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'Casting' para el Tribunal Constitucional en el Senado

PSOE y PP se dan de plazo hasta el 7 de septiembre para nombrar a cuatro candidatos después de examinar a 20 juristas

Los portavoces parlamentarios de todos los grupos en el Senado examinaron el jueves, desde las cuatro de la tarde hasta las diez de la noche, a 20 candidatos propuestos por 15 comunidades autónomas para optar a cuatro plazas en el Tribunal Constitucional, las que ahora ocupan otros tantos jueces cuyos mandatos caducaron hace casi tres años, entre ellos, el de la presidenta de la institución, María Emilia Casas. Era la primera vez que el Senado acogía un acontecimiento así, similar al que en EEUU practican congresistas y senadores para elegir a los miembros del Tribunal Supremo. La gran diferencia es que en EE UU los candidatos son interrogados sobre cuestiones como sus creencias religiosas o qué opinan del aborto, mientras que el jueves en el Senado los portavoces no se atrevieron apenas a interrogar a los candidatos, por ejemplo, sobre la ley de matrimonio homosexual, pendiente de un recurso del PP en el alto tribunal, o el Estatuto de Cataluña.

Los candidatos, 16 hombres y cuatro mujeres, fueron llamados uno a uno por el presidente del Senado, Javier Rojo. Entre ellos, el ex presidente del Tribunal Supremo, Francisco Hernando, propuesto por el PP, o el actual de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes. Todos recitaron en voz alta sus largos currículos: desde dónde y cuándo se habían licenciado en Derecho, hasta a qué se dedicaban en la actualidad, pasando por los artículos que habían escrito y las clases que habían impartido en la Universidad. En algún momento, todos, presidentes de tribunales superiores de justicia en sus respectivas comunidades, o juristas de reconocido prestigio, decían algo parecido a: "Creo que sería un buen magistrado del Tribunal Constitucional". Al salir, deportivamente, se deseaban suerte unos a otros y comentaban la experiencia: "Es como una entrevista de trabajo", decía uno. "Como un examen, pero los profesores son benévolos", añadía otro.

En realidad, todo depende, no tanto de los currículos, sino del imprescindible acuerdo entre PP y PSOE para elegir cuatro nombres. "Zapatero ha dicho que va a ser muy exigente con los candidatos del PP. Pues nosotros, más", aseguró el portavoz de los populares en el Senado, Pío García Escudero, que repitió a cada candidato la misma frase: "Le deseo lo mejor". "Estamos más cerca del acuerdo", opinó la portavoz de los socialistas, Carmela Silva. Al final, a las diez de la noche, el presidente del Senado informó de que el único pacto al que habían llegado era que se daban de plazo hasta el siete de septiembre "para traer una propuesta". Todavía está por ver si el PP no propone un nuevo candidato después de que uno de los dos que había presentado, Enrique López, fuera rechazado por no cumplir con los requisitos de experiencia que exige la Constitución.

Eso sí, durante el examen, todos resultaron "idóneos" o incluso "más que idóneos", a juicio de las intervenciones de los portavoces, que se deshicieron en elogios. Hernando, el ex presidente del Supremo, candidato del PP al que el PSOE consideró inaceptable porque se había manifestado en público contra el Estatuto catalán, fue uno de los pocos a los que los examinadores plantearon una pregunta. "¿Tendrá presente, si es nombrado, que será nombrado por la cámara de representación territorial?", le preguntó Carles Bonet, portavoz de la Entesa. "Si soy elegido, sé que será por la voluntad del pueblo español. Tenga la seguridad absoluta de que no tengo ningún prejuicio contra las territorialidades de España y los principios de esas territorialidades", respondió el ex presidente del Tribunal Supremo.

Las cuatro únicas candidatas frente a los 16 hombres fueron felicitadas doblemente. "Soy militante del PSOE, soy mujer y creo en la igualdad. En este país hay muchas mujeres con currículo tan brillantes como el suyo que se podrían medir con cualquier hombre para formar parte del Tribunal Supremo o del Constitucional, donde estamos muy infrarrepresentadas", le dijo Carmela Silva a Encarna Roca, catedrática de derecho civil propuesta por Cataluña.

Rojo aseguró que el método escogido para intentar salir del atolladero de la renovación del Constitucional, este examen que no lo fue, le parecía "una brillantez, por la calidad de los candidatos. No me arrepiento. Hemos hecho lo que teníamos que hacer, cumplir con nuestro deber", sentenció.

Francisco José Hernando, en su examen frente a los senadores.
Francisco José Hernando, en su examen frente a los senadores.LUIS SEVILLANO

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