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Zapatero da un 'no' tajante a las peticiones de aumento del contingente en Afganistán

La OTAN quiere que la base de Valencia envíe 150 militares a Kabul a partir de agosto

Miguel González

"El Gobierno no va a aumentar la presencia militar en Afganistán". Así de tajante se mostró ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando fue preguntado por un posible aumento del contingente español en el país asiático, integrado por 690 efectivos. La negativa supone una bofetada a la OTAN a pocos días de la reunión que sus ministros de Defensa celebrarán en Sevilla el 8 y 9 de febrero. La OTAN quiere que el Cuartel General Desplegable de Alta Disponibilidad de Valencia aporte el núcleo de su Estado Mayor en Kabul, con unos 150 militares, a partir de agosto.

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La contundencia del presidente zanjó el debate de raíz. Poco antes de que Zapatero hiciera estas declaraciones, en la rueda de prensa con el presidente de México, Felipe Calderón, el PP -por boca de su diputado en la Comisión de Defensa del Congreso, Arsenio Fernández de Mesa- se había apresurado a criticar los "bandazos" y "parches" del Gobierno respecto a la misión en Afganistán.

El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, dejó abierta la puerta a un posible refuerzo durante la visita que hizo el pasado lunes a las bases españolas en Herat y Qal-e-Naw. Tras reiterar que el Gobierno "no ha tomado ninguna decisión", remitió cualquier anuncio a la reunión de la OTAN en Sevilla.

La respuesta adelantada ayer debilita seriamente la posición de España en la organización, según fuentes aliadas. La Alianza contaba con que el Cuartel General Desplegable de Alta Disponibilidad de Bétera (Valencia) aportase el núcleo del Estado Mayor de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) a partir de agosto, y durante un periodo de seis meses. Ello supondría el envío a Kabul de 130 militares españoles de alta cualificación y otros 20 extranjeros, destinados también en Bétera.

La negativa a que el cuartel de Valencia se incorpore al turno para asumir el Estado Mayor de ISAF puede llevar a la OTAN, según las fuentes consultadas, a replantearse la utilidad de tener dichas instalaciones en España. La práctica totalidad de los cuarteles generales aliados han pasado ya por Afganistán, incluidos los de Turquía e Italia de idénticas características al de Valencia.

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Petición del mando español

La OTAN no es la única que ha planteado un refuerzo de las tropas españolas. El coronel Rafael Roel, jefe del Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) de Qal-e-Naw, planteó el lunes al ministro la necesidad de crear una zona avanzada en Bala Morghab, al norte de la zona de responsabilidad española, así como de contar con maquinaria de zapadores.

También el gobernador de Badghis, Mohamed Nassim, advirtió al ministro de que cuando acabe el invierno se producirá un recrudecimiento de la violencia, y reclamó la presencia de las tropas españolas en los distritos del norte, donde campan a sus anchas las milicias talibán y los señores de la droga.

A todo ello hay que sumar los anuncios oficiales de que España está dispuesta a financiar la creación de dos batallones del Ejército afgano, con al menos 30 instructores, y a desplegar cuatro aviones no tripulados (UAV) para mejorar la seguridad del contingente. En total, todos estos refuerzos pueden requerir otros 150 soldados.

Los pronósticos del gobernador de Badghis -quien, pese a llevar muy poco tiempo en el cargo ya ha sido acusado de corrupción por dejar en libertad a presos a cambio de dinero- se evidenciaron incluso demasiado optimistas.

Sin esperar a la primavera, un atentado suicida hirió ayer a cinco afganos, dos civiles y tres militares, a sólo 250 metros de la base de Herat, donde están destacados 440 militares españoles.

Según un portavoz del Ejército afgano, el terrorista que conducía el vehículo, y que perdió la vida en el atentado, lo hizo explotar cerca de un autobús que llevaba a militares locales.

Se trata del primer ataque suicida del año en la zona oeste, relativamente más tranquila. El año pasado, el más violento desde 2001, hubo más de 4.000 muertos en todo Afganistán.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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