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Trichet defiende la compra de bonos, pero con una férrea disciplina fiscal

El presidente del BCE responde a las críticas por la ayuda a España e Italia y asegura que ha "tomado nota" de los compromisos de algunos países

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, insistió ayer en "el respeto estricto a la disciplina presupuestaria" de los países afectados por la crisis de deuda. Trichet hizo este recordatorio tras encajar numerosas críticas, sobre todo de Alemania, por la reactivación del programa de compra de bonos por parte del BCE. En una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, el francés defendió el programa y aseguró que la entidad que preside es "muy cuidadosa en no excederse de sus responsabilidades".

La semana pasada, el presidente federal de Alemania, Christian Wulff, lanzó una inopinada serie de críticas contra el banco de bancos europeo. Dudó el democristiano Wulff de la legalidad de la compra de bonos de España e Italia. Sin embargo, esta se ha llevado a cabo con la aprobación, aunque fuera a regañadientes, de la jefa del Ejecutivo alemán, Angela Merkel. Ayer Trichet recordó que no compra deuda directamente de los países en aprietos, sino solo en los mercados secundarios. Esto no vulnera, según Trichet, las normas impuestas al BCE. El programa puso freno en agosto al encarecimiento astronómico de la prima de riesgo de España e Italia.

La adquisición de deuda se mantendrá "al menos" hasta enero de 2012
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"Lo más importante", insistió, "es la disciplina presupuestaria", y en ese sentido dijo haber "tomado nota de los compromisos de algunos países". Trichet no se refirió a nadie en concreto, pero en España se han dado pasos en esta dirección, tras el acuerdo entre los dos grandes partidos, PP y PSOE, para incluir en la Constitución la austeridad fiscal.

El programa de compra de deuda ya ha engullido 115.000 millones de euros, 43.000 de ellos en las tres últimas semanas. La semana pasada, el BCE compró deuda por valor de 6.700 millones de euros, mientras que la semana anterior había desembolsado 14.300 millones. Una semana antes, había comprado títulos por más de 22.000 millones de euros. Si bien el BCE no especifica qué bonos compra, los expertos están de acuerdo en que se trata sobre todo de deuda española e italiana. Las primas de riesgo de los bonos españoles e italianos con vencimiento a 10 años se han reducido hasta estabilizarse en torno a los 280 puntos por encima de los bonos alemanes equivalentes. A principios de agosto se dispararon hasta límites casi impagables, por encima de 400 puntos. El programa se mantendrá hasta "al menos" enero de 2012.

Pese a las pasadas críticas procedentes de los países de la Unión con cuentas saneadas, el BCE obtuvo ayer el apoyo del Parlamento Europeo para la compra de bonos de los países más afectados por la crisis de deuda. Representantes de los grandes partidos parlamentarios dieron su conformidad a la actuación de Trichet. Werner Langen, parlamentario de la CDU de Merkel, reconoció tras la reunión con Trichet que "sin la intervención del BCE, los problemas se habrían agravado".

Semanas antes, el disenso alcanzó al mismo Consejo de Gobierno del BCE, dividido ante el dilema de ampliar a España e Italia el programa de compra de bonos activado en 2010 para ayudar a Grecia. La oposición más prominente llegó del Banco Central alemán, cuyo presidente, Jens Weidmann, votó en contra.

Trichet durante la intervención, ayer en el Parlamento Europeo.
Trichet durante la intervención, ayer en el Parlamento Europeo.VIRGINIA MAYO (AP)

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