_
_
_
_
_

La violencia perjudica a las organizaciones progresistas, según Alejandro Mata

"El mantenimiento de la violencia es un obstáculo para todas las organizaciones progresistas", según Alejandro Mata Camacho, uno de los ocho presos anarquistas indultado por el Consejo de Ministros del pasado 22 de marzo y en libertad desde el lunes 27. La organización a la que pertenecía y de la que fue fundador en 1978, la Federación Ibérica de Grupos Anarquistas (FIGA), se autodisolvió en 1986 ante "el convencimiento de que la lucha armada no conducía ya a la consolidación de los ideales anarquistas".

Condenado a 24 años de cárcel por pertenencia a banda armada, atracos y falsificación de documentos, Alejandro Mata, no cree que el hecho de que el Gobierno haya indultado recientemente a varios presos anarquistas (EL PAÍS del 29 de marzo) que en otro momento defendieron la lucha armada vaya a influir en las decisiones de ETA cara a las conversaciones que la organización terrorista mantiene en Argel con el Gobierno. Mata considera "fundamental" que haya "una negociación política Gobierno-ETA" ya que, dice, "son motivos políticos los que conducen a ETA a la lucha armada".Mata, de 34 años y administrativo de profesión, fue detenido por primera vez en Almería en 1979. En 1983 salió en libertad provisional, período que aprovechó para reorganizar la FIGA. Pasa a la clandestinidad y la FIGA se convierte en Militantes Anarquistas. En junio de 1985 es detenido de nuevo. "En 1986, en la cárcel, tras un análisis político constatamos que en la realidad del país la lucha armada no sólo no conducía a la consolidación de nuestros ideales anarquistas sino que la violencia podría perjudicar a otros colectivos libertarios como la CNT. Intentamos entrar en contacto con el Ministerio de Justicia para conseguir la libertad,".

"En 1983, cuando salimos en libertad", -explica Mata- mantuvimos la lucha armada por inercia, continuamos con las tesis de 1978. Creíamos que para que se produjera la transición era necesaria una ruptura y no sólo una reforma. En 1986, comprobamos que nuestra actividad en la segunda etapa no habia tenido trascendencia y nos planteamos que nuestras acciones podrían ser manipuladas y usadas contra el movimiento libertario en general y en concreto contra la CNT. Lo primero que hicimos fue autodisolvemos, lo segundo decidir que CNT gestionase nuestra salida de la cárcel. Y así lo hicimos. Además la CNT en cierto modonos lo demandaba ya que no estaba de acuerdo con nuestro mantenimiento de la lucha armada".

En la cárcel, Mata ingresé en la Universidad por la vía de los mayores de 25 años y ha cursado cuatro años de Derecho. Asegura que seguirá luchando por sus ideales dentro de los cauces democráticos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_