indica haber sido relevado del secreto profesional por su cliente y haber puesto toda su información a disposición del Banco de España. "El titular del gabinete y don Juan de Arespacochaga aceptaron los nombramientos de presidente y vicepresidente del banco a solicitud del grupo comprador". Añade que ni durante las operaciones de compra ni en el desempeño de las funciones de presidente Aparicio Bernal "ha tenido conocimiento o sospecha alguna de una posible vinculación del capital del banco con Rumasa o con el señor Ruiz-Mateos. Y lo mismo puede afirmarse de las sociedades conocidas por el bufete y citadas en la información, las cuales, terminado el encargo de fiducia, transmitieron sus acciones a las empresas comporadoras señaladas por nuestro cliente".

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