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La factura energética española se dispara al nivel más alto de la historia

El coste superó en el mes de diciembre los 3.500 millones por primera vez

Alejandro Bolaños

El barril de petróleo volvió a superar los 100 dólares esta semana en EE UU y, como ocurrió en las dos veces anteriores, el terremoto económico que se auguraba hace unas décadas sigue sin manifestarse. Pero lo que sí complica cada vez más a los países avanzados es el objetivo de una inflación controlada. En España, la factura energética superó en diciembre por primera vez los 3.500 millones de euros. Y el repunte del oro negro en el inicio de 2008 puede llevar al saldo entre importaciones y exportaciones energéticas a nuevos récords.

El petróleo posterga la moderación en el IPC a la segunda mitad del año

La fortaleza del euro frente al dólar, que sigue siendo la moneda de referencia en la compraventa de hidrocarburos, permite a las economías europeas parar algunos golpes. Pero aún así, el impacto del repunte del petróleo se deja notar con fuerza en los últimos datos de comercio exterior, publicados también esta semana por el Ministerio de Industria. La diferencia entre los productos energéticos comprados y vendidos por España alcanzó en diciembre, el último dato disponible, una cifra récord de 3.662 millones de euros.

Diciembre suele ser un mes de alto consumo energético, pero en 2007 la factura costó un 50% más que en el mismo mes del año anterior. Unas diferencias que van de la mano del mercado de petróleo. El barril de brent, el crudo de referencia para Europa, alcanzó un valor medio de 62,8 euros (91,5 dólares) en diciembre, lo que supera en un 33% el precio promedio que marcaba 12 meses antes.

Desde que existe la estadística detallada de comercio exterior, la factura energética mensual sólo ha superado los 3.000 millones de euros en otras tres ocasiones. La notable dependencia -un 72% de la energía se genera con hidrocarburos-, y el notable crecimiento de la economía española han llevado a que cada vez se importen más toneladas de petróleo y gas, lo que también engorda la factura. Pero el aumento del coste global debe mucho más al incremento de precios que al de cantidades.

La factura energética de todo el año 2007 (33.194 millones de euros) fue ligeramente inferior a la de 2006: pese al espectacular repunte de los últimos meses, el precio medio del brent en ambos años fue muy similar (52,7 euros). Pero para 2008 pintan bastos. En lo que llevamos de año, el crudo de referencia para Europa ha tenido un precio medio de 63 euros, un 45% más que en el mismo periodo de 2007. Y en su último informe económico, publicado el jueves, la Comisión Europea vaticina que el nivel esperado para todo el año rondará los 61 euros.

Con estas previsiones es fácil augurar que la factura de 2008, salvo que una intensa desaceleración económica diga lo contrario, será bastante más cuantiosa. Y mientras el brent siga por encima de los 60 euros, el escalón con los precios de 2007 seguirá reflejándose en la inflación. Hasta junio del año pasado, el barril no superó los 50 euros, por lo que el enfriamiento de la inflación (ahora al 4,3%) puede retrasarse a la segunda mitad del año. Con este escenario, el IPC medio acumulará, según Bruselas, la mayor subida (3,7%) desde 1995.

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