El PP pone distancia con el Gobierno en vísperas de negociar el pacto
Los populares centran en Salgado y en la credibilidad de la deuda española el Pleno del Congreso.- La vicepresidenta les acusa de falta de rigor
A 24 horas de la primera reunión de la comisión negociadora del Gobierno con todos los partidos para buscar acuerdos ante la crisis, el PP ha calentado el ambiente político centrando la sesión del control al Ejecutivo en la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, y en la credibilidad de los datos económicos. El PP no ha dado muestras de disposición al acuerdo, porque la economía sigue siendo su único campo de batalla político.
La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ha acusado a Salgado de "desgobierno" y ha asegurado que España tiene dificultades para colocar la deuda. Ha utilizado contra el Gobierno las palabras del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y del comisario europeo, Joaquín Almunia.
La portavoz del PP ha acusado al ejecutivo de falta de credibilidad y de hacer previsiones que nunca se cumplen. Para eso se ha apoyado en supuestas correcciones del Banco de España que la vicepresidenta ha tachado de falsas y fruto sólo de informaciones de prensa.
Crecimiento en 2010
Por eso, Salgado, que hoy es el centro de los dardos dialécticos del PP, ha exigido al principal partido de la oposición "rigor y que arrime el hombro". La responsable de Economía aseguró que en 2010 habrá crecimiento en todos los trimestres.
El PP ha vuelto a exigir reiteradamente una rectificación en la política económica, lo que es precisamente la condición imprescindible de Mariano Rajoy para llegar a acuerdos con el Gobierno. "Si las cosas van bien, ¿qué pretende de los demás?", ha dicho claramente la portavoz del PP.
Incluso Cristóbal Montoro ha ridiculizado en la tribuna la reunión de mañana, al hablar de "encuentros en palacetes de Fomento", aunque ha aclarado que irán "con la mejor disposición". El responsable de Economía del PP ha puesto en cuestión la credibilidad exterior de España y su capacidad de financiar la deuda.
Montoro ha subido a la tribuna para tomar la palabra en un debate sobre el déficit público, del que ha responsabilizado por completo al Gobierno y su política de gasto. Sin embargo, según ha recordado Salgado, las comunidades, también gobernadas por los populares, tienen su parte de culpa en el mismo, por lo que ha insistido en que "todos" van a tener que hacer esfuerzos para recortarlo. "Pobrecitas comunidades", ha ironizado. "Y usted dice que no pueden por que no les damos suficiente dinero" cuando ha sido el Ejecutivo socialista el que ha reformado el sistema de financiación y aumentado sus fondos, ha añadido.
Tensión por el chivatazo
El ambiente se ha calentado luego cuando el PP ha insistido en pedir responsabilidades al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, sobre el llamado caso Faisán. El diputado del PP Ignacio Gil Lázaro ha acusado al ministro y al presidente del Gobierno de ser la "equis" del caso del presunto chivatazo a ETA y la vicepresidenta de la Cámara, Teresa Cunillera, que ocupaba en ese momento el lugar de José Bono ha tenido que llamar la atención a los pocos diputados presentes.
Cunillera escuchó claramente a un diputado asegurar "¡Qué cara más dura!", en referencia Rubalcaba y a otro decir "Cobarde".
