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El Comité Federal del PSOE se pronuncia contra los miembros de Izquierda Socialista que hicieron campaña contra la OTAN

El Gobierno mantiene la incertidumbre sobre la fecha de convocatoria de las elecciones generales, según se desprende de la ambigüedad mostrada ayer por el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, al ser preguntado al respecto en el curso de la reunión del comité federal de su partido. En la reunión se aprobó una moción de "reprobación interna" contra los miembros de Izquierda Socialista (IS) que hicieron campaña contra la OTAN, en medio de una agitada discusión, que prácticamente monopolizó los debates del máximo órgano del PSOE entre congresos. Felipe González acusó de "deslealtad" a los mencionados miembros de Izquierda Socialista, y alguno de éstos le acusó de violar las resoluciones del partido sobre la OTAN.

La reprobación, que no tiene carácter de medida disciplinaria, supone sin embargo que este hecho se tendrá en cuenta a la hora de confeccionar la listas electorales" según dijo el secretario de organización del PSOE, José María Benegas. El texto de la reprobación no menciona el nombre de ninguno de los críticos que hicieron campaña contra la OTAN, aunque nadie duda de que va dirigido contra Pablo Castellano, Antonio García Santesmases y el diputado José Luis Sánchez. Según Benegas las federaciones locales y provinciales podrían proponer medidas disciplinarias ulteriores contra los militantes que hicieron campaña por el no en el referéndum.El propio presidente del Gobierno y secretario general del partido Felipe González, abrió el fuego contra los críticos en su intervención inicial, en la que acusó de "deslealtad" a los miembros de IS que violaron las resoluciones de la dirección del partido referentes a la consulta popular sobre la OTAN. González llegó incluso a decir que le flaqueaba la confianza para hablar de política ante quienes habían hecho caso omiso a la directrices del partido.

Posteriormente, un miembro de Izquierda Socialista rechazó las acusaciones del presidente en un contraataque en el que indicó que fue Felipe González quien primero violó las resoluciones del partido en el decálogo que expuso al Congreso de los Diputados sobre el proyecto de política exterior y seguridad del Gobierno.

La aprobación de la moción reprobatoria fue expresamente rechazada por el más destacado de los representantes de IS, Pablo Castellano, quien pese a haber anunciado por carta que no asistiría a la reunión estuvo presente. Castellano pidió que, en caso de considerar que hubiesen contravenido las directrices del partido se les apliquen, tanto a él como al resto de miembros del comité federal censurados por González, las sanciones previstas en los estatutos, y no una mera reprobación.

'Línea dura'

Los ataques lanzados contra Izquierda Socialista en la reunión del comité federal -celebrada, como es habitual, a puerta cerrada y en medio de un gran hermetismo informativo- hacen pensar en la posibilidad de que la línea dura, partidaria de la ruptura con el PSOE, pueda triunfar en la reunión que la corriente de opinión celebrará en Madrid el día 26, y a la que previsiblemente asistirán un centenar de militantes.El secretario de Estado de Cooperación, Luis Yañez, y el sindicalista José Luis Corcuera fueron dos de los asistentes a la reunión que más destacaron, junto con el secretario de Estado de Administración, Francisco Ramos, en los ataques a la conducta de los críticos, para los que éste último llegó a pedir explícitamente la apertura de un expediente. Sin embargo, fue la propuesta escrita presentada por el presidente de la reunión, José Martínez Cobos, pidiendo la reprobación de la conducta de los dirigentes de Izquierda Socialista la que triunfó, tras no poca y tensa discusión.

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En estas circunstancias lo más probable es que los más destacados miembros de Izquierda Socialista no sean expedientados, si bien las potestades disciplinarias no residen en el comité federal sino en la Ejecutiva del partido, que es la instancia autorizada para solicitar la intervención de la comisión de conflictos.

Un miembro de IS acusó de manera directa a Felipe González de haber "fomentado la agresividad" contra los críticos, a los que, en los días inmediatamente anteriores a la celebración del comité federal, el presidente del partido, Ramón Rubial, llegó a pedir que dimitiesen de sus cargos públicos y que no asistiesen a la reunión de ayer. El debate en torno al comportamiento de algunos integrantes de la única corriente de opinión reconocida en el seno del PSOE minimizó la discusión sobre otros temas, entre ellos la fijación de los criterios para la elaboración de las listas con los candidatos del PSOE en las próximas elecciones legislativas y autonómicas.

Sin embargo, el tema electoral no estuvo ausente de la reunión, cosa lógica dado el nivel de rumores en medios socialistas acerca de un posible adelantamiento de los comicios legislativos al próximo mes de junio. Fue el propio presidente de la reunión, Martínez Cobos, quien suscitó esta cuestión con una pregunta dirigida a Felipe González sobre la fecha en que a su juicio deben celebrarse las elecciones legislativas.

En lugar del presidente del Gobierno, fue Alfonso Guerra quien respondió a la cuestión, limitándose a describir las ventajas e inconvenientes de una anticipación de los comicios legislativos.

Según los cálculos de Guerra, realizados en base a los resultados de un sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas -dependiente de la Presidencia del Gobierno-, unos dos tercios de los votantes socialistas en octubre de 1982 -es decir unos 6.500.000 votantes- siguieron la directriz del Gobierno en favor de la permanencia de España en la Alianza Atlántica, mientras que el tercio restante se inclinó mayoritariamente por el no. Ello significa, en un primer análisis, que si los más de tres millones de votantes que se inclinaron por el no el 12 de marzo votasen ahora a partidos distintos al PSOE, éste podría perder la mayoría absoluta en unas elecciones que se celebrasen antes del verano. El secretario de Organización del PSOE, José María Benegas, afirmó por su parte en una conferencia de prensa al término de la reunión del comité federal que el criterio del PSOE es "agotar la legislatura", si bien recordó que la competencia de disolución de las Cortes corresponde al presidente del Gobierno.

Será probablemente la semana próxima, de acuerdo con estimaciones de un miembro del Gobierno asistente a la reunión del comité federal, cuando se adopte una decisión definitiva sobre la fecha de celebración de las elecciones generales, aunque, según la misma fuente, Felipe González y Alfonso Guerra siguen decantados hacia la tesis de agotar la legislatura, mientras que numerosos ministros, en especial los del área económica, aconsejan su adelantamiento al mes de junio para hacerlas coincidir con los comicios andaluces.

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