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Destituido el secretario del Palau por urdir un engaño a Hacienda

Lluís Pellicer

La Fundació Orfeó Català destituyó al secretario de la entidad, Raimon Bergós, por haber urdido un engaño ante la inspección que realizó Hacienda en 2004 y 2005 sobre las cuentas de entre 1998 y 2001. Varios documentos apuntan, según fuentes que investigan las cuentas de la entidad, que los abogados no sólo conocían estafas del ex presidente de la fundación, Fèlix Millet, sino que también aconsejaron cómo taparlas. Entre ellos, hay una carta a la que ha tenido acceso EL PAÍS y que Bergós remitió el 31 de enero de 2005 al ex director administrativo de la fundación, Jordi Montull, a quien el fiscal acusa por desvío de fondos junto a Millet. Carlos Cuatrecasas es el nuevo secretario.

En la carta, el despacho de abogados Bergós detalla la "estrategia" que siguieron para dejar "fuera del alcance" de Hacienda "temas de imposible justificación fiscal". El guión consistía en falsificar y crear documentos y recibos. Incluso se redactó un convenio por importe 25 millones de pesetas (unos 150.000 euros) para la Fundación Espai Catalunya. Esta entidad nunca llegó a constituirse y, según fuentes de ese proyecto, no recibió ninguna aportación del Palau.

Todas estas triquiñuelas se efectuaron porque Hacienda había abierto expediente a la fundación para comprobar los impuestos que declaró la entidad entre 1998 y 2001. La fundación primero se dedicó a dar largas a los inspectores. Sin embargo, esa táctica levantó las sospechas de Hacienda, que pidió visitar la fundación.

Cambio de estrategia

El secretario propuso entonces "un cambio de estrategia" para que los inspectores dejaran de indagar sobre "las relaciones de la fundación con el Orfeó y el Consorcio" y se limitaran a mantener "diferencias contables" con la institución. Para ello, según la carta, los abogados prepararon "una batería" de documentos y procedieron a "rectificar documentos y/o hacerlos de nuevo".

Dadas todas las irregularidades, Bergós sugirió aceptar, por último, una sanción de 48.0000 por unos apuntes contables erróneos por un patrocinio de Caprabo. Con esta estrategia, Bergós pretendía que "todos los temas de imposible justificación fiscal" quedaran "para siempre fuera del alcance de una nueva inspección" y evitar una sanción más elevada. Consultado al respecto por este diario, Bergós afirmó que esta carta contiene sólo "asuntos puntuales y anecdóticos".

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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