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"Descansaré, pero es imposible no irritarme con lo que pasa", dice Anguita

"Me veo obligado a aliviar mi ritmo de trabajo, pero eso no supone no irritarme con lo que pasa, porque eso es imposible. Cómo no irritarme ante tanto sinvergüenza, ante tanto falso demócrata, ante tanta gente que cree que ser de izquierdas es cambiar la tortilla y seguir practicando la misma política de derechas, pero hecha por los nuestros". Con este estado de ánimo, reflejado en una entrevista a Mundo Obrero, afronta Julio Anguita su recuperación tras el infarto de miocardio que sufrió el 17 de agosto.En otra entrevista publicada el viernes en Diario de Córdoba, Anguita reconocía que pasó miedo cuando sintió "la terrible opresión en el pecho y el sudor frío" antes del infarto que le tuvo cerca de tres días en la unidad de cuidados intensivos del hospital Reina Sofía de Córdoba. "Éste ha sido de verdad un infarto, de los que uno ve llegar", señala el líder de IU, lo que achaca a "la tensión tan tremenda" y al haber abandonado la gimnasia. "Los últimos cuatro meses han sido brutales; he cometido excesos de viajes y he dejado de hacer gimnasia. Digo yo que habrá sido eso" la causa de este segundo infarto. Anguita, que convalece en su casa recién estrenada en el casco antiguo de Córdoba, asegura que, después de esta nueva crisis cardiaca, afrontará la vida con más calma. "Me digo: tienes que corregirte y tratar de no ir a por todos los balones, pero lo difícil va a ser refrenarme el temperamento".

Preguntado por si este nuevo infarto va a abrir el debate sobre su sustitución en la dirección de IU, asegura que "las consecuencias serán ver los métodos de mi trabajo". Y añade: "Porque estaba decidido a dejar la secretaría general del PCE, y ya veremos cómo enfocamos el desarrollo del trabajo en IU, que parece que se abordará de manera más colegiada. Quiero terminar mi mandato, hasta diciembre del año 2000, y dejémoslo ahí".

El coordinador general asegura que en su proceso de recuperación se dedicará a preparar "con mucho sosiego" el discurso que pronunciará a los militantes en la fiesta anual del PCE en la Casa de Campo, en Madrid.

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