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La naviera de mercancías Contenemar suspende pagos

El grupo es líder en el tráfico con Canarias y el norte de África

Lluís Pellicer

El grupo naviero Contenemar, propiedad de familia menorquina Seguí, presentó el concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) en los juzgados de lo mercantil de Madrid el pasado viernes, según confirmaron ayer fuentes internas de la compañía y los comités de empresa de varias de sus filiales. Contenemar lidera el transporte de mercancías entre la península y las islas Baleares, Canarias, Marruecos y Argelia. Su filial Iscomar, además, cubre varias líneas de transporte de pasajeros que unen las islas Baleares con Barcelona y Valencia.

La empresa ayer no quiso confirmar ni desmentir oficialmente su situación concursal. Pero fuentes internas de la compañía y del sindicato CGT aseguraron que la sociedad presentó el concurso el viernes. El grupo lleva desde el año pasado encadenando varios conflictos, la mayoría laborales.

Fuentes sindicales explicaron que, por ejemplo, este año los retrasos en el pago de las nóminas a trabajadores de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) acabaron en huelga. Pero ayer mismo la tripulación del buque Mercedes del Mar se declaraba en huelga indefinida tras acumular varios impagos. "La empresa deja a estos barcos abandonados, sin comida ni combustible, para que los trabajadores dejen la empresa", afirmó Juan Carlos Rey, del Sindicato de Trabajadores de la Marina Mercante.

La filial de transporte de pasajeros Iscomar seguía trabajando ayer y tramitando billetes con normalidad. No así Contenemar. Fuentes del sector señalaron que los cargueros de la empresa llevan dos semanas sin operar en el puerto de Barcelona. En la capital catalana, precisamente, a principios de este mes la tripulación del barco Teresa del Mar se amotinó para exigir sus sueldos. Y otro tanto sucedió en Vigo con los trabajadores del Gracia del Mar.

El grupo naval contaba en 2008 con una flota de 16 buques, la mayoría en propiedad, y más de 25.000 contenedores propios para dar servicio a su tráfico de mercancías. El año pasado, además, abrió una delegación en Italia, con lo que contaba ya con 28 oficinas. Entonces, según comunicó la empresa, el conjunto del grupo facturó alrededor de 450 millones de euros.

Fuentes del sector aseguran que la actividad de la empresa se vio lastrada sobre todo por el desplome del tráfico de materiales de la construcción y bienes de consumo relacionados con el turismo. De acuerdo con las últimas cuentas que presentó en el Registro Mercantil, la sociedad tenía en 2007 una deuda a corto plazo de 35,7 millones de euros, mientras que la que registraba a largo plazo era de 27,5 millones. El beneficio ese año fue de 4,11 millones.

Contenedores en el puerto de Valencia.
Contenedores en el puerto de Valencia.JOSÉ JORDÁN

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Economía de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera. Ha sido corresponsal en Bruselas entre 2018 y 2021 y redactor de Economía en Barcelona, donde cubrió la crisis inmobiliaria de 2008. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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