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El Santander gana 9.060 millones en 2007 y es "optimista" para este año

El banco sube al quinto puesto en la clasificación internacional por beneficios

Íñigo de Barrón

El presidente del Santander, Emilio Botín, estaba enrabietado y se desquitó ayer en la rueda de prensa. Harto de que los analistas duden de la capacidad del banco y de que los inversores vendan las acciones porque le igualan con los grandes que las están pasando canutas por las subprime, soltó frases retadoras. "No veo ningún escenario, ninguno, que justifique la cotización del banco", que ha caído un 21% en el año, y que ayer se quedó congelada.

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También alardeó de que el Santander era, por primera vez en la historia, el quinto banco del mundo por beneficios y el octavo por capitalización bursátil. Para los que le comparan mal, subrayó que la media de los resultados de los 20 grandes "ha caído un 18% frente al 19% que crece el del Santander". "Veo con optimismo este año. Los inversores volverán a diferenciar entre bancos bien gestionados y los que tienen perspectivas no tan buenas", resumió.

En cuestiones políticas, el primer ejecutivo del Santander estuvo más moderado. A diferencia de otras ocasiones, Botín no hizo ningún guiño político. Ni siquiera la habitual alabanza al Gobierno en el poder. Las elecciones están demasiado cerca. No quiso distinguir entre la capacidad de Pedro Solbes y la de Manuel Pizarro para capear "la desaceleración económica". Al que llegue al poder le pidió que "gestione con prudencia el superávit público, que flexibilice el mercado laboral y que fomente la competitividad". Sobre sus preferencias políticas confesó: "No soy el más indicado para decir lo que me gusta o no". Y sobre el crecimiento de la economía, nada. Sólo que estaría entre el 2,5% y el 3,2% en 2008.

Pero Botín sí arremetió contra el pesimismo fomentado por el PP, sin citarlo. "España va a crecer más que los países del entorno. Tenemos más fortalezas que los demás y hay que decirlo". Alfredo Sáenz, vicepresidente y consejero delegado, apuntó que "la crisis financiera ha contaminado la economía real, pero no vamos mal y las empresas dicen que la situación es razonable".

Botín presentó "los mejores resultados de la historia del grupo", con un beneficio neto de 9.060 millones, un 19% más. Sin las plusvalías de la venta de inmuebles y el Sanpaolo de Italia, habría obtenido 8.111 millones, un 23% más. La entidad ha aprovechado el ejercicio para elevar las provisiones. Botín negó hacer cerrado el grifo a los promotores. "Estamos deseando dar créditos a los clientes, pero que sean solventes", subrayó. El británico Abbey ganó un 20% más y América Latina, un 16,6% más.

El beneficio por acción (BPA), ratio que condiciona la cotización, subió un 21%. El tercer mensaje que lanzó Botín fue asegurar que este año y el 2009 "el BPA crecerá, al menos, un 15%". El Santander quiere diferenciarse de sus competidores por el dividendo. Mientras Citigroup lo va rebajar un 41%, Botín anunció que lo sube un 25% (como los dos años anteriores), hasta los 0,65 euros por título. "Esperamos mantener esta tendencia en los próximos años", dijo en otro reto de calado.

Pero también había que hablar de temas desagradables. La morosidad ha crecido un 41%, aunque está en el 0,95%, un ratio todavía bajo. Sáenz lo achacó a Drive, la filial de venta de coches en Estados Unidos. Sin ella, la mora habría subido un 24%. "Es un aumento menor que el margen de explotación, que creció un 32%, por lo que no es preocupante", según Sáenz, pero no dijo nada de lo que pueda pasar en 2008.

Otro tema caliente era la mala situación del Sovereign de EE UU (participado en un 25%), que ha exigido una dotación de 737 millones por su depreciación. Botín dijo que no está afectado por la crisis subprime, al igual que el Santander, donde "no operamos con cosas raras que ni entendemos", como los productos estructurados, origen de la crisis.

Aseguró que el Santander no comprará nada este año. "Société Générale no nos interesa", aunque "si llegan gangas, nos gustaría algo en México". El banco comunicó ayer que ha comprado la banca mayorista de Brasil al Royal Bank of Scotland por 750 millones. También dijo que quiere un banco grande en Italia, pero que Antonveneta lo vendieron porque era demasiado pequeño, algo que no se dijo cuando se adquirió. La inversión final en ABN fue de 10.550 millones, frente a los 19.900 previstos. Las cinco grandes entidades -Santander, BBVA, La Caixa, Caja Madrid y el Popular- ganaron 21.794 millones, el 25% más.

Emilio Botín, carpeta en mano, abandona el estrado tras la presentación de resultados del Santander, en presencia de Alfredo Sáenz.
Emilio Botín, carpeta en mano, abandona el estrado tras la presentación de resultados del Santander, en presencia de Alfredo Sáenz.AFP

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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