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Entrevista:NATACHA VALLA | Economista para Europa de Goldman Sachs | Economía global

"España se ha anticipado al mercado"

En las últimas semanas, Goldman Sachs se ha convertido en una especie de ángel para la economía española. Unos informes inusitadamente optimistas -para la que está cayendo en los mercados- sobre las diferencias entre la economía española y otras que aún andan en el ojo del huracán han cambiado, en buena medida, el ánimo de los inversores. Detrás de algunos de esos análisis está Natacha Valla (Marsella, 1976) que insiste, sin embargo, en que los problemas del mercado laboral siguen sin abordarse.

Pregunta: ¿Qué ha cambiado para que haya esta calma en los mercados?

Respuesta: En las primeras fases de la crisis soberana, mucha gente no sabía mucho sobre Europa ni sobre las diferencias entre los distintos países y se dedicaban a analizar las dinámicas de corto plazo con una tendencia a simplificar. Por eso a los mercados les ha llevado un tiempo ver varias cosas. Lo primero, es que el ajuste del déficit en el último año tenía una dinámica más allá del ciclo, más de gestión de crisis. La segunda cuestión es que, si miramos a la economía, es cierto que el elefante en la habitación es el sector inmobiliario, la construcción y, por supuesto, el mercado laboral. Esos dos factores nos impedían mirar más allá y ver las fortalezas macroeconómicas. El Gobierno ha puesto en marcha un programa ambicioso de ajuste que puede aplicar sin grandes dificultades ni resistencias, al menos políticas. La oposición ha sido bastante cooperativa, si lo comparamos con otros países, y ése es un factor clave para la credibilidad de los ajustes.

"La estabilidad política ha sido clave para hacer creíbles los ajustes"
"Suena doloroso pero en esta fase es prioritario mantener las industrias"
"No me sorprendería una subida de tipos para el otoño"
"No creo que el BCR deba seguir comprando bonos mucho más tiempo"

P. ¿Qué riesgos afronta la economía española?

R. Diría que existe un riesgo cíclico y otro estructural. El más urgente, el estructural, está relacionado con el mercado laboral, que necesita ajustes severos para reducir la tasa de paro porque eso va a ser clave para recuperar la demanda doméstica. Ahí son necesarias reformas estructurales que, como en Alemania, permitan ajustes temporales de salarios y empleos. Sé que suena doloroso pero creo que, en esta fase, es prioritario mantener las industrias que puedan sobrevivir.

P. ¿Y los asociados al ciclo?

R. Ahí el riesgo está ligado a los tipos de interés y el cambio de tono del BCE, que vuelve a estar pendiente de los precios. No me sorprendería que subieran los tipos antes de 2012, pese a las fuertes diferencias que hay entre los países. Eso puede ser doloroso para España y no tanto para Alemania o Francia. Pero creemos, como el BCE, que la inflación va a ser moderada, que alcanzaremos el pico en los próximos meses y luego todo volverá a ser más sencillo, siempre que no pase nada inusual, ni sobre los precios de la energía, ni en forma de subidas de impuestos. Luego está el tema del crecimiento. Trichet ya ha dejado claro que no va a analizar lo que le pase a un país individualmente sino al conjunto y ahí no vemos un deterioro de las perspectivas en el conjunto de la eurozona. Si se confirma este escenario, a finales de otoño puede ser el momento apropiado para una subida de tipos .

P. ¿Cómo puede influir la sustitución de Trichet en el BCE en esa política de tipos?

R. Todo depende. Veremos si llega un halcón

[ala dura y seguidor estricto de la ortodoxia monetaria] o algún otro. Creo que el tema todavía está abierto, si atendemos a las declaraciones sobre qué países apoyan qué tipo de candidato. No hay nada claro

P. ¿Son suficientes las reformas que ha planteado España en ese entorno?

R. Para calmar a los mercados, la combinación de reformas y la toma de conciencia de que era necesario un ajuste del sector bancario sí que tienen un impacto verdadero, así como medidas para encarrilar las finanzas públicas. Son elementos positivos para la percepción de la economía española por los mercados. Esa fue una de las sorpresas negativas que tuvimos en el caso de Irlanda, por ejemplo, que había una fuerte confianza en la capacidad del gobierno para implementar el ajuste mientras se ignoraba la enorme losa del sector bancario. El cambio hacia una posición más activa, la decisión de recapitalizar las cajas, de convertirlas en bancos comerciales, esos son mensajes muy fuertes y muy positivos. Y esto junto a las decisiones paralelas que se están adoptando en Europa, creo que ofrecen la clave para la verdadera solución. En un contexto en el que Europa ha ido por detrás de los acontecimientos, del ritmo de los mercados, España ha sido tan inteligente como para anticiparse un poco con estos últimos anuncios.

P. ¿Ha pasado, pues, lo peor de la crisis soberana?

R. La situación en Portugal en si misma, no ha cambiado en términos de políticas. Lo que sí ha cambiado ha sido la percepción de que la eurozona en su conjunto, desde el punto de vista macroeconómico, no lo está haciendo mal. Yo no diría que la crisis ya ha quedado atrás porque no me sorprendería que volvieran las tensiones en las próximas semanas. El cambio a nivel de la eurozona va en la buena dirección pero no dejaremos atrás la crisis hasta que la UE ofrezca soluciones concretas y efectivas.

P. ¿Como cuáles?, ¿la creación de un eurobono?

R. Desde luego, soy una ferviente defensora del eurobono y sé que es una posición controvertida pero creo que sería una solución estructural. Proporcionaría a los mercados un instrumento de intercambio, con el que poder tener beneficios y que representaría la imagen de la eurozona. Y que no existe en este momento, que daría una dimensión concreta a los principios y los tratados europeos. Si está bien hecho, yo creo que sería una señal muy positiva para la eurozona en términos de percepción de riesgo.

P. ¿Saldrá esa decisión de los Ecofin de febrero y marzo?

R. Es verdad que se han aplazado muchas decisiones a esas fechas. Yo creo que, por un lado, sería positivo que sirvieran para reajustar el papel de las instituciones europeas, y permitir que el BCE volviera a las tareas que debería tener un banco central y que las entidades de vigilancia fiscal nacionales fueran las que se ocupen de la sostenibilidad fiscal de la eurozona. No creo que el BCE deba ser el encargado de comprar bonos nacionales durante mucho más tiempo. Pero creo que las soluciones, independientemente de que se amplíe el fondo de rescate o no, sólo pueden ir en el sentido de un mayor ajuste por parte de los gobiernos y de controles cruzados en términos de gestión de las finanzas públicas. El papel de Van Rompuy es el complemento necesario para cualquier cambio estructural que se quiera hacer en la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera.

P. ¿España tendrá que ser rescatada?

R. Si lo necesita, sin duda. Pero no creo que sea necesario, tengo mucha confianza en que los ajustes que se están aplicando, en la estabilidad que está demostrando el país a nivel político y social. Yo tengo mucho confianza en que España tiene su lugar en la eurozona y que no va a tener que ser rescatada porque está adoptando las medidas que debe adoptar. -

Natacha Valla participó esta semana en Madrid en una conferencia de Goldman Sachs sobre estrategia global.
Natacha Valla participó esta semana en Madrid en una conferencia de Goldman Sachs sobre estrategia global.CARLOS ROSILLO

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