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TERRORISMO INTERNACIONAL

Achraf ordenó volar la Audiencia sin importar el coste y con urgencia

Dos terroristas suicidas iban a hacer estallar 500 kilos de explosivos

El grupo islamista desarticulado el lunes pasado tenía a dos terroristas suicidas preparados para hacer estallar un camión con 500 kilos de explosivos contra la Audiencia Nacional. Su jefe, Mohamed Achraf, preso en Suiza, dijo que "no importaba el coste, pero que la acción se debía hacer con urgencia", según el auto de prisión dictado en la madrugada del domingo por el juez Baltasar Garzón contra 17 de los 18 detenidos.

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Una rebelión islamista en la cárcel de Topas en 2002 fue el germen de la célula de Achraf

El juez acusa a siete de ellos de integración en banda terrorista y delitos de terrorismo en relación con asesinatos y estragos. A los restantes les imputa únicamente pertenencia o colaboración con banda armada. Además ordena la prisión para otros siete integrantes del grupo en paradero desconocido.

El auto de Garzón destaca que Achraf "había dispuesto lo necesario para adquirir 1.000 kilogramos de explosivo (Goma 2), de los que utilizarían, al menos 500 kilogramos en un camión que empotrarían contra la Audiencia Nacional (...) ya que carecía, según las vigilancias hechas por Achraf, de protección adecuada. Con la explosión pretendía acabar con la vida de las personas en el interior (jueces, funcionarios y público en general), y destruir los archivos que afectaban a los 'hermanos muyahidin' además de la trascendencia" de atentar contra "un organismo judicial emblemático".

Achraf tenía decidido ser uno de los mártires en ese atentado, y correría a cargo de la financiación, que aportaría desde Suiza. Éste había llegado a decir que "no importaba el costo, pero que la acción se debía hacer con urgencia", según el auto.

Garzón destaca también que los 18 detenidos, bajo la dirección de Achraf, "entre el final de 2001 y principios de 2002, constituyeron un grupo terrorista organizado y estructurado, (...) de tendencia radical salafista que defiende la práctica de la yihad (guerra santa) y, con intención de ponerla en práctica en España". La resolución recuerda cómo el grupo aprovechó la coincidencia de varios de sus integrantes en la cárcel de Topas (Salamanca) para estructurarse.

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Los encarcelados son: Eddebdoubi Taoufik, Addila Mimon, Bachir Belhakem, Hoari Jera, Abdelkrim Bensmail, Mustafa Farjani, Said Afif, Mohamed Amine Akli, Kamara Birahima Diadie, Mokhatar Siah, Djamel Merabet, Mourad Yala, Abdol Ghaffar Hashemi, Ahmed Mohamed Ahmed, Majid Mchmacha, Madjid Sahouane y Baldomero Lara. El juez prorrogó la detención de Smail Latrech.

Uno de ellos, Abdelkrim Bensmail, preso en Villabona (Gijón), tenía en su celda papeles con instrucciones para fabricar explosivos, y los nombres de los etarras Henri Parot y Harriet Iragi, junto a la dirección de la cárcel de Córdoba donde cumplen largas condenas. Según Europa Press, el hallazgo del papel se produjo cuando un funcionario le pidió a Bensmail que se vaciara los bolsillos durante el registro de su celda ordenado por Garzón la semana pasada.

Este dato llevó ayer a Ángel Acebes, secretario general del PP, a censurar que "el Gobierno, a priori, haya decidido descartar cualquier tipo de relación, sea la que fuere, entre los islamistas y la organización terrorista ETA". En su opinión, con la "información que está apareciendo, ya no hay ningún ciudadano español que dude de que han existido esas vinculaciones". El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, anunció que hoy pedirá que el ministro del Interior, José Antonio Alonso, lo explique al Congreso.

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