Amusátegui sustituye a Jaime Soto al frente del Banco Urquijo-Unión
Jaime Soto y López Dóriga, hasta ahora presidente del Banco Urquijo Unión, abandonará este puesto, así como los de miembro del consejo de administración de este banco y de su matriz, el Hispano Americano, el próximo jueves. José María Amusátegui, vicepresidente del Hispano y consejero del Urquijo Unión, sustituirá a Jaime Soto al frente de este último -conservando su cargo en el Hispano- y Francisco Novela, director general del Urquijo Unión, será el nuevo consejero delegado. Con la sustitución de Jaime Soto se cierra el ciclo de cambios introducidos desde la llegada a la presidencia del Hispano de Claudio Boada, a principios de año.La sustitución de Jaime Soto, quien había manifestado sus deseos de dejar el Hispano por motivos personales, estaba prevista prácticamente desde que Boada asumió el máximo poder en el grupo financiero liderado por el tercer banco nacional, pero ha tardado ocho meses en llevarse a cabo por las dificultades surgidas en el desarrollo de los acuerdos alcanzados en el pasado mes de abril entre el grupo Hispano, el Banco de España y los seis grandes bancos -Central, Banesto, Bilbao, Vizcaya, Santander y Popular-, mediante los cuales el Urquijo Unión recibiría 60.000 millones de pe etas para su saneamiento.
Jaime Soto, que fue consejero delegado del Hispano durante la etapa en que Alejandro Albert fue presidente de las dos entidades, conservó su puesto de consejero en el Hispano tras la llegada de Boada y se le nombró presidente del Urquijo Unión. Este nombramiento se explicó, por parte de los nuevos responsables del grupo, como una fórmula para que se solucionaran lo más rápidamente posible los problemas que tenía el Urquijo Unión y que constituyeron una de las causas por las que el Hispano Americano no repartió dividendo con cargo a los resultados de 1984. En medios financieros ajenos a este grupo se interpretó desde el principio, por el contrario, como una maniobra de desplazamiento de Soto cuyo final sería su marcha del grupo financiero.
Los consejos de administración del Banco Hispano Americano y del Urquijo Unión, que se celebrarán el jueves de la semana próxima, darán su acuerdo formal a la renuncia de Jaime Soto a todos sus puestos de responsabilidad dentro del grupo. En la presidencia del Urquijo Unión, será sustituido por José María Amusátegui, número dos de Claudio Boada desde hace muchos años, y que ya fue nombrado consejero del Urquijo Unión, en un movimiento que se interpretó de control desde arriba del grupo y desde el propio Urquijo Unión.
La crisis en que estaba inmerso el Urquijo Unión exigió un segundo paquete de ayudas para su saneamiento que se intentaron negociar a finales de 1984, pero que no tuvieron un desenlace hasta el pasado mes de abril, tres meses después de que Claudio Boada sustituyera a Alejandro Albert, quien dimitió de su puesto por motivos de salud.
Las nuevas ayudas, 60.000 millones de pesetas, fueron aportadas por el Hispano (10.000 millones de pesetas), los otros grandes bancos (15.000 millones), el Fondo de Garantía de Depósitos (25.000 millones) y el Banco de España (10.000 millones, por mayores pérdidas debidas a diferencias de cambio en operaciones fallidas en divisas).
