Cataluña abre la campaña que apunta al cambio

Cataluña ha entrado esta medianoche en campaña electoral. Si la izquierda no lo remedia movilizando a su electorado, el 28N culminará con una victoria de Convergència i Unió. Así lo apuntan todas las encuestas, que presentan al candidato nacionalista, Artur Mas, como el mejor situado para alcanzar la presidencia de la Generalitat. La crisis económica y los avatares del Estatuto, junto a una imagen de perpetua inestabilidad del tripartito de la izquierda que ha gobernado en Cataluña los últimos siete años, han facilitado el ascenso de CiU.

Los socialistas catalanes enfocan la campaña como el último intento para movilizar a su electorado, el más perjudicado por la crisis económica y desorientado por los recortes sociales del Gobierno. Su candidato, José Montilla, aspira a retener la presidencia de la Generalitat presentándose como "garantía" de preservación de los servicios sociales básicos y la permanencia de Cataluña dentro del marco de la Constitución. Los nacionalistas de Artur Mas apelan al "cambio" sin concretar detalles con el objetivo de sumar votos tanto de socialistas desencantados como de independentistas que ven en Convergència i Unió la única opción útil para ser fuertes ante Madrid. La inconcreción de Mas le ha valido todo tipo de críticas de la izquierda por tener una "agenda oculta".

Montilla alerta de los "riesgos" de un triunfo de CiU

Dos semanas de campaña electoral. Y un objetivo: 876.000 votos. Tantos como cosechó -sin crisis económica- el presidente José Luis Rodríguez Zapatero en el área de Barcelona en las elecciones generales de 2008 y no obtuvo José Montilla en las autonómicas de 2006. Es casi un millón de papeletas por las que el Partit dels Socialistes se partirá la cara en una campaña que centrará sus actos en el cinturón de la capital. El presidente catalán y candidato del PSC a la reelección, José Montilla, ha pedido a los ciudadanos confianza para demostrar lo que podría hacer si obtuviese en las próximas elecciones una mayoría sólida que le permitiera gobernar en solitario, y ha alertado de los "riesgos" de un triunfo de CiU.

Mas: "Ahora me veo obligado a luchar contra encuestas positivas"

Hace cuatro años, en 2006, todas las encuestas pronosticaban la victoria de CiU y Artur Mas, el candidato convergente, se veía a un paso del Palau de la Generalitat. Y el tripartito le dejó fuera. Un exceso de confianza y errores estratégicos que movilizaron a los votantes de ERC y PP lastraron el resultado de los nacionalistas. Ahora Mas reclama prudencia y trabajo hasta el último día. El presidente de CiU, Artur Mas, ha pedido esta noche el voto útil de los catalanes que desean un "cambio" al frente de la Generalitat, para formar un Gobierno "fuerte", que no tenga que "mendigar pactos" a otros partidos, informa Àngels Piñol. "Me he pasado media vida política contra encuestas adversas y ahora me veo obligado a luchar contra encuestas positivas, que son más peligrosas", ha afirmado Mas.

Sánchez Camacho: "Hoy comienza el cambio político en Cataluña"

El Partido Popular sufre en todas las elecciones catalanas una incontenible sangría de votos. Si en los comicios generales sus seguidores nunca bajan de 600.000, cuando llegan las autonómicas el PP empieza a perder fuelle y el voto se le desvanece casi a la mitad. Una parte del cuerpo electoral opta por Convergencia i Unió y el resto se decanta por la abstención. Consciente de que entre el electorado conservador ha calado la consigna de derribar al tripartito a toda costa, el PP catalán se teme el peor escenario: que la fuga de sus votos determine una mayoría absoluta de CiU el 28-N, informa Josep Garriga. El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha arrancado la campaña catalana apelando a los catalanes que le votaron en las generales de 2008 a que confíen ahora en la candidata del PPC a la Generalitat, Alicia Sánchez-Camacho, quien ha augurado que "hoy comienza el cambio político en Cataluña".

Puigcercós: "Cada catalán que se quede en casa, es un voto para el PP"

De ser la más cortejada a pedir clemencia. Esquerra vive una campaña electoral en la que se juega una posición que ha sido incapaz de afianzar tras siete años en el Gobierno: la de partido bisagra de Cataluña. En 2003 centró su campaña en la equidistancia, en tontear con CiU y PSC, y acabó pactando con los socialistas tras lograr el mejor resultado de su historia. El partido quiere, siete años después, mantener una posición hegemónica que le permita influenciar a un posible Gobierno de CiU. Se enfrenta a un electorado desmovilizado y huido a fuerzas independentistas minoritarias; también al descontento de parte de sus votantes críticos con la formación del tripartito y a las heridas propias de la guerra interna que acabó con el liderazgo de Josep Lluís Carod-Rovira. Para lograr recuperar la pérdida que le pronostican las encuestas (entre ocho y diez diputados menos), el candidato Joan Puigcercós azuzará un miedo muy efectivo entre los soberanistas: un PP fuerte, que será la tercera formación en la cámara catalana si ERC baja. "Cada catalán que se quede en casa, es un voto para el PP. Cada catalán que vote a ERC, es un paso más hacia la libertad de Cataluña", ha ejemplificado Puigcercós en el acto de inicio de la campaña electoral, celebrado en Reus antes sus 500 militantes, informa Maiol Roger.

Joan Herrera: no a la resignación

No a la resignación ni a las "contrarreformas" previsibles si gana Artur Mas, gobierne con el PSC, ERC o el PP. El candidato de ICV, Joan Herrera, inicia la campaña en Lleida con contundencia, en un intento de movilizar a un electorado "indeciso" o "desanimado". Herrera ha advertido de que si el líder de CiU, Artur Mas, llegase al poder podría gobernar incluso con el PP. Herrera ha asegurado que hay alternativa a esta "política del paro, el cambio climático, de la explotación del territorio y de la corrupción" porque, en su opinión, la salida de la crisis solo es posible desde la izquierda, informa Pere Ríos.

Albert Rivera: mantener tres escaños

El objetivo en estas elecciones para Ciutadans (C's) es mantener sus tres escaños en el Parlamento catalán. Albert Rivera , su líder, ha sido especialmente visible en el hemiciclo este año gracias a su ágil oratoria y su papel clave en la defensa del bilingüismo (su propuesta estrella y que le ha arañado votos al Partido Popular) y la comisión que investigó el caso Palau. No en vano por ello escogió la sede modernista de la entidad cultural para pegar sus primeros carteles en el arranque de campaña, informa Camilo Baquero.

Joan Laporta: "No al expolio fiscal"

Joan Laporta, el líder de Solidaritat Catalana y ex presidente del Barça ha comenzado su campaña en Molins de Rei. Su cartel lleva el lema 'Hola independència. Adéu espoli fiscal'. En la cena se ha servido el tradicional pa amb tomàquet.

Uriel Bertran, número tres de Laporta ha explicado que la campaña ha empezado en el Baix Llobregat, sin tradición independentista, porque se dirige a todos los catalanes, "hayan nacido donde hayan nacido y hablen la lengua que hablen".