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La crisis financiera

El rechazo a los eurobonos marca la cumbre entre Sarkozy y Merkel

Francia y Alemania rebajan las expectativas de los mercados ante el encuentro

Los mercados están pendientes de la reunión que celebrarán esta tarde el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, para tratar de la crisis de la deuda en la zona euro. Los inversores esperan un mensaje fuerte por parte de las dos principales economías de la zona, condenadas a entenderse para salir de la crisis. Pero París y Berlín rebajaron ayer las expectativas de esta minicumbre, al confirmar que la emisión de eurobonos, una de las medidas sobre las que se especulaba, no será abordada durante el encuentro.

"No hay que esperar nada de espectacular", advirtió el portavoz de la canciller alemana, Steffen Seibert, en conferencia de prensa en Berlín, consciente de la enorme expectativa causada por este encuentro, en momentos de nerviosismo en los que los mercados reaccionan al mínimo anuncio. "Todo el mundo espera de nuevo un golpe espectacular" que arreglaría todos los problemas, pero no va a ocurrir, añadió.

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En concreto, indicó que no estará encima de la mesa el espinoso tema de la emisión de eurobonos, una medida esperada por algunos inversores y defendida entre otros por los socialistas europeos, que equivaldría a mutualizar la deuda de todos los países de la zona euro. "Tenemos una política monetaria común y una política presupuestaria individual de cada país", añadió, lo cual explica tasas de intereses diferentes para cada Estado. El Elíseo confirmó a continuación que no se abordará el tema.

Prueba de la sensibilidad de los mercados y de la importancia acordada al encuentro de hoy, las principales Bolsas europeas respondieron de inmediato al anuncio con leves pérdidas a media mañana, después de haber abierto al alza. Aunque luego recuperaron sus ganancias y cerraron con ligeras subidas, en línea con la tendencia marcada el viernes. Ayer era festivo en la mayoría de países, aunque muchas Bolsas abrieron, incluida la española.

"Los mercados están muy nerviosos", admitió el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rhein, aunque añadió que tampoco se esperaba "una crisis similar a la de Lehman", en alusión al banco Lehman Brothers cuya quiebra en 2008 precipitó al mundo a una crisis financiera de la que aún no se ha recuperado.

Oficialmente, la reunión se inscribe en la continuidad de la cumbre europea del pasado 21 de julio. Entonces, los 17 jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro acordaron nuevas medidas, como el refuerzo del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y el anuncio de un nuevo rescate para Grecia. Ambos mandatarios deberían enviar un mensaje fuerte de compromiso con lo acordado entonces.

Se espera también el anuncio de medidas de reforma de la gobernanza del euro, como reuniones regulares de los jefes de Estado del Eurogrupo, una medida defendida desde hace tiempo por París. El ministro de Economía francés, François Baroin, indicó por su parte al diario Journal du Dimanche este fin de semana que ambos países estaban encontrando una postura común sobre la tasa sobre las transacciones financieras.

Más allá de medidas concretas, parece que el mensaje de unidad del eje franco-alemán es esencial para tranquilizar a los mercados. "Es útil ver que estos dos jefes de Estado juntos obran cuando Europa se ve a menudo como una zona de cacofonía", explicó a la agencia France Presse el analista Bertrand Lamielle, del BNP Paribas. "El encuentro debe demostrar que los dos países de la zona euro están de acuerdo en la gestión de los presupuestos y la reducción de los déficits", añadió.

Será también importante que Merkel, quien regresó de vacaciones este fin de semana y no se ha pronunciado sobre el agravamiento de la crisis en los últimos días, respalde públicamente la solvencia de Francia, cuyo alto índice de endeudamiento y la exposición de su banca a la deuda griega le ha puesto en el centro de los ataques de los mercados en los últimos días. Sarkozy tendrá que explicarle cómo cuenta cumplir con su objetivo de reducir el déficit público del 5,7% actual al 4,6% en 2012, y al 3% en 2013.

Sobre este tema precisamente se reunirá el mandatario francés mañana con su primer ministro, François Fillon, para examinar nuevas medidas de austeridad que permitan cumplir con estos objetivos. Así lo anunció Sarkozy la semana pasada, tras interrumpir sus vacaciones y convocar un gabinete de crisis, ante los rumores de una degradación de su nota soberana, que posee actualmente la triple A, la nota más alta.

Medidas adoptadas en la cumbre europea del 21 de julio

- En materia de gobernanza económica, los 17 jefes de Estado de la zona euro se comprometieron a introducir para finales de 2012 un marco fiscal común en la legislación de cada país de acuerdo con una directiva europea. Además, decidieron tratar de reducir el papel que tienen las agencias de calificación en el marco regulatorio de la Unión Europea.

- Los líderes de la UE acordaron la finalización rápida del paquete legislativo para reforzar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

- Consolidación fiscal. Los líderes apuntaron que continuarán prestando apoyo a los países que no puedan acceder al mercado, es decir, a aquellos que tengan que ser rescatados para poder financiarse a corto plazo.

- Todos los países de la zona euro se comprometieron a adherirse a los objetivos fiscales marcados, aumentar la competitividad y corregir los desequilibrios de sus balances. En concreto, el déficit público que deberán alcanzar deberá ser menor al 3% para 2013.

- Con el objetivo de fomentar el crecimiento, los jefes de Estado decidieron que los programas de rescate vayan encaminados a desarrollar políticas que estimulen el crecimiento y el empleo. En el documento publicado tras la cumbre no especifican las medidas concretas.

- Herramientas de estabilización. Para mejorar la efectividad del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y prevenir el contagio de la crisis acordaron aumentar su flexibilidad mediante tres funciones. Por un lado, se permite que pueda intervenir con programas preventivos. En segundo lugar, se permite al fondo financiar recapitalizaciones de entidades financieras mediante préstamos a los Estados, incluidos los que no estén sujetos a los programas de rescate. En tercer lugar, se le faculta para comprar bonos en el mercado secundario siempre que haya un análisis del BCE que reconozca que existen medidas excepcionales.

- Rescate a Grecia. En esta reunión se aprobó un segundo rescate a Grecia, así como una flexibilización de los plazos y los intereses del anterior. Se acordó también un llamado plan Marshall europeo (una denominación que finalmente desapareció del texto final) y se tomó la decisión de permitir la aportación privada del sector financiero al rescate.

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