El líder religioso Sid Driss vuelve a Melilla tras tres años de exilio voluntario
Sid Driss Abdelkader, jefe religioso de los musulmanes melillenses (con categoría similar a la de un obispo de la religión católica), se presentó ante las autoridades judiciales españolas a mediodía del pasado miércoles, tras un periodo de tres años y medio autoexiliado en la localidad marroquí de Nador, distante de Melilla 14 kilómetros. Sid Driss, al igual que otros 28 musulmanes, entre ellos el ex presidente de Terra Omnium y del Partido de los Demócratas de Melilla, Aomar Mohamedi Dudú, estaban encausados por un presunto delito de sedición, a raíz de los sucesos ocurridos el último día del mes de enero de 1987, que produjeron graves desórdenes en Melilla.Sid Driss, tras personarse ante el juez, efectuar la correspondiente declaración y abonar una fianza de 350.000 pesetas, fue puesto en libertad.
Sid Driss, acompañado por el portavoz de Terra Omnium, Abderraman Mohamed, se presentó de forma voluntaria ante el magistrado Ezequiel García, sustituto de Ángel Gallego, un día después de que un telefax remitido desde la Audiencia de Málaga variara la situación de los procesados. Sid Driss estaba en busca y captura desde el 11 de febrero de 1987, en que cruzó la frontera de Beni-Enzar para refugiarse en Marruecos. Veinticuatro horas antes había protagonizado una conferencia de prensa en su domicilio, en la que acusó a Dudú de haberse servido del colectivo musulmán para sus intereses personales, al tiempo que afirmaba que había dejado de ser el dirigente de los musulmanes melillenses, por entonces unos 17.000.
La estancia del líder religioso musulmán en Marruecos nunca ha estado suficientemente aclarada, hasta el punto de que todo el mundo se ha preguntado cómo pudo autoexiliarse en el vecino país, a pocos metros del domicilio de Dudú y sólo dos días después de haber roto públicamente sus relaciones con el por entonces dirigente del colectivo musulmán melillense. Incluso Sid Driss participó en una conferencia de prensa convocada por Dudú en la que se manifestó que "Ceuta y Melilla eran ciudades marroquíes".
