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Arrizabalaga: "En realidad, nunca creí que fueran a ejecutarme

«En realidad nunca creí que fueran a ejecutarme. A veces se me pasaba por la cabeza, pero procuraba mantenerme tranquilo. El día que me comunicaron la sentencia de muerte conseguí dormir sin necesidad de pastillas. Es más , a la mañana siguiente, los compañeros se asomaron a la celda y pudieron comprobar que, efectivamente, estaba dormido. El no entrar en capilla también me ayudó a conservar el ánimo y, sobre todo, las movilizaciones que había en Ondárroa.»Andoni Arrizabalaga, el primer amnistiado de pena de muerte, nos relata así su estado de ánimo a lo largo de los cinco días que permaneció en la cárcel de Burgos con una condena capital sobre sus espaldas. «A los cinco días, un funcionario me comunicó extraoficialmente que me habían conmutado la sentencia.»

Luego vinieron ocho años de cárcel, pero, sin duda, la peripecia más espeluznante de cuantas ha vivido Andoni Arrizabalaga es la que va desde agosto del 68, en que le detienen por segunda vez, hasta el 3 de abril del año siguiente.

El mismo nos relata también cómo pasó a la condición de liberado de ETA: «A los dos o tres días de estar en libertad decretaron el estado de excepción en Vizcaya, y fueron a buscarme a casa por la noche. Conseguí escapar por una ventana. A partir de ese momento seguía viviendo en el pueblo, pero no iba a dormir a casa. No me volvieron a molestar hasta primeros de marzo, en que un cabo de la Guardia Civil me paró en la carretera y nada más darle la documentación me dijo que ya tenía gana de echarme mano. Cuando me mandó tirarme a un lado de la carretera salí a toda velocidad. Me detendrían el 3 de abril en un caserío de Bolívar (Vizcaya). »

Al día siguiente de su tercera detención explotaba una bomba que había sido colocada bajo un jeep del Ayuntamiento de Ondárroa «Yo no supe que me habían incluido en ese sumario hasta que en Martutene me visitó el juez militar que llevaba el caso, y hasta dos días antes del consejo de guerra no me enteré de que me pedían pena de muerte. Cuando me lo comunicó el abogado fui yo el que tuve que tranquilizarle a él. A pesar de todo mantuve la decisión que ya habíamos tomado de hacer un juicio político, y le dije al abogado que no se molestara en prepararlo. En cuanto empecé a hablar en euskera, a la primera pregunta, me echaron de la sala. »

Iñaki Orbeta, tres fugas

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Iñaki Orbeta, 38 años de condena, tres intentos de fuga en su haber, es otro de los únicos presos excarcelados. Detenido en Ceuta el 17 de abril del 69, cuando cumplía el servicio militar, consiguió fugarse del calabozo, pero fue detenido al día siguiente por denuncia del propietario de la casa en la que se había refugiado. Trasladado al cuartel de Garellano, consiguió escapar nuevamente, pero fue alcanzado por un disparo del soldado que estaba de guardia. La tercera fuga, de la cárcel de Segovia, hace un año, le supuso veinticuatro horas escasas de libertad.

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