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Una misión de la UE y el BCE viaja a Lisboa para analizar la marcha de las reformas

Bruselas asegura que la visita entra dentro de lo pactado en la cumbre de principios de febrero

Una misión de expertos de la Comisión Europea y del Banco Central Europeo (BCE) se encuentra en estos momentos en Lisboa para vigilar la aplicación del plan de ajuste fiscal y de reformas estructurales diseñado por el Gobierno portugués para hacer frente a la crisis de deuda, tal y como había informado esta mañana el diario Jornal de negócios. La visita tiene lugar en pleno episodio de rebrote de la crisis en los mercados de deuda ya que la incertidumbre que generan las revueltas en los países árabes ha aumentado el apetito por los bonos alemanes, lo que a su vez motiva la salida de los inversores de los títulos de los Estados bajo sospecha, sobre todo los portugueses.

Así, la rentabilidad exigida para entrar en los bonos portugueses a 10 años, los que sirven de referencia para analizar la evolución del conjunto de su deuda, volvía a aumentar hoy y rozaba la cota psicológica del 7,5%. En noviembre pasado, el Gobierno admitió que rebasar el 7% ya ponía al país en dificultades, aunque ahora el objetivo del Ejecutivo es resistir las turbulencias hasta marzo. En un mes, los países de la UE deben llegar a un acuerdo para flexibilizar el fondo de rescate. Aunque este no estaría disponible hasta 2013, un pacto claro podría disipar las tensiones sobre Portugal, considerado por los analistas como la próxima víctima de la crisis, lo que también afectaría a España por los intereses de las empresas españolas en el país.

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Por culpa de este incremento del interés exigido a la deuda lusa, la prima de riesgo, que es el mejor termómetro para medir la confianza de los inversores en las finanzas de un país y que se establece a partir del diferencial frente a los bonos alemanes a 10 años, subía hoy por segundo día consecutivo a 431 puntos básicos, cada vez más cerca del récord de 459 puntos básicos que marcó en noviembre en plena debacle de Irlanda.

"Puedo confirmar que hay actualmente en Lisboa una misión de la Comisión y del BCE", ha dicho el portavoz de Asuntos Económicos del Ejecutivo comunitario, Amadeu Altafaj. "Esto forma parte de nuestra vigilancia normal de las economías de la eurozona", ha agregado.

El envío de esta misión forma parte de las decisiones adoptadas por los líderes europeos en su última cumbre del 4 de febrero. En esta reunión, los jefes de Estado y de Gobierno acordaron someter a la "evaluación por parte de la Comisión, en contacto con el BCE, de los progresos realizados por los países de la eurozona en la aplicación de las medidas adoptadas para reforzar su posición fiscal y perspectivas de crecimiento", ha explicado el portavoz.

En las conclusiones no se nombraba a ningún país en concreto, aunque la prensa europea interpretó que esta vigilancia reforzada se aplicaría a Portugal y España, los países más amenazados por los mercados. De momento no está previsto enviar una misión similar a Madrid, explicaron fuentes comunitarias.

El BCE exige sanciones más fuertes

Por otra parte, desde Fráncfort, el BCE ha exigido hoy una vigilancia más severa de la situación presupuestaria y de la deuda de los países de la zona del euro, así como sanciones más fuertes en la reforma de la Unión Europea (UE). En un comentario sobre la reforma de la UE, el BCE ha señalado que "las propuestas de la Comisión Europea (CE) contribuyen a una importante ampliación y fortalecimiento de la vigilancia presupuestaria y económica de la Unión".

"Pero para la zona del euro se debe prever una estructura de gobierno más ambiciosa para asegurar el suave funcionamiento de la Unión Económica y Monetaria (UEM)", según el Banco Central Europeo. Así, ha añadido que "el Consejo de gobierno del BCE insta al Parlamento Europeo y al Consejo a fortalecer las propuestas".

El BCE exige mayor automatismo en todos los procedimientos de vigilancia, incluido el nuevo marco de vigilancia macroeconómico. Además, el banco europeo considera que es necesario establecer "plazos límites estrictos" para evitar procedimientos prolongados a la hora de corregir déficit excesivos durante una recaída económica severa.

La deuda de Grecia llega al 148% del PIB

La deuda pública de Grecia alcanzó los 340.227 millones de euros en 2010, lo que supone ya un 148,6% del PIB del país mediterráneo, según informó hoy el Ministerio de Finanzas. Así, el agujero de las arcas públicas se incrementó en 41.800 millones de euros debido al déficit presupuestario, al pago de los intereses de la deuda y a que el Gobierno sumó las pérdidas de las empresas públicas al cómputo total de la deuda.

Pese a lo enorme de estas cifras, el nivel de deuda en 2010 de Grecia, país que desató el incendio de la crisis de deuda del euro, fue ligeramente inferior al que se había pronosticado, 343.220 millones de euros.

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