Alta fidelidad con mucha red

El buscador Google ofrece unas 10.200 entradas relativas a Tecnare, un fabricante de sistemas de sonido ubicado en el polígono industrial de Casarrubios del Monte (Toledo). El internauta que quiera abrirlas y leerlas deberá antes cumplir un pequeño requisito: entender alemán, francés, coreano, chino o... inglés, idioma en el que está la página web de la compañía: www.tecnare.com. Así, quien tan sólo sepa castellano, tendrá un problema, pues tan sólo podrá acceder a 160.

En su cartera de clientes incluyen la discoteca Locomotive de París, el teatro Español y contratos diversos en países de Europa, Asia y América

"Nos iba muy bien pero trabajábamos con una tecnología media y nos dimos cuenta de que, con el pirateo, nuestro negocio se iba a acabar..."

Tecnare está considerado en el extranjero como uno de los mejores fabricantes de equipos de sonido del mundo, pero en España pocos lo conocen y de ellos la mayoría asocia la firma a la producción de unos equipos de media gama con los que hace ya casi 20 años entró en el mercado de la alta fidelidad.

Gudelio Oliver, socio y gerente, recuerda los años ochenta, cuando con su hermano Antonio y con 500 dólares que les prestó una amiga norteamericana (30.000 pesetas de la época) decidieron abrir una pequeña tienda de discos en Madrid. Mal estudiante ("empecé ingeniería industrial pero nunca acabé la carrera"), Gudelio pasó de vender elepés a hacer sus primeros pinitos en el campo de la alta fidelidad: "Los dos hermanos levantamos una pequeña nave en un rincón perdido del municipio toledano de Carranque. Era todo tan paupérrimo que acabamos llamando al lugar Villa Miserias". Las máquinas de carpintería, sobre motores de segunda mano; las bancadas; las soldaduras..., "todo nos lo teníamos que hacer". Poco a poco, a base de ir a ferias (Fráncfort, Pekín, Singapur), Tecnare se dio a conocer y las alianzas y joint ventures con diseñadores ingleses y norteamericanos se fueron sucediendo. "Contactamos con profesionales independientes de primera línea, gente que trabajaba para firmas como JBL..., para los grandes del sector", recuerda Gudelio.

Así, año tras año, pedido a pedido, la pequeña compañía se fue haciendo un hueco en el segmento medio del mercado de alta fidelidad. El proyecto parecía consolidarse, y quizás no se hubiera hecho ningún planteamiento nuevo si en el horizonte no hubiera surgido un fantasma: el pirateo. "Nosotros trabajábamos con una tecnología media y nos dimos cuenta de que, con el pirateo, nuestro negocio se iba a acabar... Y, efectivamente, al poco tiempo, nos copiaron", explica Gudelio.

El planteamiento era claro: crecer o morir. Se optó por lo primero. "En 2000 me apunté a un programa del ICEX enfocado a las pymes. Allí nos hicieron un estudio de viabilidad de la empresa y nos asignaron un tutor que durante un año siguió nuestro desarrollo", dice Gudelio. Fruto de este estudio de viabilidad, en Tecnare llegaron a la conclusión de que contaban con capacidad tecnológica suficiente para desarrollar un nuevo proyecto empresarial en torno a la gama alta del mercado de la alta fidelidad. "Así que hicimos una fuerte inversión en una nueva fábrica en maquinaria, personal especializado... y, sobre todo, en desarrollar un diseño tecnológico muy avanzado y revolucionario", explica el gerente. Unos mimbres que han permitido la fuerte expansión de esta compañía toledana.