_
_
_
_
_

El PP gobernará Extremadura tras consumarse la rebelión regional de IU

La dirección federal de Cayo Lara fracasa en su intento in extremis de hacer rectificar a la federación - Monago llena su discurso de guiños a la izquierda

Un intercambio incesante, pero frío, de correos electrónicos; y alguna llamada de teléfono. La dirección federal de IU había anunciado un fin de semana de negociaciones frenéticas para tratar de convencer in extremis a su federación extremeña de que no permita, con su abstención, un Gobierno del PP en Extremadura. Pero el pasado jueves era tan obvio que el margen de maniobra era mínimo que todas las reuniones previstas se cancelaron. No hubo más encuentros. Solo un tenso intercambio de correos electrónicos. Y en ese mismo soporte la dirección extremeña ha dejado definitivamente claro a la federal que no cambiará de opinión por muchas presiones que reciba. "No hay vuelta atrás. Vamos a abstenernos en la investidura", confirmó a este periódico el líder regional de IU, Pedro Escobar.

"Nos abstendremos. No hay marcha atrás", advierte el coordinador regional
"Lo intentamos, pero nos tememos lo peor", admite el 'número dos' de Lara

Así, salvo que haya un vuelco de última hora, el popular José Antonio Monago será investido presidente de la Junta -tras 28 años de Gobierno socialista- el próximo jueves con mayoría simple. Hoy pronunciará en el Parlamento de Extremadura su discurso, que estará plagado de guiños a la izquierda para amarrar la anunciada abstención de IU. El PP fue el partido más votado, por primera vez en esa comunidad, en las elecciones del 22-M. Tendrá que gobernar en minoría.

"Somos muy pesimistas. Nos tememos lo peor. Hemos hecho todo lo posible para convencer a nuestra federación en Extremadura de que vote contra Monago, y seguiremos haciéndolo hasta el último momento. Pero la realidad es que hay pocas esperanzas de que obedezcan", afirmó ayer por la tarde el secretario de Organización de IU, Miguel Reneses, que ha mantenido contactos "casi diarios" en la última semana con los responsables extremeños, "ya solo por correo y por teléfono".

Pedro Escobar, el coordinador regional, fue aún más tajante. "No ha habido acercamiento ninguno. La dirección federal ha defendido su postura; la entendemos, pero nosotros no vamos a cambiar de opinión. Nos abstendremos porque eso es lo que decidieron nuestra militancia y los órganos regionales", explicó. Las reuniones se cancelaron el jueves, dice, porque "era obvio que la discrepancia seguía ahí". Y ahí sigue.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La relación entre socialistas e IU es especialmente mala en Extremadura, alimentada por tres décadas de mayoría absoluta del PSOE en las que muchos militantes y cargos de IU se sintieron despreciados por el partido hegemónico. Cuando IU-Extremadura preguntó a su militancia, tras el 22-M, si prefería que los tres diputados electos de la formación se abstuvieran y permitiesen así un Gobierno del PP o apoyaran al socialista Guillermo Fernández Vara, los militantes fueron claros: el 75% abogó por la abstención. Eso fue refrendado por el Consejo Político Regional, en contra de las órdenes de la dirección federal de Cayo Lara, que había prometido que "ni por activa ni por pasiva" favorecería IU Gobiernos del PP.

Tampoco en el PP contemplan la posibilidad de que IU cambie de opinión a última hora. José Antonio Monago está seguro de que no habrá sorpresas pero, por si acaso, buena parte de su discurso de investidura de hoy estará pensado para ponerle las cosas fáciles a la formación de Escobar.

El candidato hará un discurso abierto, de pacto. Mariano Rajoy le ha autorizado a ser todo lo flexible que quiera, incluso saliéndose del discurso del partido sobre los impuestos. Lo importante para Rajoy es gobernar y demostrar que el nuevo PP puede pactar con cualquiera. Por eso Monago introducirá compromisos expresos sobre el programa de 12 puntos que le presentó IU, según fuentes cercanas al candidato.

Se comprometerá a cambiar la ley electoral para bajar del 5% al 3% de los votos el mínimo para entrar en el Parlamento y renunciará a eliminar el impuesto de sucesiones (como prometió en campaña) para "modularlo". En los últimos días Monago se ha mostrado abierto a subir el impuesto a las grandes fincas e incluso ha arremetido contra los terratenientes extremeños que viven en Madrid. También llegó a abogar por recuperar el impuesto de patrimonio o congelar los conciertos educativos. No está claro que hoy vaya a ir tan lejos, pero sí es probable que tienda la mano para discutir esa y otras cuestiones.

Pedro Escobar (izquierda) y José Antonio Monago, tras la reunión que mantuvieron el pasado 15 de junio.
Pedro Escobar (izquierda) y José Antonio Monago, tras la reunión que mantuvieron el pasado 15 de junio.EFE

Pendientes de las sanciones

La dirección federal de IU ha tenido paralizada, hasta ahora, la adopción de medidas disciplinarias contra su federación extremeña. La Presidencia Ejecutiva, con 57 miembros, decidió el pasado 21 de junio que no era el momento de abrir expedientes y mucho menos iniciar un procedimiento de expulsiones contra la dirección de Extremadura, a pesar de que esta ya había anunciado que desobedecería las órdenes federales para no desobedecer a su propia militancia.

"Estamos aún en el tiempo de la política. Estamos convencidos de que Extremadura rectificará. En este tiempo y en este día estamos en la política, no en las sanciones. Esta presidencia no ha tirado la toalla", dijo entonces el secretario de Organización, Miguel Reneses.

Ahora el tiempo de la política toca a su fin, IU-Extremadura no tiene intención de rectificar y el debate sobre las posibles sanciones vuelve a estar sobre la mesa. "No hemos hablado de eso estos días", afirmó ayer el coordinador regional, Pedro Escobar. "Hemos hablado de todo", contestó sin dar más detalles Miguel Reneses, aunque descartó que él haya enviado una amenaza formal a la federación.

Si la investidura del popular José Antonio Monago se consuma el próximo jueves, la dirección federal tendrá que pronunciarse sobre el futuro de IU-Extremadura. Una ruptura total es vista por muchos como un trauma imposible de afrontar. "¿A quién expulsamos? ¿A toda la militancia?", se preguntaba hace días un dirigente federal.

El día 7, investidura

- La sesión de investidura del nuevo presidente de la Junta comienza hoy, a las seis de la tarde, en la Asamblea de Extremadura, el Parlamento autónomo. A esa hora leerá su discurso el popular José Antonio Monago, que es el candidato propuesto por el presidente de la Asamblea después de consultar a todos los grupos y comprobar los apoyos con los que cuenta cada uno.

- Monago hablará sin límite de tiempo. Expondrá su programa de gobierno y pedirá el apoyo de la Cámara.

- Mañana martes, a las 10.30, se reanudará la sesión con la intervención de los grupos parlamentarios, por este orden: PSOE, IU y PP. Monago puede responderles individual o conjuntamente. Habrá sendos turnos de réplica y dúplica y una intervención final del candidato a presidente. A continuación se procederá a la votación, que será nominal y por llamamiento.

- En esa primera votación se requiere mayoría absoluta (33 votos) para ser investido presidente. Como el PP solo tiene 32 diputados, habrá que ir a una segunda votación, que se celebrará el jueves

7 de julio y en la que ya solo es necesario obtener mayoría simple. Salvo sorpresa de última hora -es decir, salvo que IU decida votar en contra-, el popular José Antonio Monago será investido con los 32 votos a favor de su grupo, los 30 votos en contra del PSOE y las tres abstenciones de IU.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_