Carlos Sotos

Carlos Sotos, ex gerente de la PSV, habla por primera vez desde la cárcel en una entrevista concedida a la cadena SER, en la que se denuncia un acuerdo entre el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, y Antón Saracíbar para dar una salida política a la crisis de la cooperativa de viviendas de UGT.

"Serra negoció con UGT una salida política a la crisis de PSV".

Pregunta. Dentro de una semana cumple 10 meses en la cárcel, en estos meses ha visto entrar y salir de otras prisiones a De la Rosa, Conde, Romaní, personajes relacionados con la cultura del pelotazo, usted no se ha preguntado ¿yo por qué no?Respuesta. Efectivamente, la verdad es que llevo 10 meses de condenado porque la diferencia entre un preventivo es ésa, es un mes, mes y medio, dos meses, Justificada o injustificadamente y 10 meses ya es cárcel, 10 meses es condena, pero esa pregunta que yo evidentemente me he hecho y me he contestado a veces me produce cierta desazón, porque cuando yo salga no saldré con dinero, mientras que esas personas que usted ha citado sin duda salen ricos porque tienen para avalar esas cantidades que les piden de fianza.

P. Se le ha negado la libertad provisional, se ha alegado que podría eludir la justicia. ¿En qué se puede basar el juez Moreiras?

R. Es absolutamente sorprendente que al final como mera justificación se acuda al manido tema de la posible elusión de la acción judicial para mantenerme en prisión como rehén, que es como estoy. Yo acudí a declarar cuando tres meses antes sabía que iba a hacerlo y no lo eludí.

P. Los cooperativistas se sienten frustrados.

R. La frustración de los cooperativistas está más que justificada. Yo no tengo conflicto con los cooperativistas, es más soy el único que he dado la cara con ellos y el único que ha ido explicando a los cooperativistas el problema. En gran medida el problema está en que esa frustración que ellos han vivido, la he vivido yo también. Es sorprendente que ocho meses después de mi dimisión, todavía sea yo la única persona que ha tenido que dar la cara en ese asunto, ante esa frustración social y esa crispacion que en gran medida ha estado fabricada.

P. Usted asegura que no se ha enriquecido a costa de PSV, entonces, ¿donde falló la gestión si no ha habido gestiones irregulares?

R. Para obtener una vivienda que vale 14 millones de pesetas, se han puesto cinco o seis o tres o cuatro, hace falta una cosa que se llama préstamo, y si no hay préstamo, no hay vivienda, no hay ladrillos, no se puede construir.

P. Algunos creen que ha sido un despilfarrador, que ha tirado mucho de la VISA oro en temas como la representación de la PSV.

R. En el tema de la VISA oro el único sitio, de las empresas que presidí, donde se tiró con exceso de la VISA oro fue precisamente en la compañía de seguros Unial, controlada al 100% por UGT, o sea, que sobre ese terna más vale que no se hable. A una persona que por cierto aportó mucho patrimonio para la financiación de UGT, personalmente, y para que este proyecto saliera adelante habiéndolo perdido todo, de lo último que se le puede acusar es de despilfarro o de tener la mano ligera en el tema del dinero.

P. ¿El proyecto PSV ha ayudado a financiar la UGT?

R. Pero si esto está declarado ante el juez. Si UGT cobraba 80.000 pesetas por cada unidad de vivienda, es obvio que obtenía unos recursos que estaban en correspondencia con lo que UGT aportaba, pero eso es una cuestión normal que estaba perfectamente determinada y perfectamente establecida entre las partes.

P. ¿Era una cuestión normal o estamos hablando de comisiones?

R. No, si hubiera sido una comisión se habría articulado como tal, incluso se hubiera tendido a ocultar y aparece reflejado en cada contabilidad y cada promoción independientemente esta partida específica y aparece reflejado en las auditorías correspondientes y declarado no sólo ante los medios judiciales, ahora que el escándalo ha tenido una determinada repercusión social, sino en su momento ante auditores y la hacienda pública.

P. ¿Quién debiera haber salido a dar la cara con usted? ¿El sindicato y Nicolás Redondo deberían haber hecho mucho más?

R. Que yo esté abandonado es clamoroso. Solo y abandonado como se suele decir en el tango, eso es clamoroso, no hace falta que lo manifieste yo especialmente. Cuando yo hablo de dar la cara, o de la responsabilidad que uno tiene, no significa que tenga uno que dar la cara en relación con asumir la comisión de un delito.

P. Había suelo suficiente, pero no había financiación. ¿No se aprovechó la compra de suelo para especular, para lograr dinero y luego poder financiar otros proyectos?

R. No, el suelo está incluso documentado, en ese mismo informe se dice que había 10.000 millones, de pesetas por encima de lo que había aportado los cooperativistas. Yo no quiero entrar en muchos datos contables., Incluso, no quiero entrar a que la causa profunda fuera una huelga, estoy diciendo que las causas, de la crisis de una empresa siempre son complejas, -y estoy diciendo que esas causas complejas obedecen a las responsabilidades que todos tienen, y yo también las tengo, no las eludo.

P. ¿Sabía Redondo que el proyecto PSV iba mal?, y, si no lo sabía, ¿cuándo se entera?

R. Si es que tengo aquí las actas de las reuniones que tuve con la comisión ejecutiva y con los representantes de la comisión ejecutiva. Sin la menor duda, la persona en los consejos de administración que representaba a la UGT era Sebastián Reyna, que sigue siendo secretario de Finanzas de la UGT. ¿En qué forma Sebastián Reyna informaba a Nicolás Redondo? Yo no tengo esa competencia, ni obviamente vivía en la sede de la calle de Hortaleza.

P. ¿Se siente un cabeza de turco?

R. Me siento un rehén, como han sido rehenes miles de familias en este asunto durante muchos meses.

P. ¿Rehén de quién?

R. Un rehén de la propia crisis. Yo estoy aquí porque todavía no están las viviendas en construcción del todo, porque se están iniciando los procesos de segregación y aquí alguien tiene que eso que se llama cumplir la función de chivo expiatorio, sin la menor duda, ante la opinión pública.

P. ¿Cuál es su responsabilidad?

R. Yo formé parte de la creación de este proyecto, fui el presidente de la empresa hasta julio de 1993, gerente de la cooperativa, ¿cómo no voy a tener responsabilidad?, si aquí mi responsabilidad no se discute, lo que se discute es si la tiene alguien más.

P. ¿Cuál es su error?

R. Mi error, obviamente, es haber asumido unipersonalmente demasiada imagen de responsabilidad en el proyecto. Uno de mis errores, y otro, fundamentalmente, que tenía que haberme plantado.

P. Usted ha dicho que asistió a la bronca entre el Gobierno y la UGT. ¿Quién hablaba en el nombre del Ejecutivo y quién lo hacía en nombre del sindicato?

R. Usted lo llama bronca, yo lo llamo conversaciones para darle salida a una crisis financiera de una cooperativa y, en consecuencia, yo no asistí a broncas en tanto que tal, sino precisamente hasta el final siempre era resuelto.

P.¿Quién hablaba en nombre del Gobierno?, ¿el señor Serra?

R. El vicepresidente del Gobierno, ¿sí, sí, claro, y en nombre de UGT el señor Saracíbar y el señor Reyna. Es evidente, si es que la suspensión de pagos de PSV se conoce después de una reunión en La Moncloa, si eso no es relaciones entre Gobierno y UGT que venga Dios y lo vea, yo no he visto ninguna empresa del mundo en la cual, por decirlo así, se pone en marcha un procedimiento de suspensión de pagos a partir de unas reuniones con el Gobierno donde a continuación se dice que nadie sabe absolutamente nada, y que no hay implicación, por decirlo así, no en un escándalo, sino implicación en la resolución de una crisis y en la negociación de la misma de las instituciones.

P. ¿Cómo valora el papel que ha jugado Narcís Serra?

R. Yo, en estos casos, y sobre todo cuando se está en la cárcel, se puede ser más deslenguado que en ningún otro sitio, yo en estos casos quiero remitirme exclusivamente a los hechos y, los hechos son: si yo estoy presente en una conversación telefónica, por cierto con el Mediterráneo por medio, en el mes de agosto, entre el señor Serra y el señor Saracíbar y se dice políticamente resuelto, vamos a buscar las vías de financiación adecuadas para que el proyecto vaya adelante, por cierto las cifras eran 14.000 millones de pesetas antes del 31 de agosto. de 1993 y 43.000 millones antes del 31 de diciembre, es decir, las cifras de siempre, han sido siempre, toda la vida las mismas y se dice, políticamente resuelto, vamos a buscar las vías, hay que sustituir a Carlos Sotos, y Carlos Sotos está delante y dice ningún problema: me voy; hay que dejar las acciones, ningún problema, me voy; hay que dejar el dinero, ningún problema, me voy y me voy y luego nada de eso se cumple por no sé qué pasa, esos hechos son la expresión manifiesta de que la calificación que se pueda hacer en un momento determinado de un vicepresidente de, Gobierno que no cumple esos compromisos no es demasiado buena...