Enrique Curiel dimite como vicesecretario general y miembro de la ejecutiva del PCE
Enrique Curiel anunció anoche su dimisión como vicesecretario general y miembro del Comité Ejecutivo del Partido Comunista de España (PCE). Curiel, de 39 años, permanecerá como miembro del Comité Central del PCE y como diputado de Izquierda Unida. La decisión de dejar la dirección comunista está motivada, según su versión, por un deseo de no aparecer como origen de divergencias en el seno del máximo órgano ejecutivo comunista, si bien colaboradores suyos la han relacionado con una creciente actitud crítica ante insuficiencias de Gerardo Iglesias como líder del partido.
Hace varias semanas, Enrique Curiel negó en el curso de una reunión del comité ejecutivo que tuviese intención de competir por la secretaría general en el 12º congreso del PCE, que se celebrará el próximo mes de febrero.El vicesecretario general, que ya conocía el propósito del actual secretario general, Gerardo Iglesias, de eliminar aquel cargo en la próxima comisión ejecutiva, advirtió que en caso de persistir los rumores sobre su presunta ambición de ocupar la secretaría general anunciaría públicamente su renuncia a ser reelegido siquiera miembro del próximo comité ejecutivo.
En todo caso, este conflicto está relacionado con un progresivo distanciamiento entre Curiel e Iglesias y la adopción por parte de aquél de una creciente actitud crítica ante las insuficiencias de Iglesias como líder de una alternativa de izquierda al PSOE.
Colaboradores próximos de Curiel han manifestado que éste no quiere imputar a una persona en concreto la situación del PCE, pero a la vez reconocen que el vicesecretario general ha ¡do sintiendo cada vez más desánimo ante la forma en que se conduce la vida del partido. Incluso precisan que Curiel mostraba cada vez más interés por su labor docente universitaria.
No obstante, Curiel continuará en el PCE e incluso parece dispuesto a participar activamente en el próximo congreso del partido, en el que a su juicio se pueden resolver algunas de las deficiencias que sufre ahora su partido.
El anuncio de esta dimisión se ha producido la víspera de la celebración de una reunión en Madrid de la coalición Izquierda Unida (IU). Representantes de las izquierdas unidas de toda España se reúnen para estudiar como convertir a esta coalición en una auténtica fuerza política que no sólo actúe en etapas electorales.
Revitalizar IU
Una vez que el presidente de la Federación Progresista, Ramón Tamames, decidió abandonar IU, los dirigentes de la coalición han acelerado la puesta en marcha de un plan para revitalizarla. Lo cierto, según informa Anabel Díez, es que existe una clara voluntad de mantener la fórmula para el futuro. Izquierda Unida quiere actuar como una fuerza política, incluso con sede propia, para no tener que hacer las reuniones siempre en la sede del PCE y, según sus mentores, el modelo de crecimiento puede ser el que tuvo CC OO, en cuyos comienzos se nutrió de personas y grupos de toda la izquierda.Gerardo Iglesias ha manifestado que IU debe ser dotada de un programa estratégico y un plan de actuación de futuro en el que incluye la incorporación de independientes.
"Si se fortalece el PCE, se fortalece Izquierda Unida", es otra de las derivaciones que extrae Iglesias. Fuentes de la dirección del PCE aseguraron a este periódico que los contactos con los partidos de Santiago Carrillo (Partido de los Trabajadores de España) y de Ignacio Gallego (Partido Comunista de los Pueblos de España) son permanentes, y se aventura una muy pronta reunificación. "Desde un punto de vista real, no de imagen, sería más importante que volvieran al PCE todos los que se fueron y que ahora no militan en ningún partido", dijeron estas fuentes.
