La policía atribuye una docena de ataques a los 6 detenidos en Pamplona

Hasta en una docena de ataques callejeros contra agentes policiales, entidades bancarias y edificios públicos de la ciudad están involucrados los seis jóvenes detenidos el pasado martes en Pamplona en la primera operación de envergadura contra la violencia callejera desarrollada por el Cuerpo Nacional de Policía en Navarra desde que ETA declarase su tregua indefinida, según la información facilitada ayer por la Delegación del Gobierno en Navarra. Algunos de los detenidos ya lo habían sido antes por idénticos motivos.

La policía acusa a los jóvenes detenidos, entre los que se encuentran los trillizos Eneko, Mikel y Joseba Compains Silva, de 17 años de edad, así como Joseba Navarro Magdaleno, de 17 años, Garikoitz Mendioro, de 21, e Ivan Unzu, de 17, de ser los presuntos autores del atentado contra una dotación policial mediante el lanzamiento de artefactos explosivos en la Avenida de Pío XII de Pamplona el 5 de septiembre de 1998. Los trillizos ya fueron detenidos en octubre de 1997 por pertenencia a un grupo Y de apoyo a ETA, pero al ser menores el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño los puso en libertad.Las investigaciones policiales, que según declaró ayer en Pamplona el Jefe Superior de Policía, Alfonso Fernández Díez, nunca han cesado en la lucha contra la violencia callejera, han permitido confirmar la participación de estas personas en el lanzamiento de artefactos explosivos e incendiarios contra las fuerzas de seguridad llevado a cabo en diversas calles del casco histórico de la ciudad entre diciembre de 1996 y octubre de 1998.

Concretamente, se atribuye a dos de los jóvenes su participación en el ataque contra el Instituto Navarro de Administraciones Públicas realizado el pasado 11 de octubre, y al resto, el ataque cometido el 31 de enero de 1998 contra una sucursal bancaria de La Caixa en la Bajada de Javier de la capital navarra, así como el incendio el 29 de enero de 1996 de la sucursal del Banco de la Vasconia en la avenida de Serapio Huici de Villava.

El abogado, expulsado

Los detenidos permanecían ayer incomunicados en dependencias policiales de Pamplona, a la espera de ser puestos a disposición de la Audiencia Nacional, en Madrid. Herri Batasuna y Gestoras Pro-Amnistía de Navarra criticaron las detenciones y el hecho de que la policía suspendiera el martes las declaraciones de los detenidos y expulsara de la Jefatura al abogado de oficio que iba a atender a los mismos, y que había sido enviado al lugar por orden del decano del Colegio Navarro de Abogados, Javier Caballero, que es además hijo del concejal Tomás Caballero, asesinado por ETA. Otro joven de Pamplona, Eneko Pérez Milagro, detenido el pasado 15 de diciembre y puesto en libertad tras declarar, ha interpuesto una denuncia por torturas.Durante los actos de celebración del 175º aniversario de creación del Cuerpo Nacional de Policía, el Jefe Superior de Pamplona, Alfonso Fernández, señaló ayer que para este cuerpo "la violencia callejera tiene el mismo tratamiento que cualquier otra comisión de delitos y estamos obligados constitucional y legalmente a proceder a su investigación y detención de sus autores, cosa que siempre se ha hecho porque es, además, nuestra obligación".

Por otra parte, tres encapuchados quemaron el martes una arqueta de Telefónica en Rentería (Guipúzcoa). El sabotaje causó escasos daños materiales y no afectó a las comunicaciones de la localidad. Los encapuchados arrojaron dos neumáticos y dos garrafas de gasolina a la arqueta de cableado telefónico y le prendieron fuego, informa Aurora Intxausti. El incendio fue sofocado por agentes de la Ertzaintza.